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Las inconsistencias en el caso de Rosalinda

De acuerdo con la mamá de Rosalinda si la joven tenía que salir de su casa avisaba a sus padres, por ello existe la duda sobre si tomó el taxi en Metepec

Escrito en ESTADOS el

TOLUCA (La Silla Rota).-  La gran incógnita en el feminicidio de Rosalinda Esthefanie Morales García -la joven que desapareció el pasado 14 de diciembre - es saber si realmente abordó un taxi en Metepec y  si ella envió el texto donde supuestamente alertó a una de sus amigas avisando que el conductor no la dejaba descender de la unidad.

Rosalinda García, madre de la Fanny como le decían de cariño, explicó a La Silla Rota que los lugares que frecuentaba su hija están cercanos a su domicilio ubicado en San Lorenzo Tepaltitlán, en el municipio de Toluca.

“Algunas veces, ella acudía a tomar un café a un centro comercial que incluso está enfrente de las oficinas del Organismo de Agua y Saneamiento de Toluca o iba a otro que es muy conocido y está sobre la avenida Alfredo del Mazo…era su periferia”.

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Si por alguna razón la joven tenía que salir de esta circunscripción, avisaba a sus padres, por ello existe la duda sobre si tomó el taxi en el municipio de Metepec, como se ha dado a conocer desde el día en que ya no regresó a su casa.

 “No hay ninguna cámara (…) nadie sabe si lo abordó, ¿a qué iba a Metepec? ¿Qué hacía en Metepec?, es la gran incógnita que mi esposo y yo tenemos”, dice Rosalinda y agrega.

Dilcya Samantha García Espinoza de los Monteros, fiscal central de Atención de Delitos Vinculados a la Violencia de Género del Estado de México, afirmó lo siguiente:

“Sí, aparentemente ella aborda el taxi. El taxi existe, es lo más importante, ella no iba a inventar el número de placa. Sin embargo, nosotros no tenemos claridad de quién envío el mensaje”.

Rosalinda también aclaró a La Silla Rota que Fanny no acudió a trabajar el día en que desapareció, pues un día antes solicitó permiso para faltar. Aunque esto no cambió su rutina de ir a dejar a su pequeño de 6 meses a la guardería.

Este dato cambia la historia que hasta ahora se conocía en relación a que subió a la unidad de taxi cuando salió de su trabajo.

“Hay muchas dudas. Incluso de por qué envío el mensaje a una amiga y no a nosotros, sí había mucha confianza. Hay muchas interrogantes”, formula Rosalinda García, a quien se le percibe aparentemente tranquila, pero en sus ojos se puede ver la rabia y coraje contenidos. Estefhanie era su única hija, su “Beba”.

Como una de las principales líneas de investigación, la Fiscalía mexiquense apunta a una relación sentimental que Esthefanie tuvo en los últimos meses, no obstante, su madre sostiene que desconocían que Fanny tuviera contacto con el padre de su hijo.

“Desde que se enteró que estaba embarazada, se fue. De ahí a la fecha, mi esposo y yo no sabíamos nada. Aunque no descarto nada, dudo de todos…de él, del taxista…de otro que pasó (sic) …de mil cosas”, expresa con desesperación.

Para los padres de Fanny, el 14 de diciembre comenzó el calvario que no terminará hasta que las autoridades den con el o los culpables del feminicidio. Exigen justicia e información precisa y directa por parte de la Fiscalía mexiquense, “pedimos que nos enteren oportunamente de los avances de las investigaciones porque nos hemos enterado a cuenta gotas; es una incertidumbre”, dice Rosalía.

Y remata: “El objetivo era encontrarla viva, por eso en cuanto nos entregaron la ficha de desaparecida de inmediato iniciamos la búsqueda; la búsqueda incansable. No dejamos ni un minuto y desde allí ha sido un calvario que no ha terminado y se torna difícil porque es buscar, buscar al culpable”, expresa conteniendo el llanto.


kach