Main logo

Mercado Pino Suárez, una historia de mentiras, corrupción y abandono en Tabasco

Esta burocrática historia inició un 10 de marzo de 2015, cuando el entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray recorrió el mercado con Arturo Núñez y se comprometió a remodelarlo

Escrito en ESTADOS el

VILLAHERMOSA, Tabasco (La Silla Rota).- En los dos años que lleva allí en su pescadería del mercado provisional “José María Pino Suárez”, don Carmen Hernández ha recurrido en cuatro ocasiones a endeudarse con agiotistas para poder sobrevivir con su negocio.

Ocupa el local número 6, donde para adecuarlo cuando fue reubicado, invirtió 50 mil pesos, pero solo para que “tronáramos”. Actualmente aún paga el reciente empréstito que solicitó para surtirse de mercancía.

Y así están todos los locatarios de este provisional centro popular de abastos, el de mayor tradición de esta capital, pues el gobernador Arturo Núñez Jiménez, incumplió en quitar a los vendedores ambulantes de la zona del antiguo mercado ni cambió la terminal de las rutas del transporte público urbano hacia el mercado provisional, en la colonia Casa Blanca, por lo tanto, la población no acudió a comprarles.

Aseguran a 138 migrantes centroamericanos en Tabasco

Pero la crisis económica de los comerciantes del mercado provisional, se extenderá por otros meses más, ya que Núñez Jiménez tampoco terminó la obra del mercado nuevo, en la fecha que había prometido, agosto de este 2018.

El nuevo mercado será ocupado y entrará en operaciones hasta marzo próximo, pues Núñez Jiménez no lo terminará completamente, estiman los vendedores organizados, quienes ya cavilan en el cuantioso gasto que realizarán para adecuar y regresar a sus nuevos locales.

En enero del 2017, los locatarios fueron reubicados provisionalmente, pues el viejo mercado “José María Pino Suárez”, sería demolido para construir un nuevo, moderno y funcional inmueble, que estaría listo en un plazo de 20 meses.

 

Incluso, esta obra se retrasó un año y estuvo a punto de que no se construyera, pues se cancelarían los recursos por 189 millones de pesos, aportados y etiquetados por la Federación, desde enero de 2016.

Esta burocrática historia inició un 10 de marzo de 2015, cuando el entonces secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray, visitó, recorrió el mercado “José María Pino Suárez”, y ante locatarios y Arturo Núñez Jiménez, se comprometió aportar recursos para la reconstrucción del inmueble.

En noviembre de 2015 en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el ejercicio fiscal 2016, se etiquetó la partida “Reconstrucción de Mercado Pino Suárez, en el Municipio de Centro, en el Estado de Tabasco”, por un monto de inversión de 142 millones quinientos mil pesos. Pero todo ese año no fueron utilizados al no aportar su parte el gobierno estatal.

Finalmente, fue hasta febrero del 2017, cuando se inició la demolición del edificio del más antiguo mercado de Villahermosa.

Finalmente, a esa obra subió su costo, y según el gobierno nuñista, se le canalizó una inversión federal y estatal que asciende a 422 millones 317 mil pesos

Pero su construcción se ha visto empañada por diversas irregularidades y con retrasos por los problemas financieros del gobierno del estado.

En algunas áreas, por ejemplo, Pescados y Mariscos, fueron mal diseñadas y construidas, por lo que tuvieron que rehacerlas, como tirar paredes y cambiar las mesas de concreto por acero inoxidable.

También en la obra, por cuestiones de riesgos laborales, han muerto dos personas al derrumbarse los andamios. Una de ellas ocurrió el pasado 20 de noviembre, apenas cinco días posteriores a que el gobernador Arturo Núñez Jiménez, visitara la construcción del Mercado.

Por las prisas de la Secretaría de Obras Públicas (SOTOP) y de la empresa constructora para terminar a como sea y cuanto antes ese nuevo mercado, colocaron mal un andamio que terminó por derrumbarse, que también hirió a una persona más.

El viernes 16 de noviembre, Arturo Núñez Jiménez llegó a visitar y recorrer la obra en construcción, entre el golpeteo y ruido de martillos, marros, taladros, palas, cinceles, y gritos de obreros.

Al enterarse, un grupo de locatarios llegó a protestar por la presunta asignación y venta de los espacios comerciales. Para ingresar desprendieron una lámina y forcejearon con los vigilantes para introducirse y hablar con Núñez y expresar su molestia por el tráfico de locales con gente que no pertenecen al mercado.

Allí por enésima ocasión, el mandatario les dio nueva fecha de culminación de la obra y prometió que la “obra física quedará lista, en diciembre próximo”.

El nuevo mercado contará con 706 locales de venta y 358 cajones de estacionamiento, que en su totalidad ocupa una superficie de nueve mil metros cuadrados, distribuidos en la planta baja y tres niveles superiores en una superficie total construida de 28 mil 162 metros cuadrados.


Pero los vigilantes viejos comerciantes del mercado, afirman que se construyeron locales, los cuales fueron vendidos entre el titular de SOTOP y el Ayuntamiento, por lo que exigen ir al censo original de locatarios.

Según Núñez Jiménez, “Tabasco y en particular Villahermosa contarán con un mercado a la altura de lo que merece, ya que se crean condiciones para que las autoridades municipales promuevan la regeneración del área urbana en el centro de la capital”.

Prometió que la distribución de los espacios comerciales se hará conforme a lo que ya está pactado y registrado en el acta notarial correspondiente.

Allí el titular de la Secretaría de Ordenamiento Territorial y Obras Públicas (SOTOP), Luis Armando Priego Ramos, dijo que trabajaban arduamente “para que el mercado público quede listo en la fecha prevista”.

“Sólo estamos culminando cuestiones de albañilería, que incluyen detalles de las fachadas de los puestos; labores de limpieza general, colocación de cortinas de acero, y la pavimentación de vialidades, y en breve quedarán listas las instalaciones eléctricas de todo el edificio”.

El centro de abasto contará con 706 locales de venta –supuestamente “debidamente acordados con los propios locatarios”–, así como con escaleras fijas, escaleras eléctricas, montacargas, rampas fijas y mecánicas, accesos para personas con discapacidad y 308 cajones de estacionamiento distribuidos entre la planta baja y el tercer nivel.

El inmueble estará equipado con todas las “instalaciones generales y especializadas que lo hacen un mercado moderno y funcional”. 

El anterior inmueble que tenía más de 54 años, vivió transformaciones y tragedias. En 1999, se realizó su reparación arquitectónica integral, y en el 2007 tuvo que cerrar dos meses afectado por la inundación histórica que vivió Villahermosa, se tuvo que rehabilitar y reconstruir gran parte del inmueble. En el 2012 registró otro mantenimiento por una inundación en octubre de este se año. También se sustituyeron 101 tanques de gas estacionarios mejorar el servicio.

El predio del mercado, se localiza en el polígono conformado por las calles Hermanos Bastar Zozaya, Avenida Constitución y Avenida José María Pino Suárez, Colonia Centro, pero cuyas áreas públicas se encuentran invadidas por vendedores ambulantes.

Ese es otro problema al que se enfrentan los comerciantes del mercado, pues además del conflicto vial, basura, delincuencia y ocupación de banquetas que generan, la población ya no entra al mercado.

El ambulantaje no lo quita el alcalde Evaristo Hernández Cruz, pues son miles de pesos que mensualmente recibe de ellos, “a la mano”, afirman los locatarios del mercado Pino Suárez.

Dionisio Zurita, el dirigente de la Unión de Taquerías del mercado Pino Suárez que el nuevo edificio se construyó entre el “tráfico y corrupción” en asignación de locales, donde los locales fueron vendidos entre 350 mil y 500 mil pesos.

Por eso se exige que se verifique el censo de los comerciantes originales y los locales que sobren se destinen para colocación de cajeros bancarios y otros servicios.

Doña Guadalupe García, presidenta de la Unión de Expendedores de Pescados y Mariscos, afirma que sobreviven en el mercado provisional y “hemos estado aguantando, pues aquí no se vende nada. Es terriblemente crítica la situación”.

En la zona a la que se les reubicó temporalmente, es conocida por ser altamente insegura. Las autoridades no promovieron el mercado provisional y Núñez Jiménez les engañó de que todas las rutas del transporte público llegarían a este lugar; “fue pura mentira”, dicen.

Los concesionarios del mercado, finalmente advierten que no recibirán “absolutamente nada” si el nuevo centro de abasto “no está en óptimas condiciones”. Y que sería hasta febrero-marzo, cuando estarían regresando a lo que será su nueva casa.

mvf