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“Malacatera”: la muñeca artesanal que revaloriza a las comunidades de Oaxaca

Dánae Ernolt Ochoa es un joven de 24 años de edad, creadora de muñecas tradicionales de tela que representan la diversidad cultural de Oaxaca

Escrito en ESTADOS el

OAXACA.- Dánae Ernolt Ochoa es un joven de 24 años de edad, creadora de muñecas tradicionales de tela, cuya intención es revalorizar la diversidad cultural de su estado natal, Oaxaca, donde conviven 19 de las 68 etnias del país.

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Malacatera es la marca registrada de muñecas tradicionales que Dánae confecciona en su pequeño estudio, ubicado en el centro de Oaxaca. La nombró así en homenaje a las mujeres mixtecas de Jamiltepec que habitan en la costa oaxaqueña.

Las muñecas tienen la piel negra, media y clara y todo va de acuerdo con la vestimenta y el colorido de cada etnia; los accesorios y detalles son impecables porque asemejan al vestuario original de cada cultura de Oaxaca.

“Cuidamos todos los detalles, no se trata de una producción en serie, sino es personalizada”, explica la joven oaxaqueña a Pie de Página; para confeccionar cada muñeca o muñeco tarda de uno a dos días y para el vestuario entre tres y cinco días.

LA EMPRESA

Rescatar los juguetes tradicionales oaxaqueños es la idea de la empresa familiar oaxaqueña “Malacatera”. A diferencia de las muñecas de plástico que se fabrican en serie, las cajas de estas singulares muñequitas tienen un mensaje: “Esta muñeca te representa a ti y a todas las niñas de las diferentes comunidades oaxaqueñas, aprende junto con ella sobre la vestimenta de las diferentes regiones de Oaxaca”.

En el taller elaboran todo a mano, se ubica en la ciudad de Oaxaca y sus productos se expenden a través de sus redes sociales en Facebook e Instagram.

Quisimos hacer una producción que revalorice lo nuestro, que las niñas que compren nuestras muñecas conozcan la historia e identidad de Oaxaca”, indicó y también señaló que lleva dentro instrucciones para mirar un tutorial a través de sus páginas, con la intención de que las niñas y niños aprendan más sobre la cultura de la muñeca que compraron y tomen el valor a cada prenda

“Queremos que las niñas y niños además de saber de su cultura de Oaxaca, aprendan de la vestimenta, porque eso es identidad, eso distingue, y no debe permitirse plagios y mucho menos que destruyan las prendas, eso ya no, ahora toca resaltar su valor, protegerla y cuidarla”.

LOS ARTESANOS

Cada trazo de la muñeca malacatera es diverso como lo son las ocho regiones de Oaxaca. Comprar una muñeca malacatera es llevarse un pedazo de Oaxaca, explica Dánae Ernolt, que junto con su madre Claudia Ochoa y sus abuelos Arturo Ochoa y Teresa García le dedican más de 15 horas de su vida para realizar cada una de ellas.

Cada trazo se elabora primero en papel para después trasladarlo a la tela, y aunque son parecidas porque todas llevan trenza, cada una lleva un toque singular, que le da un valor y sentido de pertenencia único.

Cada muñeca mide un aproximado de 32 centímetros. Dánae y su familia han elaborado más de un centenar de muñecas a lo largo de un año, tiempo en que lleva este negocio que ha alcanzado una distribución internacional hasta el continente europeo.

Los atuendos de Huautla de Jiménez y el Istmo de Tehuantepec son los más solicitados, al igual que la edición especial de los danzantes, que fue adquirida de forma masiva.

El color, la diversidad y la vida que toma cada muñeca es fruto de la creatividad de Danae, conjugado con lo que aprendió en las aulas y la práctica escolar, cuyo objetivo fue elaborar ropa tradicional oaxaqueña, pero nunca imaginó que en muñecas.

Me siento satisfecha de que lo que estudié como diseño de modas, ahora tenga un fin revalorizador y de conservar una cultura, y me siento muy feliz

Cada malacatera tiene un valor de 600 pesos. El sueño de la joven es vender sus muñecas en supermercados y tiendas de juguetería; mientras llega ese día, los pedidos son en línea a través de Facebook y en Instagram.

 

 

 

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