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Mi mamá no se suicidó, Carlos la asesinó: hijos de víctima en Yucatán

Edwin de ocho años y Damián de nueve atestiguaron violencia en el hogar: "mi mamá no se suicidó, Carlos la asesinó”; Fiscalía de Yucatán determinó suicidio

Escrito en ESTADOS el

MÉRIDA.- Los hermanitos Edwin y Damián, de ocho y nueve años respectivamente, están seguros que su mamá Lizlie Guadalupe Mex Pech fue víctima de feminicidio a manos de Carlos, su pareja, no se suicidó como determinó la Fiscalía General del Estado (FGE) de Yucatán.  

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“El señor Carlos agarraba una ropa y nos tapaba con eso nuestra boca y nariz, también nos amarraba las manos y los pies”. 

“Ella ahorraba cada mes su dinero y él siempre le decía que le diera todo. Carlos le golpeaba la cabeza en la pared y hasta la pateaba cuando estaba tirada”.

“El otro día Carlos me sacó a dormir a la calle, luego me dijo que entrara y me pegó”.

“Carlos me lastimó la espalda con cable y me estaba saliendo sangre. Cuando le pegaba a mi mamá yo me metía y a mí me pegaba”, estos testimonios son apenas una parte de lo que vivieron durante más de dos años al lado de la pareja de su mamá.

Lizlie fue encontrada sin vida, el 22 de noviembre del 2020, una semana antes de cumplir 25 años, era domingo y su madre la señora María Andrea Pech Chuc fue a visitarla para llevarle la cena a sus nietos, esa sería la última vez que vería a su hija con vida. La encontró llorando:

“Yo fui a ver mis nietos, les llevé su pizza, salieron corriendo y me dijeron que mi hija estaba llorando porque Carlos le pegó y le aporreó la cabeza en la pared, me agarraron de la mano y me llevaron con ella. Le pregunté qué lloraba y dijo que nada, me pidió que me llevara a mis nietos y mañana hablaría conmigo. Tampoco había comido nada en todo el día, puras chinas (naranjas). Yo estaba enojada porque cada vez que iba estaba llorando”.

Para la familia, una de las incongruencias es la hora de la muerte que fue asentada en el acta de defunción. “Me fui a las 9:20 y supuestamente falleció 9:30”, apuntó su madre.

Además, no les avisó ninguna fuente oficial, un paramédico amigo de la familia fue a buscarlos una hora después de la movilización policíaca y les comentó que Lizlie se había suicidado.

De inmediato, María y su esposo José Pascual Mex Álvarez acudieron a la casa donde vivía su hija. Los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y de la Fiscalía General del Estado (FGE) ya habían llegado y les informaron que Lizlie se ahorcó. 

Los policías no les permitían pasar, sin embargo, María logró colarse. La encontró en la cama, parecía que dormía. Esa misma noche le pidieron declarar para cerrar la investigación que se abre de oficio. Intentaron denunciar, pero las autoridades les dijeron que no procedería:

“Nos dijeron que no demandemos porque no procedería y no nos darían el cuerpo, tampoco nos leyeron que su cuerpo estaba lleno de golpes. Trajimos el cuerpo, lo velamos. Y entre todos los que vinieron ayudaron a acomodarla, vimos que tenía marcas de dedos a la altura del hombro y el pecho, tenía golpes en los pies y a un costado de la quijada”, acotó.

El cuerpo de la joven tenía golpes y coincide con que esa misma noche, Edwin y Damian vieron como Carlos la golpeó contra la pared, ellos tienen claro que su mamá no cometió suicidio.  

A tan corta edad estaban conscientes que Lizlie era violentada física, emocional y psicológicamente. Los pequeños nunca la juzgaron ni pusieron en duda el amor que su madre sentía por ambos, la defendieron a costa de su propio bienestar porque sabían que como ella también tenía miedo.

Doña María y José Pascual siempre le ofrecieron a su hija, lamentablemente, no tenían conocimiento pleno de lo que vivían sus nietos:

“Nos dijo Carlos que si le decíamos a alguien me pegaría más y cada vez que ustedes venían (María y Pascual) nos decía que usemos pantalones para que no nos vean los golpes, que si lo veían nos partiría otra vez la espalda con cable”, señaló uno de los pequeños.

Hoy don Pascual tiene más dudas que respuestas, ya que según el Servicio Médico Forense (Semefo), Lizlie usó una soga de rafia para quitarse la vida, pero no tenía marcas en el cuello. Actualmente, él junto con su esposa se hace cargo de sus nietos:

Nosotros estábamos acostumbrados a hablarla, yo no le reprochaba nada, le compraba y le llevaba, por eso decía que me quería mucho porque no la regañaba, ella decía que si la íbamos a regañar mejor no se lo demos. Yo le decía que luchara por los niños, porque la harían más fuerte, le contaba que conocía a personas que salen adelante solas con sus hijos. Me duele que se haya ido, pero por una parte nunca la abandoné

SUICIDIOS DE MUJERES SE INVESTIGAN POR SOSPECHAS DE FEMINICIDIO

Sobre el tema, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio en Yucatán, detalló que, en el 2020, ocurrieron 26 presuntos feminicidios que fueron encarpetados como suicidios y dos lograron reabrir en conjunto con la familia de las mujeres que perdieron la vida en situaciones sospechosas.

Por su parte, la titular de la Secretaría de las Mujeres (Semujeres) en la entidad, María Herrera declaró que está de acuerdo en que se revisen las carpetas de investigación de cada casa para descartar se trate de feminicidios. “Si debe haber una revisión de los casos, precisamente porque no sabemos por dónde va esa posible tendencia”, puntualizó.

***Los testimonios de los menores fueron citados con autorización de sus tutores, la familia aún seguirá luchando para que las autoridades investiguen la muerte de Lizlie.