MONTERREY, Nuevo León (La Silla Rota).- El 22 de agosto de 2017, un oso negro recorrió unos 120 kilómetros entre parajes de la Sierra Madre Oriental para llegar hasta la zona urbana del sur de Monterrey, donde devoró en una residencia un cerdito que era la mascota de la familia.
Apenas el 29 de mayo pasado en el Ejido San Rafael, en el municipio de Galeana, unos 230 kilómetros al sur de Monterrey, fue capturado en un domicilio un enorme oso de 140 kilos y 1.89 metros de altura.
Personal de la Profepa y de Parques y Vida Silvestre, Policía Rural y Protección Civil del municipio de Galeana, inyectaron al ejemplar 5 mililitros de Zoletil 100 para realizar su manejo. Posteriormente le colocaron un arete en color azul con el número 21 para su identificación y finalmente, fue llevado a la sierra.
En los últimos nueve años, desde 2010 en que fueron avistados unos 19 osos, anualmente bajan a la ciudad hasta medio centenar de esos ejemplares, lo que ha llevado a las autoridades a llamar a la población a extremar precauciones y no dar de comer, tratar de tomarse fotos o jugar con los plantígrados.
Para identificar a osos reincidentes se les coloca dos tipos de dispositivos: un arete plástico visible en las orejas, de color amarillo en las hembras y azul en los machos. En la parte dorsal en forma subcutánea también se les coloca un microchip de 14mm de largo y dos de grosor que contiene número individual inalterable y seguro, establece en su protocolo la Profepa.
Los avistamientos de osos negros en las colonias Valle de San Ángel, Palmillas, Olinalá y Chipinque en el municipio de San Pedro Garza García, son cada vez más frecuentes y por ello los vecinos decidieron pedir orientación y hasta organizaron una conferencia magistral sobre el tema.
El director de Parques y Vida Silvestre de Nuevo León, Roberto Chavarría Gallegos, brindó la conferencia "Medidas Precautorias ante el Encuentro con un Oso".
Patricia Pérez, Presidenta de Valle de San Ángel e integrante de "Piensa Verde Nuevo León", dice que existe desconocimiento sobre la manera de actuar de los colonos cuando están ante la presencia de los osos, que ya es muy frecuente en calles de ese sector.
"Informémonos sobre cómo debemos actuar en caso de tener un avistamiento cercano y cuál es la causa de estas frecuentes visitas. Estos osos llegan a nuestros basureros a consumir residuos de alimentos y las consecuencias son fatales, siendo la ingesta de plásticos la causa más común de muerte entre los osos que se han examinado. Hoy en día es común encontrar plásticos en las heces fecales de estos animales, recordemos que habitamos en su territorio y es nuestro deber proteger y respetar cualquier zona natural y cualquier especie animal", establece.
Cifras extraoficiales indican que apenas 38 osos negros existen en el estado de Nuevo León en una densidad poblacional del 0.02 kilómetros cuadrados y su sobrevivencia se agrava al estar en peligro de extinción, aunque protegido bajo la Norma-0 59 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
De acuerdo a un estudio preliminar realizado por Juan Pablo Simbres Macías de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Nuevo León, (UANL) indican que son muy pocos para todo el estado comparado con otras regiones de América del Norte.
“Las autoridades dicen que hay sobrepoblación por el número de reportes de avistamientos que ha incrementado cada año en el campus de Mederos, pero que el número de reportes y conflictos se incremente no quiere decir directamente que haya mayor número de población de osos”, añade.
Juan Pablo Siembres Macías habla sobre el comportamiento de los osos, aclara que no es de ellos ser hostiles y no se han dado reportes donde avistamientos hayan terminado en conflictos, aun así, pone como ejemplo reportes que se han dado en distribuciones de osos en Estados Unidos y Canadá, donde este mismo tipo de osos siguen el mismo patrón de comportamiento que se ve en Nuevo León, pero estos han llegado terminar en conflictos donde el oso ataca a personas.
Manuel Muzquiz, biólogo de Parques y Vida Silvestre de Nuevo León destaca la propuesta del bote de basura anti oso, a prueba de oso para residencias que viven en zonas montañosas para que se minimice el contacto.
Mientras tanto, los osos siguen bajando, con la temperatura de más de 40 grados en verano aquí y la falta de lluvia y comida, llegarán hasta la zona urbana por lo que se advierte de sanciones para quienes dañen a esos animales.
ndm