Hidalgo (La Silla Rota).- Por no participar en faenas y no aportar dinero para “obras y mejoras del pueblo”, un adulto mayor, de 69 años, fue amenazado con ser recluido en la cárcel municipal por el delegado de la comunidad indígena de Demacú, en San Salvador, Hidalgo.
Por el intento de encarcelamiento y la inacción de la alcaldesa América Juárez, quien, acusó el afectado, tuvo conocimiento del incidente, pero excusó que no podía intervenir, la Comisión de Derechos Humanos del Estado (CDHEH) emitió la recomendación R-VG-0004-17, debido a que, aseguró, la exigencia de trabajo comunitario y de dinero no tiene fundamento.
El adulto mayor narró que tiene “unos terrenos y una casita en Demacú, a donde va cada ocho días, pues radica en Pachuca, pero el delegado le pide “hasta tres mil pesos”, así como hacer faenas, las cuales, dijo al organismo autónomo, no puede realizar por su edad. El dinero, mencionó, lo necesita para su salud.
El expediente de la Comisión dice que el quejoso “no se niega a dar cooperaciones pero acordes a lo que tiene; sin embargo, el delegado, junto con otra persona –de la comunidad-, le han dicho que si no da el dinero lo van a detener o encarcelar e, incluso, lo intentaron asegurar para meterlo a la cárcel de Demacú, pero luego lo dejaron ir”.
Asimismo, refiere que solicitó la comparecencia del representante del municipio, pero no hubo respuesta; en tanto, un trabajador del área jurídica del ayuntamiento justificó que el señor “era muy renuente”.
Por no pagar, al adulto mayor, según el testimonio ante CDHEH, le impidieron conectarse al drenaje de la comunidad, por lo que sus aguas negras las manda a un canal.
A Derechos Humanos, la alcaldesa priísta respondió, a través de su secretario municipal, que no había nada que hacer ante estos casos.
La Comisión recomendó “establecer, a la brevedad, una mesa de diálogo entre el delegado, los vecinos de la comunidad de Demacú y el quejoso, para que se concientice a sus habitantes y autoridades de la importancia que tiene el respeto a los derechos humanos de las personas, para vivir en plena armonía comunitaria, especialmente de los adultos mayores”.