Main logo

Miguel sobrevive de artesanías desde que decidió quedarse en Oaxaca

Los salvadoreños llegaron en octubre, después de pasar un período corto en el estado de Chiapas, donde trabajaron para conseguir dinero para sus pasajes

Escrito en ESTADOS el

OAXACA, Oaxaca. -. En medio de un intenso calor y exponiéndose al peligro entre el tráfico vehícular, Miguel Ángel González Díaz, un migrante de origen salvadoreño, ofrece sus productos.

Lleva más de un mes estacionado en la capital oaxaqueña y piensa establecerse de manera temporal en lo que logra juntar dinero para su pasaje y el de sus familiares para llegar a la Unión Americana.

Miguel y cuatro miembros de su familia, hermana, su cuñado y dos sobrinos, salieron de su país el Salvador, huyeron de la violencia y de la banda criminal Los Mara Salvatrucha, quienes estaban detrás de sus sobrinos para reclutarlos.

Familia de Ivanna Mingo rompe el silencio: exige justicia por su muerte

En octubre pasado llegaron a esta entidad, después de pasar un período corto en el estado de Chiapas, donde trabajaron para conseguir dinero para sus pasajes. En la capital, Miguel trabaja de sol a sol en el crucero del monumento a la Madre, uno de los más transitados y peligros de la capital.

Ahí junto con otras personas, algunos también migrantes, ofrece plumas adornadas, flores y diversas figuras para sacar dinero que le sirve para comida, una cuota mínima para la renta y guardar algo para su pasaje de Oaxaca a Ciudad Juárez, la frontera de México con Estados Unidos.

Miguel y su familia no salió de su país junto con la caravana de siete mil personas, pero aguarda que alguno de estos grupos que quedaron fragmentados en su trayecto lleguen a la capital para poder unírseles y su viaje no se haga muy costoso.

"Vengo del departamento Santa Ana, el motivo de que nosotros llegamos a México con la intensión de ir a Estados Unidos es porque allá está bien peligroso con Los Maras que le llaman, reclutan a los jóvenes y los hacen cometer delitos".

Por cada persona, a Miguel le cobran mil 800 pesos, por lo que tiene que juntar poco más de 10 mil pesos, dinero que cada es más difícil de conseguir.

Encuentran solidaridad de oaxaqueños

En su estancia en la capital, habitan un cuarto en la agencia de 5 Señores, perteneciente a Oaxaca de Juárez, donde les cobran una cuota mínima.

"Encontramos la solidaridad y el apoyo de personas que se apiada de nuestra situación, nosotros no somos migrantes porque queremos sino por necesidad".

Dice que, por el momento, de no irse con algún grupo de migrantes que atraviesen por el estado, piensan establecerse e iniciar un negocio de comida típica de el Salvador.

El joven de 31 años, dijo que logró evadir que lo sumarán a las filas de esta banda criminal, pero a sus sobrinos los perseguían a cada rato, por eso decidieron salir de su país.

Hasta 12 mil centroamericanos en la capital oaxaqueña

Un promedio de 12 mil migrantes o más de manera anual son los migrantes que llegan a estacionarse en la capital oaxaqueña al año.

De manera mensual son entre 800 a mil personas las que arriban y buscan refugio en el Centro de Orientación al Migrante (COMI), sostiene el párroco Fernando Cruz Montes, coordinador de dicho centro.

El presbítero detalla que, desde hace 16 años, en la capital oaxaqueña funciona el COMI como un refugio para migrantes centroamericanos que se estacionan en Oaxaca de Juárez en su trayecto a la Unión Americana.

Fundado en 2013, el COMI recibe a decenas de personas provenientes del Salvador, Honduras y Guatemala que salen huyendo de su país por falta de trabajo y principalmente por la violencia que enfrentan por las bandas criminales como Los Mara Salvatrucha.

El coordinador del COMI, el párroco Fernando Cruz Montes advierte que el refugio está saturado debido a que desde el año pasado hay poco más de un 30% de atención de su capacidad, pues de 25 personas que suelen atender hay ocasión es que llegan hasta 100 a pedir refugio.

El párroco reiteró que el COMI no cuenta con financiamiento gubernamental, la asociación civil se mantiene de donaciones que hace la comunidad católica de las parroquias Cristo Rey y San Juan de Dios, dónde predica.

"La mayoría de los feligreses son locatarios de mercados, así que todos los martes recorremos los mercados y ellos nos apoyan con donaciones de víveres, así nos hemos mantenido para poder dar alimento a nuestros paisanos".

A cambio de su estancia, los migrantes hacen el aseo diario de los espacios que ocupan y cuando logran conseguir trabajo o algún dinero apoyan con algunos productos al Centro.

La violencia los hace huir de sus países

El padre Fernando Cruz explica que la pobreza y falta de trabajo para llevar el sustento familiar ha sido el factor principal de la que las personas huyan de sus países.

"Es la violencia ahora la que los hace salir, dejarlo todo y llevarse a su familia, los grupos como Los Maras y las bandas de la delincuencia organizada que operan no les permite vivir tranquilos, viven amenazados, tienen que pagar derecho de piso y si no los matan", refiere el párroco.

Lo más preocupante, añade, es que mientras en el país existe indignación por el trato que reciben los connacionales que residen en los Estados Unidos y las medidas antimigratorias del presidente Donald Trump, en México hay tratos muchos peores para los migrantes.

Desde que ingresan son víctimas de robos, extorsiones, secuestros y violaciones, no solo por las bandas que operan también por las autoridades migratorias, que incluso están coludidos con el crimen organizado".

IOAM desconoce cifras de migrantes

El Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante dijo desconocer cuántos migrantes en su paso por el estado deciden quedarse en la capital.

Algunos lo hacen de manera temporal, mientras logran recabar recursos para seguir su camino, pero otros más decidir no correr riesgos y quedarse en un lugar donde se sienten seguros.

mvf