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Los Ardillos no masacraron a habitantes de Alcozacán; buscan pacificar: obispo

El 17 de enero mataron a 10 habitantes de Alcozacán y a casi todos los desmembraron, decapitaron y calcinaron

Escrito en ESTADOS el

CHILPANCINGO.- El grupo criminal de Los Ardillos rechazó la responsabilidad del asesinato de los 10 habitantes de Alcozacán, pueblo de Chilapa, ocurrida el 17 de enero pasado. Al menos eso es lo que sus integrantes le dijeron al obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, y éste se encargó de comunicar.

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El prelado lo comentó a reporteros después de dar una misa en el patio de la iglesia de Alcozacán el miércoles por la tarde. A esa misa asistieron familiares de las víctimas, que eran trabajadores de un grupo musical que funciona en la zona que rodea a Chilapa. Una de las vías por las que se conoció de la realización de la misa fue una convocatoria que difundió el Centro de derechos de las víctimas de violencia Minerva Bello.

Rangel Mendoza siempre ha informado de sus diálogos con integrantes de grupos criminales, según él, para llegar a la pacificación en zonas de violencia. 

Chilapa forma parte de la región Centro, con colindancia a la Montaña, pero junto a otros cuatro municipios conforman zona (informal) conocida como Montaña baja, donde hay un importante número de pueblos nahuas.

En esos cincos municipios hay mucha violencia y, según los reportes oficiales, es la zona de influencia del grupo criminal de Los Ardillos, que tienen origen en Quechultenango, municipio que se conecta a la denominada Montaña baja por la zona rural.

Los señalamientos

Después del asesinato de los 10 habitantes de Alcozacán –casi todos fueron desmembrados, decapitados y calcinados–, integrantes de la Policía Comunitaria de la Coordinadora regional de Autoridades Comunitarias- Pueblos Fundadores (CRAC-PF), que tienen base en Rincón de Chautla, otro pueblo cercano, responsabilizaron de estas muertes al grupo criminal de Los Ardillos. 

La Fiscalía General del Estado (FGE) también señaló a Los Ardillos de la responsabilidad del asesinato colectivo de los hombres de origen nahua.

“Ellos (Los Ardillos) admiten que no fueron ellos (…). Bueno, si eso dijo el fiscal (Jorge Zuriel de los Santos Barrila), que lo prueben si realmente así es”, mencionó el obispo. También calificó como forzado e imprudente el señalamiento de la FGE contra este grupo criminal. Pidió una investigación contundente.

Su evaluación sobre la violencia en esta zona de Guerrero es sólo de tierras. “Es problema de tierras y es por ello el odio y la venganza”, comentó.

A los cinco días del asesinato de los 10 hombres de Alcozacán, la CRAC-PF presentó a los primeros cinco nuevos integrantes menores de edad y habitantes de las comunidades nahuas del corredor Chilapa-Hueycatenango. Otros 14 menores más, informó la organización de seguridad, se entrenaban para sumarse.

Sobre la responsabilidad del asesinato colectivo, el obispo hizo algunas sugerencias, como que pudo tratarse de un “autogol”. 

“Ya sabe que en los juegos también hay autogoles, que investiguen por ahí, no vaya ser un autogol que metieron acá”, opinó.

Pero de Los Ardillos, dijo que están dispuestos a pacificar y reconstruir Chilapa. “Ellos están en la disposición de colaborar, cooperar para que esto vaya cambiando”, agregó.

Los dirigentes de la CRAC-PF, Bernardino y David Sánchez Luna, quienes señalan a Los Ardillos de los hechos violentos recientes, no asistieron a la misa del obispo.