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Mónica acampa por su hermano desaparecido y autoridad la hostiga en BC

Frente a las oficinas de la fiscalía de BC, Mónica inició una huelga de hambre; no piensa moverse hasta tener noticias de su hermano desaparecido hace 11 meses

Escrito en ESTADOS el

TIJUANA.- En las oficinas de la fiscalía de Baja California, donde se investiga la desaparición de personas, hay un árbol navideño muy peculiar porque en las esferas están los rostros de personas no localizadas.

Lo instaló Mónica Jazmín, quien empezó una huelga de hambre en Tijuana, y dice que no se irá de ese lugar hasta tener una solución por lo que considera una serie de omisiones en la investigación para encontrar a su hermano.

Su hermano es Juan Miguel Martínez Villanueva, quien vino de Michoacán a Tijuana para pasar Navidad en 2019, y del que hace casi 11 meses no sabe nada. Es también uno de los rostros en las esferas de papel sobre la pared.

“Yo peleo y estoy exigiendo, lo que se debió haber hecho a los ocho días que pedían el dinero por mi hermano. Estoy aquí para que se abra una investigación como debe de ser”.

Son las 10:00 a.m. y pasó la noche a unos 10° centígrados dentro de una casa de campaña instalada sobre la banqueta frente al pino navideño formado en la pared.

Se acompaña igual de algunos cartelones con la última foto que se hizo Juan Miguel, y las imágenes de quienes ella considera son los responsables de la tragedia que cambió su vida y la de su hermano.

EL CALVARIO

Todo empezó cuando Juan Miguel, con sólo unos días en esta ciudad, conoció a Óscar, un hombre de aproximadamente 30 años de edad que era vecino y que le pidió acompañarlo por una bicicleta.

Pero no regresaron y la madre del joven apodado “El Negro” aseguró que los había detenido la policía, aunque Mónica se dio cuenta que eso no era cierto cuando vio de nuevo a Óscar en la colonia.

Entonces comenzaron las extorsiones vía telefónica donde le pedían nueve mil pesos para volver a ver a su hermano, agrega.

Fue entonces que gracias a la ayuda de colectivos de búsqueda y acompañada de policía municipales logró entrar a la casa de Óscar y sus padres, donde encontró la mochila y un balón que eran de su hermano.

Allí mismo marcó al número celular desde el que habían intentado extorsionarla, y el teléfono que sonó fue el de la madre de Óscar, asegura.

Entonces la policía municipal le dijo que el ministerio público tenía que hacerse cargo porque ya había denuncias de por medio.

Pero Mónica afirma que la respuesta fue lenta, e incluso pasaron varios días hasta que los agentes fueron al domicilio, y lo hicieron solo para recoger la mochila de Juan Miguel.

“La señora se las entregó y por esa razón ellos dicen que no testifica como evidencia, porque la señora la entregó. Pero la entregó porque yo le hice conocimiento que estaba la mochila allí a la fiscalía”.

Además lejos de tener una respuesta, las cosas se pusieron peor para ella y su familia, quienes se supone que están bajo un programa de protección.

“Tuvimos un atentado, nos quisieron hacer daño. La policía nos resguardó, cambiamos de domicilio”, comenta.

Mientras habla con los medios de comunicación un par de policías municipales que ella dice llegaron durante la madrugada observan desde la acera de enfrente todo lo que sucede, pero más tarde se retiran.

Ese, menciona, ha sido el nivel de protección recibido, por eso desconfía de las autoridades y pide la intervención de organismos internacionales.

Todo esto ha hecho que Mónica cambie de casa constantemente porque teme por su vida y la de sus hijos, un niño de 4 años y una niña de 6 años de edad.

No pasaron la noche con ella, aunque asegura personal de la fiscalía amenazó con llamar a DIF para que se los quitara si montaba su protesta.

Y aunque un vehículo de la paraestatal llegó y el personal la estuvo observando por algunas horas, afirma que nunca se acercaron.

La fuerza de Mónica la llevó hasta el presidente Andrés Manuel López Obrador cuando supo que estaba en un restaurante de Mexicali durante su reciente gira por Baja California entre el 27 y 29 de noviembre, pero ni eso ha bastado para tener una respuesta del gobierno estatal de Jaime Bonilla.

“Firmamos compromiso con el presidente (...) iba a ver si se catalogaba por secuestro. Le hice saber todo”, comenta

Mónica Jazmín ha levantado denuncias por la desaparición de su hermano, por amenazas y extorsión, además de quejas en las Comisiones Nacional y Estatal de Derechos Humanos.

También acudió al órgano de control interno de la fiscalía para que investigue la actuación de los servidores públicos que han intervenido en su caso.

“Según los fiscales de aquí, ella es una testigo”, dijo en referencia a Martha, la madre de Omar.

Este jueves por la tarde la huelga de hambre de Mónica cumplió 24 horas, y asegura que después de los compromisos escritos incumplidos, solo desistirá hasta ver a los presuntos responsables ante las autoridades.

“Si se quieren venir a unir, que me vengan a apoyar. Todas las personas que tengan un hijo, un familiar desaparecido, que vengan con su lona, con su esferita de la esperanza”, comentó.