PUEBLA (La Silla Rota).- A seis años de que Andrés Manuel López Obrador ganó en el estado la elección presidencial, políticos del PRI, PAN, PRD, Convergencia y ciudadanos ven la rentabilidad del Movimiento de Regeneración Nacional y buscan cargos de elección popular en el 2018 a través de Morena.
Los que antes se descalificaban públicamente por sus diferencias ideológicas, ahora se sientan a la mesa y plantean que se necesita “un verdadero cambio”, el que fueron incapaces de generar desde sus partidos de origen a los que ahora rechazan porque perdieron el rumbo, han declarado.
En el equipo de López Obrador figuran hasta familiares y ex amigos cercanos de algunos personajes con los que se ha confrontado a lo largo de su carrera política.
Perfiles ligados a los ex gobernadores de Puebla, Manuel Bartlett Díaz, Mario Marín Torres y Rafael Moreno Valle como Rodrigo Abdala Dartigues, Alejandro Armenta Mier y Fernando Manzanilla Prieto, respectivamente, ahora son parte del ejército electoral de AMLO y buscan las candidaturas al Senado, la Gubernatura y la presidencia municipal de Puebla, si reciben el aval de quien en su momento fue su rival político.
A los anteriores se suma el senador Miguel Barbosa Huerta que recientemente dejó la bancada del PRD y ha declarado su enemistad al aspirante a la Presidencia de la República, Rafael Moreno Valle, con quien se elogiaba en eventos públicos y ahora se descalifican por redes sociales.
“No podemos caer en las garras del sectarismo, pero tampoco en las del oportunismo, debemos mantener un equilibrio. Morena no va a perder su esencia, sigue siendo Morena…la labor que tenemos en el Comité Ejecutivo Estatal es la de cuidar la esencia”, defendió Gabriel Biestro Medinilla, presidente estatal del Movimiento de Regeneración Nacional.
Ni sectarismo ni oportunismo
Gabriel Biestro Medinilla, en entrevista con La Silla Rota, argumentó que en Morena caben todos, los que son fundadores y los que ahora ven en este partido la posibilidad de una transformación para el país.
En los hechos, el Consejo Estatal integrado por 153 militantes de Morena rechazó los nuevos liderazgos. Ni como coordinadores estatales, distritales o municipales aceptaron la participación de políticos que han militado en otras fuerzas políticas.
La elección de perfiles para coordinar la estructura de AMLO en Puebla es un filtro previo a la convocatoria que en noviembre emitirá la dirigencia nacional para definir las candidaturas, explicó Gabriel Biestro.
A las ternas que eligieron los consejeros estatales para las llamadas coordinaciones que les dan la posibilidad de entrar en contacto directo con la estructura, la dirigencia nacional puede sumar dos perfiles y es ahí donde los neomorenistas tienen posibilidades de obtener candidaturas para el 2018, pero nadie tiene nada asegurado por el momento, sostuvo.
Los estatutos de Morena, especificó establecen hasta 50% de candidaturas para externos. Sin embargo, es un tope, no obligatorio, dijo.
Interrogado sobre la participación de catedráticos como Enrique Cárdenas, ex director de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap) y Lilia Vélez, coordinadora del Departamento de Humanidades de la Ibero Puebla, precisó que con ninguno ha tenido acercamiento para invitarlos a contender por Morena y desconoce si López Obrador lo ha hecho.
Esta semana Enrique Cárdenas manifestó su deseo de contender por la gubernatura y expresó que ha platicado de su aspiración con López Obrador. En tanto, Lilia Vélez respondió que no es de su interés contender por un cargo de elección popular en 2018.
Evadió responder si confía en la lealtad de los recién llegados. Sólo recordó que tanto la estructura de Morena como los nuevos liderazgos deben entender que no están para vivir de la política.
“No estamos aquí para pelear por cargos, estamos aquí porque queremos que cambien las cosas y creo que estamos a unos metros de la meta”, agregó el lopezobradorista que lleva más de 10 años en la causa.
“Si llegan, son bienvenidos, pero también deben respetar nuestros principios, nuestros estatutos y nuestro modo de trabajo…el mundo no se acaba en el 2018 y quizá más adelante pueden ser considerados por nuestros consejeros, quienes no se dejan comprar, amenazar, ni amedrentar, porque votan de manera libre”, advirtió con una sonrisa en el rostro Gabriel Biestro.
Lo anterior, después de que Miguel Barbosa declinó su participación en las ternas y el resto como Fernando Manzanilla, Alejandro Armenta y hasta el presidente municipal de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa Torres fueron rechazados por los consejeros de Morena como coordinadores de la estructura y por ende, perdieron su primera oportunidad de perfilarse a un cargo de elección popular en 2018 a través de las siglas de este partido.
Dirigencia nacional los pone a prueba
En los últimos dos años, la militancia del Movimiento de Regeneración Nacional creció en más de 300 por ciento, al pasar de 29 mil a casi 100 mil afiliados reales, argumentó el dirigente estatal, quien dijo que todos suman, pero su partido tiene representantes en cada una de las 2 mil 660 secciones electorales.
No obstante, la dirigencia nacional pidió a los recién llegados fortalecer la estructura de los municipios rurales, donde generalmente el PAN y el PRI se aprovechan del nivel de marginación de los ciudadanos para manipular su voto, explicó Gabriel Riestro.
Alejandro Armenta ex dirigente estatal del PRI, amigo personal de Mario Marín y compadre de Javier López Zavala, ex candidato al gobierno de Puebla, tiene a cargo los distritos de Huauchinango y Zacatlán.
Fernando Manzanilla, ex secretario General de Gobierno, cuñado de Rafael Moreno Valle y ex coordinador de campaña del gobernador de Puebla, Antonio Gali, fortalece la estructura en los distritos de Atlixco e Izúcar de Matamoros.
Luis Miguel Barbosa, excacique del PRD en Puebla, impulsor de la alianza del sol azteca con Moreno Valle para postularlo como candidato a la gubernatura en 2010 y actual senador de la República, responderá por los distritos de Ajalpan y Chalchicomula de Sesma.
José Juan Espinosa, aliado en 2010 de Moreno Valle y más tarde de López Obrador, a quien ha apoyado en cada uno de sus mítines por Puebla, aun no tiene designación especial de la dirigencia nacional de Morena.
El diputado Rodrigo Abdala, sobrino del senador Manuel Bartlett Díaz, a diferencia del resto se insertó en Morena desde la elección de 2012, cuando el ex gobernador de Puebla dejó las filas del tricolor y por impensable que pareciera, se sumó a la causa de López Obrador desde la trinchera del Partido del Trabajo que lo llevó al Senado de la República.