Elementos del Ejército, Policía Federal y estatal de Guerrero asumieron el control de la seguridad en Chilpancingo y tomaron el control del cuartel de la policía municipal y desarmaron a los uniformados, quienes son investigados por la desaparición y asesinatos de dos jóvenes.
El pasado 30 de diciembre los jóvenes Jorge Arturo Vázquez Campos y Marco Eduardo Catalán Cabrera fueron detenidos por elementos de la corporación municipal y ayer aparecieron muertos a la entrada de un basurero en un punto conocido como Tierras Prietas, al norte de la capital del Estado.
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Los cuerpos presentaban huellas de tortura, diversos impactos de bala y estaban en bolsas de plástico negras.
La Fiscalía General de Justicia investiga tanto a los elementos como al Secretario de Seguridad Pública municipal, Esteban Espinoza, por estos hechos.
Con información de Reforma
kach