Main logo

Madre identifica a Víctor por sus tenis; estaba enterrado en una casa

El 15 de septiembre integrantes de Buscadoras por la Paz pican y dan palazos al piso de cemento donde está enterrado Víctor Hugo, desaparecido el 1 de abril

Escrito en ESTADOS el

HERMOSILLO.- “Ahí está tu hijo, para que le llores en un lugar. ¿Qué te dije? Que íbamos a encontrarlo y ahí está”. Cecilia Delgado intenta consolar a Enedina, una madre que acaba de encontrar a su hijo enterrado de cabeza en el patio de una casa de Hermosillo y grita desesperadamente, de dolor y rabia.

También lee: Denuncia Pavlovich campaña de desprestigio en su contra

Es martes 15 de septiembre y mientras la mayoría de mexicanos se preparan para celebrar las fiestas patrias en casa, por la pandemia de la covid-19, las integrantes del colectivo Buscadoras por la Paz pican y dan palazos al piso de cemento donde está enterrado Víctor Hugo, un joven desaparecido desde el 1 de abril.

Este domicilio, ubicado en la colonia San Bosco, al norte de la capital sonorense es conocido por ser un centro de “tiradores” (vendedores de droga). Pero una llamada anónima al celular de Cecilia Delgado, la líder de este grupo de madres, le confirma que también tiene su interior el cuerpo del hijo de Enedina González.

Son las 15:00 horas y en ese reducido espacio del patio trasero más de 12 personas sostienen picos y palas. Golpean el suelo una y otra vez para quebrarlo. Dos hombres las acompañaron para las zonas más pesadas de romper.

Después de tres horas de trabajo, el piso de cemento cede. La superficie se rompe y deja ver unos tenis. Se trata de los zapatos que portaba Víctor Hugo la última vez que su madre lo vio con vida. Ella rompe en llanto, grita, lo llama.

“¡Mira cómo está! Quiero ver su cabeza”, se escucha retumbar en este pequeño espacio de una casa llena de escombros, de basura y de paredes pintadas de grafiti.

Las integrantes del colectivo Buscadoras por la Paz han hecho su trabajo por ese día: le han dado paz a una madre que buscaba a su hijo desde hace cinco meses. Ahora, la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) es la encargada de desenterrar totalmente el cuerpo de Víctor Hugo, confirmar su identidad e iniciar con las indagatorias sobre su asesinato.

“FUE ALGO MUY DURO, COMPARTÍ SU DOLOR”

En entrevista con La Silla Rota, Cecilia Delgado cuenta que el hallazgo positivo del joven desaparecido fue algo muy duro, por ver destrozada a Enedina, su madre. Pero, a la vez, fue satisfactorio porque es el objetivo final, encontrarlos.

Nunca me había tocado que una madre estuviera presente cuando encontramos a su hijo, muy desgarrador. No sabíamos que fuera tan fuerte, tan feo. Pensamos que estamos preparadas para encontrarlos como sea, pero no, no así

Cecilia abrazó a la madre de Víctor Hugo, como lo ha hecho con otras que no aguantan su dolor, que buscan desesperadamente a sus hijos por el desierto, los ríos, las presas y las casas abandonadas, como el lugar donde fue sepultado el joven.

Desde que inició este colectivo, el pasado 10 de mayo, las madres han encontrado 10 cuerpos en Hermosillo, entre restos humanos, osamentas y cadáveres calcinados.

De acuerdo con la líder de Buscadoras por la Paz, se han enfrentado a las altas temperaturas, a la falta de herramientas y hasta víboras en las zonas desérticas de la ciudad. Pero, a pesar de todo, asegura que no claudicarán y continuarán hasta encontrar a sus hijos.

Es más grande nuestro amor por nuestros hijos, que a las víboras. Vamos seguir saliendo a buscar, porque el que busca encuentra y es un luchar día a día con ese dolor que tenemos, nuestra herida sangra, todos los días. Una herida que no sana, que parece que diario le echan limón

Su hijo, Jesús Ramón Martínez Delgado fue privado de su libertad el 2 de diciembre de 2018; lo subieron a la fuerza a un vehículo tipo pick up y desde entonces no sabe nada de él.

Hace dos meses, el pasado 25 de junio, su sobrino Moisés Alfonso Delgado también desapareció. La última vez que lo vieron con vida fue en la comunidad rural de San Pedro El Saucito, a las afueras de la capital sonorense.

Cecilia pide a los criminales, autores del crimen, que les digan de manera anónima dónde están; no buscan juzgarlos, si no encontrar a sus seres queridos.

“No estamos buscando culpables, solo buscamos a nuestros seres queridos, que nos digan, que nos den paz, que nos digan donde esta nuestro ser querido. Así, por llamada anónima, hemos logrado recuperar algunos, pero todavía nos faltan”.