Veracruz (La Silla Rota).- Los secuestradores de Daniela González Clemente -de 16 años- exigieron a sus padres 500 mil pesos a cambio de su libertad, cantidad que no logró conseguir la familia dedicada a la venta plantas y verduras. El cadáver maltratado de la adolescente fue hallado a orilla del río Palas, en el municipio de Ixhuatlancillo.
Dany -como la llamaba su padre en vida- fue vista por última vez el mediodía del domingo 06 de agosto de 2017, cuando se dirigía a tomar clases de bachillerato, en la Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV). Lucía su cabellera negra a la altura de los hombros, camiseta de franela color rojo y pantalón de mezclilla.
De acuerdo con la declaración a medios de Lucía Clemente Lorenzo, madre de la víctima, hombres desconocidos habrían frustrado su andar en las inmediaciones de la cabecera municipal, a unos metros del Palacio Municipal y la comandancia.
Tras algunas horas desaparecida, los plagiarios de Daniela González contactaron a la familia afectada. No hubo espacio para negociaciones, medio millón de pesos urgieron a cambio de regresarla con la vitalidad que irradiaba aquel domingo, sobre la vía pública.
Se cumplieron 48 horas y las respuestas llegaron de parte de la Fiscalía General del Estado (FGE): un cuerpo con la delgadez de Daniela, maniatado de pies y manos y con el rostro vendado con cinta industrial, habría que reconocerlo en el Servicio Médico Forense (SEMEFO).
Los padres de la joven reconocieron el cadáver que fue visto por habitantes de Ixhuatlancillo, flotando sobre el río Palas. Las causas de la muerte, concluyeron los peritos, fue estrangulamiento.
El día de ayer, miércoles 09 de agosto, el cuerpo de la menor de edad fue despedido en la parroquia de Ixhuatlancillo, en compañía de cientos de personas. Su féretro fue llevado hasta el panteón municipal por seis mujeres con el atuendo nahua, en tono blanco, característico de la región de Las Altas Montañas.
Los amigos de la víctima la refieren como una joven recatada, “que no tomaba ni fumaba”, la mayor de tres hermanos y jefa de la casa cuando sus padres salían a comercializar sus productos naturales a ciudades aledañas como Orizaba.
“Adiós, mi niña. Mi Dany”, fueron las palabras del padre hacia Daniela, la joven que hacía unos días se le veía por el centro del pueblo, comiendo nieve de limón o chicharrón con salsa y queso.
Fue el final vivido en un nuevo caso de secuestro en Veracruz. Con base en cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) en el primer semestre de 2017, Veracruz se ubicó en segundo lugar nacional por número de víctimas, con 113 denuncias, solo tres por debajo de Tamaulipas.
Apenas el pasado 28 de julio, la empresaria Evelyn Sifuentes García, originaria de San Andrés Tuxtla, fue secuestrada y sus plagiarios cobraron un presunto rescate por un millón de pesos. No obstante, la mujer de aproximadamente 45 años fue asesinada y su cuerpo fue exhumado de la zona selvática del municipio sureño.
El crimen convocó a los habitantes de San Andrés Tuxtla, quienes marcharon con ñas consignas escritas en pancartas de “No más violencia”, “No más secuestros”, en repudio al crimen de Sifuentes García.