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"Max" espantó al turismo en las playas de Acapulco

La alerta roja por el huracán, que ya se degradó a tormenta tropical, ‘pegó’ al turismo y los negocios. La vida en el puerto tomó un respiro

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Escrito en ESTADOS el

Desde el mediodía del miércoles comenzó a llover y el gobierno de Guerrero alertó a la población de la llegada del fenómeno metereológico. La gente tomó previsiones y se preparó. El recuerdo de  “Manuel” e “Ingrid” sigue fresco. Dos huracanes que devastaron al estado en 2013. 

“Ha estado lloviendo todo el día, desde la noche de ayer, aunque en la mañana (del jueves) fue lo más fuerte. De hecho dicen que fue cuando pegó tierra "Max", por eso se cancelaron vuelos, la gente se metió a sus casas, no había nadie en las calles, incluso varios de mis compañeros por eso no vinieron a trabajar”, señaló Héctor Castro, taxista de Acapulco. 

Castro cuenta que su esposa le llamó y sonaba asustada, porque en su trabajo les dijeron que se tenían que ir a sus casas. En ese momento el huracán "Max" ya se había degradado a tormenta tropical.

“Yo vivo por el centro y mi esposa trabaja por el Walmart de la colonia Colosio, pero yo no puedo dejar de trabajar, aunque hay poca gente. El turismo se fue, ojalá que regrese el fin de semana, si no viene nos va afectar mucho”, dijo.

Debido a las fuertes lluvias en Acapulco, el Aeropuerto Internacional General Juan N. Álvarez canceló los vuelos durante la mañana del jueves, por lo que decenas de usuarios tuvieron que viajar por camión a la Ciudad de México o esperaron hasta que en la tarde se reanudó el servicio. 

El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo informó que "Max" ya no está en Acapulco, sino en la Costa Chica, por lo que las alertas están en los municipios de esa zona debido a que los ríos aumentaron su caudal. 

“Está lloviendo en la parte del mar, pero ya no está en sí el viento ni la cantidad de lluvia, como sí en la mañana en lo que es Acapulco, pero sí en la Costa Chica. En San Marcos hay inundaciones en la entrada del pueblo y de acuerdo a la trayectoria que sigue está cerca de Marquelia, Copala, va rumbo a Azoyú, Igualapa y pasará la parte de arriba de Ometepec y cerca de Xochistlahuaca”, refirió.

Agregó que el problema en la Costa Chica son los escurrimientos hacia los ríos. “Lo que vamos a encontrar, a parte de la lluvia, es la afluencia de agua que va a aumentar en los ríos. Hay un río especialmente complicado que baja de un lugar cercano a Ometepec, el río Santa Catarina, que está presentando desde ayer un aumento en su caudal”. 

El huracán "Max", que se degradó a tormenta tropical, llegó a las costas de Guerrero previo a las fiestas patrias, que es una de las épocas fuertes en turismo en Acapulco. Los prestadores de servicios esperaban este puente vacacional, ya que en los últimos años la inseguridad ha pegado al puerto. 

“Mucha gente ha cancelado, tampoco hay reservaciones, aunque esperamos que todo mejore el fin de semana, ya que "Max" no pegó como nos dijeron”, comentó Sergio, empleado de un hotel de La Costera. 

Relató que la gente se quedó “ciscada” por “Ingrid” y “Manuel”, ya que en aquella ocasión, hace cuatro años, los dos fenómenos impactaron mucho más fuerte al puerto, incluso a los habitantes y turistas los sorprendió. 

Recordó que en 2013 el gobierno no alertó. En cambio con "Max" pareciera que “hasta exageraron, porque nos están espantando al turismo”, dijo sin contenerse la risa.

Sergio señaló que la zona que siempre se inunda en Acapulco es por Puerto Marquez, que es donde había un lago. Lo desecaron y construyeron varias unidades habitacionales. Ahora es donde están Casas Geo, Casas Gaviota y la unidad Paso del Ángel en las colonias Colosio, Brisa del Márquez, la Poza y la Bonfil. 

Hasta la noche del jueves 14 de septiembre, Acapulco lucía semivacío. En las calles poca gente caminaba, conforme la lluvia se retiraba, los turistas comenzaron a salir. La playa estaba desierta y las embarcaciones no salieron del puerto.