Veracruz.- Eran cerca de las 3:00 de la mañana del sábado, cuando vecinos de la colonia “María Esther Zuno”, al poniente del Puerto de Veracruz, despertaron al escuchar los gritos de auxilio de tres niños, sus vecinos, que estaban a punto de ser devorados por las llamas tras un incendio registrado en la sala de su casa.
Silvia Gutiérrez Veneroso fue de las primeras personas en salir a ayudar junto con su hijo. Apoyados por otros colonos, lograron rescatar a los tres menores por un hueco que había en una de las paredes; sin embargo, la madre y jefa de la familia, Edith Méndez Mijangos, de 33 años de edad, estaba sentenciada a la muerte.
A la señora, conocida en el barrio porque en las noches vendía antojitos mexicanos, no la pudieran rescatar, murió con las llaves en las manos cuando intentó abrir la puerta principal para que los pequeños pudieran escapar.
“A las 3:00 de la mañana, mi hijo y yo despertamos; yo escuchaba como que rompían platos, pensé que eran los gatos que ya estaban molestando en el patio, pero oímos a los niños que gritaban pidiendo auxilio: ‘Ayuda, ayuda, auxilio’, y todavía le digo a mi hijo: ‘No salgas, es una pareja que se está peleando y te van a pegar’. Entonces lo jalé del brazo, pero no me hizo caso.
“Cuando abrió la puerta, me dijo: ‘Cómo no voy a salir, si la casa de Edith se está quemando’. Entonces salió él y los niños seguían gritando; el niño más chiquito se quemó la espalda, fue el primero que mi hijo sacó”, recordó Silvia Gutiérrez.
Para desgracia de la familia, cuando las llamas empezaron a avanzar y los menores ya habían sido rescatados, nadie de los presentes pudo sacar a la madre de familia que quedó desmayada junto a la reja de salida, en donde fue consumida por el fuego ante la mirada de los vecinos y de una de sus hijas, quien entró en shock por no poder ayudar y se golpeó, en repetidas ocasiones, la cabeza en una pared.
Y es que, en lo que llegaban los cuerpos de auxilio, los colonos intentaron romper los candados y cadenas que Edith había puesto para evitar robos; sin embargo, éstos nunca cedieron y ella fue consumida por las llamas.
dgs