La austeridad fue uno de los principales ejes de gobierno propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que se busca aplicar en todo el país.
Aunque esta medida, en un inicio, fue respaldada por los estados, tal parece que hay congresos que se niegan a esta política, aprobando altos presupuestos para el desempeño legislativo.
Según una evaluación del Instituto Mexicano de la Competitividad, algunos órganos legislativos aumentaron su presupuesto para el 2019 en más del 50 por ciento.
Hidalgo, que hoy cuenta con una mayoría de Morena en el Congreso, dejó a un lado la austeridad y aprobó un presupuesto de un total de 311 millones 744 mil 462 pesos para ejercer en este año 2019, lo que equivale a un aumento del 135 por ciento comparado con el 2018.
El presupuesto asignado para el año pasado fue de 132 millones 489 mil 711 pesos.
El segundo estado que se olvidó de la política de austeridad del presidente de la República, teniendo también una mayoría de Morena en el Congreso, fue Puebla.
Este estado aprobó un presupuesto de 149 millones 423 mil pesos; 50 por ciento mayor al del año fiscal 2018, en el que se aprobó 224 millones 052 mil 517.
Es decir, el Congreso de Puebla tuvo un incremento de 74 millones 629 mil 514 pesos.
La entonces gobernadora Martha Erika Alonso, quien falleció el pasado 24 de diciembre, durante su gobierno adelantó con diputados un plan de austeridad y ahorro en el gobierno que encabezaría. Sin embargo, el Congreso no ha mostrado un interés en seguir con la política.
Baja California no sólo es el tercer estado que sobrepasó las cifras de presupuesto comparado con el 2018, sino que un informe periodístico señaló que los diputados de ese estado son los que mayores percepciones de salario tienen.
En 2018, los 25 diputados tuvieron una dieta mensual de 84 mil 289 pesos mensuales, pero con partida para gasto social y otros conceptos sumaron ingresos de 111 mil 872 pesos.
En este año el Congreso de Baja California se aprobó un total de 730 millones 580 mil 818 pesos. Un incremento de 231 millones 758 mil 196 pesos, lo que representa un 46 por ciento más.
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Yucatán pasó de aprobarse 147 millones 437 mil 680 pesos en 2018, a 209 millones 230 mil 167 pesos. Lo que significó un incremento de 42 por ciento.
De los estados donde se mostró más el incremento comparado con el 2018, después de Yucatán se encuentra Guanajuato.
El estado tuvo elecciones el pasado proceso electoral donde salió victorioso el panista Diego Sinhue.
En el estado, el coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, Ernesto Prieto Ortega, dejó pasar los tiempos para presentar la propuesta de Ley de Remuneración de los Servidores Públicos para el Estado de Guanajuato, con lo que se pretendía reducir los salarios.
Ante este panorama, el Congreso del estado aprobó un presupuesto de 37 por ciento mayor al del 2018.
El año pasado, el órgano legislativo contó con un total de 510 millones 039 mil 444 pesos. Este año, el presupuesto tuvo un incremento de 187 millones 885 mil 106 pesos, lo que significa que el Congreso percibirá este año 697 millones 924 mil 550 pesos.
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Durango, Tlaxcala y Morelos, cámaras que también cuentan con una mayoría de Morena en sus Congresos, incrementaron su presupuesto para el 2019 a más del 30 por ciento.
En el caso de Durango, el presupuesto pasó de 191 millones 441 mil 70 pesos en 2018, a 258 millones 402 mil 421 pesos en 2019.
El Congreso de Tlaxcala, quien el año pasado aprobó 178 millones 500 mil pesos, este año se dio el lujo de incrementar el presupuesto a 203 millones 144 mil 800 pesos.
Morelos, quien tiene su mayoría en el Congreso por parte de Morena, paso de un presupuesto de 400 millones aprobados en 2018, a 528 millones aprobados en este año.
Con estas cifras tal parece que hay, no solo gobernadores, sino Congresos que se niegan a presentar un plan de austeridad sólido que muestre la disminución de los recursos que se utilizarán en este primer año que encabezará el presidente Andrés Manuel López Obrador, autor de esta política.
En contraste, los Congresos que disminuyeron el presupuesto para este año son el Congreso de la Ciudad de México, el cual disminuyó 25 por ciento; el Congreso de Jalisco disminuyó el 1 por ciento; el Estado de México, el 5 por ciento; Michoacán el 6 por ciento, mientras que Tabasco disminuyó 25 por ciento.
El Congreso federal también disminuyó su presupuesto en un 20 por ciento.
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