GUERRERO (La Silla Rota).- La organización Artículo 19 emitió una alerta como intento de homicidio la agresión contra el periodista de Iguala, Alejandro Guerrero, a quien atropellaron en el estacionamiento de una plaza comercial de esta ciudad el 24 de agosto pasado.
El periodista de Iguala, quien cubrió el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa desde el primer momento, es corresponsal del periódico El Sur en la zona Norte de Guerrero, y todavía se encuentra hospitalizado por las lesiones que sufrió: un golpe en el cráneo y fractura en la clavícula.
Él mismo le narró a Artículo 19 cómo ocurrió el accidente: "Un automóvil Seat Ibiza gris conducido por un hombre y con otros sujetos a bordo atropelló intencionalmente y a gran velocidad al periodista cuando encendía su motocicleta, en el estacionamiento del centro comercial Tamarindos, en Iguala, Guerrero”.
El periodista fue embestido por ese automóvil de manera frontal, cuando apenas arrancaba su motocicleta. Familiares del periodista, denunciaron, según la información que publicó El Sur, que existe una intención clara de atropellarlo, cuando es regla que en el estacionamiento de cualquier centro comercial no pueden andar a alta velocidad.
A diferencia de la alerta que lanzó la organización encargada de documentar las agresiones a periodistas, el gobierno del estado informó que se trató sólo de un accidente. El vocero del Grupo Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, informó en un comunicado que este accidente ocurrió sobre Periférico Oriente, o sea afuera de la plaza comercial Tamarindos. Una fotografía del accidente muestra a Alejandro Guerrero accidentado dentro del estacionamiento.
Este caso se suma a una lista de siete periodistas guerrerenses agredidos sólo en lo que va del mes de agosto.
De acuerdo al recuento de la Asociación de Periodistas del Estado de Guerrero (APEG), la lista de agresiones ocurrió así:
La encabeza el hostigamiento al periodista Sergio Ocampo Arista, de parte de directivos de Comunicación Social del gobierno del estado, a partir de una carta aclaratoria que firma junto a otros dos periodistas, donde desmienten una nota publicada por la Agencia Proceso. Esa nota de Apro señala a algunos periodistas, de los siete retenidos por un grupo armado en los límites de Tierra Caliente el 13 de mayo pasado, de haber recibir 150 mil pesos de la administración estatal; los tres desmintieron esta publicación y reprocharon que no se les consultara.
También documentó el caso de la periodista nahua Antonia Ramírez, corresponsal de El Sur en la región Montaña de Guerrero, a quien elementos de seguridad del gobernador Héctor Astudillo Flores la agredieron y le impidieron hacer su trabajo en una cobertura en el municipio de Copanatoyac.
La periodista denunció que también sufrió discriminación por ser mujer y por ser mujer indígena, desde el momento en que los guaruras del gobernador la tomaron por la cintura y la cargaron para impedirle acercársele hasta cuando Astudillo Flores, al justificar esta agresión dijo que él no creyó que era reportera.
En una entrevista Antonia Ramírez cuestionó: “¿qué apariencia debe tener un periodista?”. Insistió que por sus rasgos físicos y su manera de vestir también fue discriminada.
Y el caso de los periodistas Claudio Viveros y Raymundo Ruiz, a quienes los policías federales intentaron impedirles su trabajo al cubrir una protesta en zona Norte el viernes pasado; ambos son corresponsales en Taxco y sus alrededores para periódicos estales.
La APEG incluyó en su recuento el caso del periodista de Acapulco, Roberto Ramírez Bravo, a quien el delegado de la Sedatu en Guerrero, José Manuel Armenta Tello, le gritó "¡Concéntrate!" después de una pregunta que el reportero le hizo y no le gustó. El reportero le planteó que si en las denuncias penales que presentó por el incumplimiento de empresas en la reconstrucción de viviendas por los fenómenos naturales Manuel e Ingrid, no incluyó al ex delegado Héctor Vicario Castrejón, inhabilitado por la Secretaría de la Función Pública por omisiones en sus funciones en la Sedatu.
Además, documentó los empujones que sufrió el periodista Jesús Saavedra, otra vez de elementos de la seguridad de Astudillo Flores, cuando cuestionaron al gobernador de las agresiones a otros reporteros el viernes pasado.
Esta lista de periodistas agredidos se incluye a otra de los meses anteriores del año 2017. Otras 14 agresiones contra otros 23 periodistas, 11 de estas agresiones ocurrieron en mayo y junio, según los datos de la APEG.
En el reporte de Artículo 19, presentado el 17 de agosto pasado como evaluación del primer semestre del año, arrojó que en México agreden a un periodista cada 15.7 horas, y que más de la mitad de las agresiones son cometidas por funcionarios públicos: de enero a junio agredieron a 276 periodistas, incluidos seis asesinados y uno desaparecido. De estos, a 140 los agredió un funcionario público.
Con situaciones como las de agosto, mes que aún no termina y arroja una lista de periodistas agredidos, mantienen a Guerrero como una de las cuatro entidades del país consideradas más peligrosas para ejercer el periodismo, según la evaluación de Reporteros sin Fronteras.
kach