VILLAHERMOSA, Tabasco.- Incendios de inmuebles donde almacenan “huachicol” y decomiso de vehículos que transportan combustible robado, son actividades cada vez más frecuentes en Tabasco, donde persiste la “ordeña” de ductos y pipas de Pemex, así como el tráfico de gasolina ilegal.
La entidad ocupó en los primeros ocho meses del año, el lugar 15 a nivel nacional en cifra de tomas clandestinas de ductos de Petróleos Mexicanos, con 119 “ordeñas” en instalaciones petroleras.
Además de las pérdidas millonarias que registra Pemex a causa de las tomas clandestinas de combustible en sus ductos, existe este otro tipo de daños colaterales causados por “huachicoleros”.
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Para abastecer las estaciones de Gasolinas del estado, los empresarios van a cargar las pipas hasta el Complejo Petrolero de Pajaritos, en Coatzacoalcos, Veracruz, y es en el trayecto a Villahermosa, donde les roban los carrotanques llenos de hidrocarburos que luego se comercializa en el mercado negro.
Empresarios gasolineros y organizaciones civiles estudiosas del tema de seguridad pública, manifestaron a La Silla Rota, que también existe una disputa entre bandas de “huachicoleros” con homicidios dolosos, con el propósito de controlar la plaza de esta actividad ilegal.
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La Fiscalía General del Estado de Tabasco (FGET), en sus estadísticas delictivas que aporta al Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), no incluye los robos y asaltos en carreteras ni carrotanques con combustibles, por lo que oficialmente no existe cifra de este delito. “En la realidad las pérdidas son altas”, afirman empresarios.
En colonias populares, Villas y comunidades rurales de Tabasco, existen domicilios que expenden gasolina robada, donde sus clientes consuetudinarios son los conductores del transporte público de combis y taxis y población de sus zonas, pues compran seis pesos más barato el litro de gasolina. Paralelamente, creció la cifra de accidentes por incendios en locales donde se realiza la compra-venta al menudeo, fenómeno que ha cobrado la vida de personas inocentes y también generado lesionados.
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La directora de Estadísticas y Análisis del Observatorio Ciudadano de Tabasco (OCT), Julia Arrivillaga Hernández, manifestó su preocupación y extrañeza en que las autoridades no vean este problema como un “foco rojo” para atenderlo y es escasa la reacción para contenerlo.
“El robo de hidrocarburos conlleva implicaciones sociales como la ruptura del tejido social e incremento de los niveles de violencia en comunidades donde se tolera”, subrayó.
Ante la falta de oportunidades para trabajar, muchas personas prefieren correr el riesgo de meterse a este “negocio” lucrativo, con total impunidad. Y el riesgo de almacenar combustible en domicilios particulares es elevado, por ello, constantemente ocurren conflagraciones.
Hace casi un año, el viernes 8 de diciembre pasado, cuando en la comunidad Poblado C-28, municipio de Cárdenas, una familia integrada por tres mujeres y un hombre, murieron al quemarse la casa donde vendían “huachicol”.
Joaquín Jiménez Sánchez, de 50 años, falleció en el hospital, mientras la madre de familia, Matea Gamas Olán y dos niñas Karina y Leslie, murieron en el lugar en el incendio registrado esa madrugada de viernes.
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Otro incendio ocurrió el pasado 2 de abril, en la colonia La Ceiba, Villa La Venta, municipio de Huimanguillo, donde se quemó un punto de venta de gasolina ilegal. Las espectaculares llamas y humareda generada por el gran volumen de hidrocarburos almacenado, lograban verse a kilómetros de distancia.
El pasado 13 de septiembre, también cinco personas resultaron lesionadas, entre ellos un bombero desmayado por el incendio de contenedores con gasolina almacenados en una casa particular, ubicada sobre la carretera federal Cárdenas-Huimanguillo, en la Ranchería Paso y Playa, a la altura de la entrada al poblado El Arenal.
El 17 de octubre pasado, igual un bombero resultó intoxicado y hospitalizado, así como dos camionetas quemadas en la conflagración de un inmueble donde almacenaban un alto volumen de gasolina robada, en la Ranchería Anacleto Canabal, municipio de Centro, a unos siete kilómetros al noreste de Villahermosa.
El Instituto de Protección Civil del estado (IPCT), tampoco lleva la contabilidad de inmuebles donde se han registrado incendios por almacenamiento de combustible, pues sus estadísticas sólo contempla eventos de lugares en conflagración en general, según confirmó esa institución.
Otro espectacular y riesgoso incendio, se suscitó la madrugada del pasado 22 de octubre, cuando tres carrotanques con combustible robado se incendiaron en el fondo de un amplio estacionamiento de una gasolinera conocida como la “Nissan”, en la ciudad de Cárdenas, del municipio del mismo nombre.
La eventualidad se registró cuando los “huachicoleros” trasegaban el combustible.
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Por escaso margen, el fuego no alcanzó otras pipas ni las bombas despachadoras de la gasolinera, pero también, algunas tomas clandestinas en los gasoductos perforados, han sido alcanzados por el fuego, como el incidente registrado el 15 de mayo pasado, provocado por una toma clandestina en un ducto ubicado en una zona de pastizal, a la altura del poblado C-33, Cárdenas, donde quedó un vehículo calcinado que abandonaron los delincuentes.
En este año, las policías municipales y estatales han logrado asegurar vehículos que transportan combustible ilegal, cuando casualmente los topan en las carreteras y calles de los municipios del estado, pues detectan el “fuerte olor” que expiden de hidrocarburos.
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En los primeros nueve meses del año (de enero a septiembre), las policías estatales y municipales aseguraron 85 mil litros de combustibles en contenedores y recipientes transportados en diversos vehículos, en su mayoría con reporte de robo, según reporte de la Secretaría de Seguridad Pública del estado.
Un reciente aseguramiento de combustible transportado de manera ilegal, fue el miércoles 7 de noviembre, efectuado en la Ranchería González, segunda sección, municipio de Centro, en un vehículo que circulaba en la carretera Villahermosa-Cárdenas, kilómetro 148, “del cual emanaba un fuerte olor a combustible” por lo que le ordenaron detenerse, reportó la SSPT.
El conductor de una camioneta con reporte de robo Ford, Super Duty, blanca con negro y placas VS-93712 de Tabasco, logró escapar.
En esa ocasión, se aseguraron cinco contenedores con hidrocarburo, cada uno de mil litros, para un total de cinco mil litros de combustible transportados de manera ilegal.
El pasado martes 30 de octubre, la Policía Municipal de Cárdenas aseguró tres camionetas abandonadas en una colonia de la ciudad de Cárdenas, que transportaban hidrocarburo. Ese mismo día, pero sobre una carretera en el municipio de Jalpa de Méndez, fue asegurada una camioneta Ford Explorer, placas WPM 5846, que transportaba en varios recipientes 950 litros de “huachicol”.
El último registro fue el jueves 1 de noviembre, cuando fue asegurado en la carretera del Ejido Buenaventura, Cunduacán, un tractocamión, placas 860-AT-6 del Estado de México, con diez contenedores con diez mil litros de gasolina robada.
De acuerdo con reportes de Pemex, la “ordeña” de ductos en Tabasco ha registrados vaivenes en los últimos seis años, con un total en ese lapso, de mil 132 tomas clandestinas.
En el 2013, fueron 120; 2014, 275; 2015, 336 que fue el pico más alto; en 2016, se registraron 145; 2017 fueron 137, y hasta agosto de este año, iban 119 tomas clandestinas en ductos de Pemex en Tabasco.
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