Monterrey, N. L.- La zona metropolitana de Monterrey requiere de un millón de árboles, unas 3 mil 500 hectáreas de áreas verdes; coinciden ambientalistas y especialistas.
En tanto, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, asevera que: “No podemos sembrar árboles en las banquetas” y apela a la limpieza, pues dice que la gente “es muy cochina al tirar la basura en la vía pública”.
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El ambientalista Guillermo Berlanga habla de la deforestación y el exceso de concreto en la ciudad y refiere a la época de lluvia en donde cada árbol de entre cinco y siete años puede absorber hasta 300 litros de agua, factor importante para que el líquido se filtre y no escurra tan fuerte.
“La ciudad de Madrid estima que con sus 5 millones 700 mil árboles pueden evitar inundaciones, deslaves y escurrimientos de agua porque los árboles son un factor de la defensa natural de la ciudad”, refiere y recomienda sembrar un millón de árboles.
Cosijoopii Montero, que encabeza el organismo Reforestación Extremo, explica que de 7.43 kilómetros cuadrados, solamente 0.15 corresponden a áreas arboladas, pues existe una relación directa entre la falta de una capa vegetal en la zona y las altas temperaturas; esto debido al efecto Isla de Calor Urbana (ICU).
Guillermo Berlanga advierte: "si no empezamos con una reforestación masiva, intensiva por ley y empezamos a recuperar espacios públicos como el Cerro del Obispado que son 21 hectáreas, el Parque Fundidora que nos quedan 67 hectáreas, La Pastora, lo que queda del río la Silla, no tocar el río Santa Catarina, para que siga creciendo ese bosque urbano, sembrar todo lo que se pueda. A Fundidora le faltan 15 mil árboles, Chipinque está cada vez más depredado. Nos están dejando una ciudad sin nada de árboles, a merced de la fuerza de la naturaleza y obviamente se rompe el ciclo del agua".
Sin embargo, para "El Bronco", no es necesario plantar árboles, sino concientizar sobre la contaminación del suelo a la ciudadanía y que las plantas también generan basura.
“El centro de la ciudad requiere un programa más intenso de drenaje pluvial y que la gente deje de tirar basura. La gente es muy cochina; perdón, pero lo tengo que decir así. La gente perdió la costumbre de barrer”
“Si seguimos de pasalones y alcahuetes con una sociedad que no quiere acostumbrarse, eso obviamente complicará la vida de esas personas. Es hora de que pongamos en nuestra metrópoli orden”.
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Guillermo Berlanga advierte: "si no empezamos con una reforestación masiva, intensiva por ley y empezamos a recuperar espacios públicos como el Cerro del Obispado que son 21 hectáreas, el Parque Fundidora que nos quedan 67 hectáreas, La Pastora, lo que queda del río la Silla, no tocar el río Santa Catarina, para que siga creciendo ese bosque urbano, sembrar todo lo que se pueda. A Fundidora le faltan 15,000 árboles, Chipinque está cada vez más depredado. Nos están dejando una ciudad sin nada de árboles, a merced de la fuerza de la naturaleza y obviamente se rompe el ciclo del agua".
De su parte, Marco Antonio arco Alvarado Vázquez, catedrático del Departamento de Botánica de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UANL, menciona que Monterrey y su zona conurbada no cubre el estándar internacional en el tema determinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es 9 metros cuadrados (9 m2) por habitante. Al respecto remarcó que la media que sea tiene en la zona metropolitana es de 6 metros cuadrados por habitante.
Lo óptimo sería que los municipios conurbados amplíen sus áreas verdes a por lo menos 12 o a 13 metros cuadrados por habitante, precisó que la reforestación mínima que se tiene que hacer es de 600,000 árboles.
Diversos estudios de ambientalistas, así como especialistas de la Universidad Autónoma de Nuevo León, hablan de los requerimientos de 3,500 hectáreas de áreas verdes en la zona metropolitana de Monterrey.
bl