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Lo matan porque no le alcanzó para el "derecho de piso"

“¿Cómo decirle que no tienes dinero para pagarle el ‘derecho de piso’?, ¿que apenas te alcanza para sostener a tu familia?": la historia de Rodolfo Vásquez

Escrito en ESTADOS el

Xalapa, VERACRUZ (LaSillaRota).- “¿Cómo decirle a un delincuente que no tienes dinero para pagarle el ‘derecho de piso’ o ‘la cuota’?, ¿que apenas te alcanza para sostener a tu familia? No se puede, te matan a mansalva”, lamenta un familiar de Rodolfo Vázquez Castelán, un vendedor de celulares acribillado en la puerta de su casa. 

En el mismo domicilio donde hace algunas horas se cometió el crimen, la familia de la víctima vela su cuerpo, en un féretro de cedro. Aseguran que, por seguridad, lo preferible habría sido orar en una funeraria privada, “pero no hay dinero. La desgracia llegó de manera inesperada”, insiste el hombre, cabizbajo. 

Los llantos de la viuda y de los hijos de Rodolfo Vázquez se escuchan al fondo de la vivienda -ubicada en la colonia Obrero Campesina- su duelo lo viven a escondidas, temerosos, conscientes de que los homicidas del jefe de familia rondan en Xalapa, en la capital de Veracruz. 

De acuerdo con vecinos, corría el mediodía del jueves 10 de agosto, cuando el comerciante de 48 años fue visto llegar a su domicilio. Se detuvo en la entrada para abrir la puerta principal cuando sujetos con armas largas descendieron de un vehículo color gris y vaciaron sus municiones contra su objetivo. 

“A mí me tocó escuchar los balazos, pensamos que eran cohetes, pues por acá no habíamos visto un asesinato. Pasaron unos segundos y volvieron a disparar, ya después vimos que unas señoras corrieron a auxiliar a don Rodolfo y llegaron las patrullas”, comenta un vecino que solicita el anonimato. 

Tras el atentado, elementos de la Cruz Roja trasladaron a Rodolfo Vázquez –malherido- hasta el Centro de Alta Especialidad Dr. Rafael Lucio, donde horas más tarde perdió la vida. 

El familiar que hoy supervisa los rostros de los asistentes al velorio, indicó que la víctima regresaba de su negocio, ubicado en el salón Bazar, donde desde hace tiempo se ganaba la vida con la venta y reparación de equipos telefónicos. 

En dicho sitio, establecido sobre la Avenida Orizaba -al centro de la ciudad- es el espacio donde comerciantes se ganan la vida rematando ropa, juguetes, calzado, discos y algunas otras baratijas. 

En ese espacio Rodolfo habría sido extorsionado por personas desconocidas, y decidió dar un “no más” como respuesta. “De momento vienen personas extrañas y te piden 100 pesos, vuelven al otro día y te dicen que ahora serán 200. ¿Cómo decirles que no te alcanza, que apenas si el negocio te da para darle de comer a la familia?”, explica el hombre mientras se enfila a la Parroquia María Auxiliadora, donde despedirán a Rodolfo Vázquez.

“No entendemos estas cosas que suceden en nuestra sociedad”

sacerdote.

Con un rostro confundido, el sacerdote de la parroquia María Auxiliadora improvisa palabras de consuelo para la familia de Rodrigo Vázquez Castelán. “Ciertamente cuando llega la muerte en circunstancias como estas, tan dolorosas, sorpresivas y crueles, el alma se resiste”. 

Al frente de las bancas, se miran también los padres de la víctima. La resignación se escucha distante en sus lamentos. “Torundas con alcohol”, piden las personas que los sostienen de los brazos.  

El párroco, resalta en su discurso la vida como feligrés que demostró Rodolfo. “A través de su familia, del trabajo, de la convivencia con los amigos que hoy están reunidos en su nombre. No entendemos este tipo de cosas que suceden en nuestra sociedad”, recita el hombre de ornamento color morado. 

Los allegados al comerciante xalapeño, lo refieren como un hombre tranquilo, respetuoso, que nunca negaba el saludo.  “Mataron a un comerciante, a un padre, amoroso, pero también acabaron con el sustento de sus padres, él se hacía cargo de ellos”, reconoce uno de los asistentes. 

Después de la misa de cuerpo presente, la familia Vázquez Castelán regresa a su domicilio, donde será velado el cuerpo hasta antes de sepultarlo. El regreso nuevamente se da en sigilo, pendientes de cualquier movimiento en los cuatro puntos de la Rosa de los Vientos. 

“Espero sea comprensible que desconfiamos de todos, hoy veíamos que pasaba seguido una motocicleta por la calle y pensamos cosas malas, luego nos enteramos que era un cobrador que andaba perdido”, describe el familiar la incertidumbre anidada entre los muros hoy cubiertos de flores blancas. 

El crimen del comerciante xalapeño, se suma a 21 denuncias por el delito de extorsión registradas en la Fiscalía General del Estado (FGE), en la capital de Veracruz, durante el primer semestre de la administración de Miguel Ángel Yunes Linares. 

De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Público, el delito de extorsión se denunció 253 ocasiones entre enero y julio de 2017, lo que posicionó a la entidad del Golfo de México en cuarto lugar a nivel nacional solo por debajo de Jalisco, Nuevo León y el Estado de México.