El desbordamiento del río Papagayo en el municipio de San Marcos en la Costa Chica de Guerrero, ocasionado por el huracán Max, desapareció el poblado de Medanito Perros de Agua.
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José Ávila Solano, policía tercero de la Secretaria de Seguridad Pública del estado de Guerrero, relató a La Silla Rota que el jueves, el día que “Max” tocó tierra, recibieron el auxilio de los habitantes de esa localidad, que está situada entre el mar y el río Papagayo, a 50 kilómetros de Acapulco.
"Eran 30 casas y alrededor de 100 personas las tuvimos que evacuar, en su mayoría niños, mujeres y personas de la tercera edad. Max arrasó con el poblado. Se perdió todo".
El elemento de seguridad comentó que lo único que se salvó fue una escuela primaria, que es donde estaba la gente resguardándose de los vientos cuando llegó la policía.
"Los tuvimos que sacar de lo que quedó de ese poblado. Caminamos como tres horas y media para poder poner a salvo a la gente".
Solo hubo cinco personas, tres adultos y dos señores "de muy avanzada edad" que no quisieron salir por más que los policías intentaron convencerlos.
"Nosotros teníamos que irnos con la gente porque se aproximaba de nuevo la lluvia y si nos tardábamos quizá hasta ya no podíamos salir de ahí".
De la cabecera municipal de San Marcos, Medanito Perros de Agua se encuentra aproximadamente a tres kilómetros.
Como a mitad de camino ya no se pudo pasar con los vehículos. Ese lugar quedó incomunicado.
"Logramos sacar a la gente, solo las personas que quedaron bajo su conocimiento de que ya no podíamos hacer más".
Se cayeron árboles muy grandes sobre el camino y no se podían mover ni cortar siquiera con los machetes que los policías llevaban, solo con motosierras se podrán retirar y a pedazos. Para poder pasar cortaron las ramas. Eran 30 policías estatales quienes apoyaron a los habitantes de Medanito.
"Nosotros también teníamos miedo porque ya era tarde y luego atravesamos una laguna que el agua nos llegaba a la mitad del cuerpo y de regreso la gente decía 'hay que avanzarle porque si no ya no vamos a poder cruzar' porque ahí es donde se une con el mar y la corriente nos podía arrastrar".
En tanto, el gobernador del estado de Guerrero, Héctor Astudillo Flores aseguró en conferencia de prensa que donde hubo más afectaciones por el paso del fenómeno meteorológico fue en la Costa Chica de Guerrero.
“Entre Cruz Grande y Copala hay tres rompimientos, los cuales se están arreglando con maquinaria. No son puentes, sino son parte de la carretera que fueron inundados por la fuerza del agua que pasaba a un costado. Uno sí es una especie de socavón por donde pasaba un arroyo. Ese debilitó y se hundió”.
Informó que el paso más fuerte del huracán fue en San Marcos, Cruz Grande y Copala. En esos tres lugares se registraron inundaciones, arroyos desbordados, rompimientos en carreteras, árboles caídos y cortos de energía eléctrica.
“Me atrevería asegurar por lo que vimos que fue más fuerte en esa parte que de lo que se sintió en Acapulco por cómo crecieron los ríos y por lo que encontramos en la carretera. Fue tan fuerte la fuerza de los ríos que derribó postes de luz”.