Jalisco no sólo se vio plagado de violencia e inseguridad durante 2019, periodo en el que las altas cifras de incidencia delictiva lo posicionaron como el estado con más delitos: 145 mil 678 en total. Ese mismo año, la entidad también se vio golpeada por el cambio climático.
Lee también: Van contra juez Jaime Gómez por torcer la ley en Jalisco
Un reporte de tres académicos de la Universidad de Guadalajara (UdeG) revela que la magnitud de las afectaciones que sufrió esa entidad por este fenómeno climático.
Las avalanchas de lodo en San Gabriel y Tlajomulco, la gran granizada que paralizó las calles de la Zona Industrial de Guadalajara y Tlaquepaque, fuertes tormentas, el alza en casos de dengue y picaduras de alacrán, los aumentos de casos de mujeres con asma, así como las olas de calor y los incendios, son algunos de los fenómenos que azotaron a la población jalisciense.
Avalanchas de lodo e inundaciones
La madrugada del 2 de junio, vecinos de San Gabriel fueron sorprendidos por toneladas de lodo, que invadieron calles y casas. Este fenómeno dejó al menos tres muertos: una mujer de 36 años, cuyo cuerpo fue encontrado la misma noche del domingo, mientras que el lunes por la mañana se encontró el cadáver de un hombre, cuya edad no se determinó por las lesiones que presentaba. Y posteriormente se localizó el cuerpo de una mujer de la tercera edad en la zona de Lacroix.
En la comunidad de San Agustín, en el municipio de Tlajomulco, las inundaciones con lodo también dejaron severas afectaciones en los hogares.
En septiembre, también en Tlajomulco se presentaron fuertes lluvias que llevaron al desborde algunos canales y presas. El día 9, una fuerte lluvia provocó que dos mujeres fallecieran, luego de que fueron arrastradas por la corriente de agua, y el día 10, ya se registraban cinco víctimas mortales.
Ola de calor como nunca
En junio, también llegó una intensa ola de calor en algunas zonas del estado. El doctor Arturo Curiel Ballesteros, profesor investigador del CUCBA, aseguró que las altas temperaturas rompieron record a escala global ese año. “Una temperatura anómala en términos de la historia desde 1880”, señaló.
En Jalisco, las temperaturas máximas alcanzaron hasta los 36 grados, cuando en el estado, la temperatura máxima es 31.
En mayo, el meteorólogo de la UdeG, Héctor Magaña dijo que "hay una ola de calor donde las temperaturas han llegado a los 33 y 34 grados, y en algunas partes hasta 35. Estamos dentro de una ola de calor”.
Según los investigadores, cuando hay incremento de temperaturas, la mortandad también aumenta. El informe señala que ese año se registraron 15 defunciones extras cada día en la entidad. En cuanto a la mortalidad prematura, ésta aumenta 12 por ciento.
Además, el calor también está vinculado con casos de picadura de alacrán. En 2019, Jalisco alcanzó el primer lugar nacional con 46 mil 554 personas afectadas.
Primer lugar en dengue… y otras enfermedades
De igual forma, el dengue, ocasionado por la proliferación del mosquito Aedes aegypti, fue una de las mayores afectaciones que vivieron miles de jaliscienses y sus familias durante el año.
De acuerdo con el último corte epidemiológico de la Secretaría de Salud Federal, el dengue cobró la vida de 37 personas en el estado durante el 2919. Tan sólo en la última semana se añadieron a la estadística 12 personas más, pues anteriormente se había reportado la muerte de 25 personas. La entidad se mantiene en primer lugar por número de muertes confirmadas.
Otra enfermedad vinculada con los cambios globales ambientales es la diabetes mellitus tipo I, aseguraron los investigadores de la UdeG, quienes aseguran que está relacionada con el consumo de nitratos y nitritos que se encuentran en el agua que bebe la población.
Otra es el asma, pues en 2019 se registraron 12 mil 87 mujeres con dicha enfermedad.
Incendios forestales sin control
En julio, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) informó que los incendios forestales incrementaron en comparación con el 2018.
Hasta el séptimo mes, se consumieron 75 mil 559 hectáreas. Esto representó un 70 por ciento más de las 44 mil 372 hectáreas que se quemaron en el 2018.
En esa ocasión la dependencia argumentó que el aumento de los incendios se debió a que fue un año atípico en el que se presentó el fenómeno de El Niño, que provocó muy altas temperaturas y muy baja humedad que derivaron en una mayor capacidad de combustión.
Recomendaciones
Todas estas afectaciones causadas por el cambio climático seguirán agravándose de no modificarse las políticas ambientales, aseguraron los investigadores. Ante la crisis ambiental recomendaron evitar que se reduzcan las expansiones urbanas, que se siga contaminando aire y agua, así como la destrucción de zonas naturales que brindan servicios ambientales; pero, sobre todo, que haya coordinación entre la población, empresas, universidades y gobierno.
“La tendencia es que estos fenómenos se sigan presentando si no hacemos acciones para modificarlo”, manifestó Curiel Ballesteros.
Por su parte, el doctor Jorge Regalado Santillán, profesor del CUCSH, señaló que “Cada año somos más vulnerables a todo tipo de efectos de cambios ambientales. Lo que se necesita es un viraje radical de la política ambiental. Se tendría que dejar de hacer lo que se ha hecho por décadas”.