Chilpancingo, Guerrero (La Silla Rota). El secretario de Seguridad Pública de Chilapa, Juan Carlos Jiménez Chino y los seis policías municipales retenidos desde el domingo al anochecer por policías comunitarios, fueron liberados esta madrugada, después del diálogo entre autoridades estatales y miembros del grupo de fundadores de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC).
Más tarde, los comunitarios también liberaron a otras dos personas que relacionan con el grupo criminal de Los Ardillos, a quienes retuvieron el mismo domingo por su presunta responsabilidad en la privación de la libertad de dos promotores comunitarios, de nombres Isaías Pozotempa, son padre e hijo.
Los autodefensas y la guerra contra Los Ardillos
Este nuevo episodio de confrontación entre policías comunitarios del grupo fundador de la CRAC con supuestos miembros de Los Ardillos, comenzó cuando unos hombres del supuesto grupo criminal se llevaron del pueblo de Atzacoaloya a los promotores comunitarios.
Enseguida los policías comunitarios iniciaron un operativo en pueblos de Chilapa.
A los dos civiles armados y a los siete servidores públicos de Chilapa los retuvieron durante ese operativo en hechos distintos.
El argumento de comunitarios fue que las dos patrullas con los policías municipales y el secretario, en realidad acompañaban a Vicente Tapia Crucillo, un supuesto miembro de Los Ardillos.
En el comunicado que la vocería de la Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz difunde la liberación del secretario y los policías, se conoció que hubo un diálogo previo con los comunitarios, el cual debió durar varias horas. La liberación ocurrió a las 2:40 horas de hoy.
El diálogo, según el vocero, continuó porque más tarde liberaron a los dos civiles armados que los comunitarios vinculan a Los Ardillos.
Hasta esta tarde ni el gobierno de Guerrero ni la CRAC informan que pasó con los promotores comunitarios de nombres Isaías.
La versión oficial siempre ha manejado que lo que ahora ocurre en Chilapa es una confrontación entre policías comunitarios, es decir entre miembros de la CRAC e integrantes de la Policía Comunitaria por la Paz y la Justicia.
La Policía Comunitaria por la Paz y la Justicia se creó después de la irrupción armada a la cabecera municipal de Chilapa, en mayo de 2015, con el objetivo, según difundieron, para sacar del lugar a miembros de otro grupo criminal, denominado Los Rojos. Esta autodefensa es la que autoridades señalaron en su momento que tiene relación con Los Ardillos.
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