CHILPANCINGO.- Mosel Arce Allende hasta esta madrugada era uno de los inquilinos de la casa estudiante subsidiada por la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) en la colonia del PRI. También era un estudiante de cuarto año de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo. Con el cierre de este ciclo escolar se hubiese graduado. Pero esta madrugada lo mataron.
Mosel era un joven na savi (mixteco) de 23 años. Su origen es en la comunidad de Loma Bonita, municipio de Metlatónoc, ubicado en región Montaña. Vivía en Chilpancingo dese hace tres para concluir su carrera. El primer año lo estudió en la Facultad de Taxco.
La versión reunida a través de algunos de sus compañeros es que Mosel tuvo hambre y salió de la casa para comprar algo de cenar. Al salir alguien se le acercó y le disparó en dos ocasiones. Quedó herido y fue llevado al Hospital General Raymundo Abarca Alarcón, pero murió por las lesiones.
El caso de Mosel no es el primer asesinato de estudiantes universitarios en el estado, de hecho existe una lista documentada por alumnos de la Facultad de Ciencias de la Comunicación y Mercadotecnia, José Miguel Sánchez e Itzel Urieta. Contabilizaron 43 asesinatos desde el año 2014 hasta hoy. En la cifra está contemplado el caso de Mosel.
A esto se suma el acoso hacia los estudiantes en algunas escuelas de la UAGro, como ocurre en las preparatorias 1 y 9, ubicadas frente a la alameda Granados Maldonado, en el primer cuadro de la ciudad. Ahí han ocurrido desapariciones de estudiantes, por quienes se ha activado la alerta Amber, y también ha hecho amenazas de extorsión contra docentes.
Mosel este viernes hubiese festejado con sus compañeros su quema del libro, una fiesta que simboliza el fin de la carrera. En realidad, es probable que no hubiera asistido. No le gustaban estas fiestas.
Sus compañeros se organizaron esta mañana para hacer una colecta y aprovecharon la presencia de algunos reporteros en la Facultad para justicia por el asesinato. “Cómo es posible que sólo por salir de su casa para comprar algo de cenar lo hayan matado. ¿La autoridad qué hace?”, cuestionó un estudiante.
“Era un compañero bien noble”, mencionó otro.
Mosel era de escasos recursos económicos. Se hospedada en la casa de estudiantes y comía en el comedor universitario. “Cuando nos reuníamos en grupo nos contábamos los sueños que teníamos”, dijo llorando otro de sus compañeros, quien después comentó que tenía mucha rabia.
Los estudiantes tratarán de hacerle llegar a la familia de Mocel el dinero que reunieron. “Sus familiares viven muy lejos y el cuerpo de él se lo van a llevar para sepultarlo allá”, comentó. Loma Bonita está ubicada a unas diez horas de distancia de esta ciudad.
“Esto es verdaderamente indignante, que estas personas malas hayan matado una ilusión”, soltó el compañero de Mosel aun llorando por su muerte.