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Las dudas en la masacre de Iguala

La diferencia de abatidos por bando, las versiones oficiales y las imágenes de los hechos generan varias dudas al respecto

Escrito en ESTADOS el

El pasado 15 de octubre, una quincena de personas fallecieron durante un enfrentamiento entre civiles armados y elementos del Ejército Mexicano en la comunidad de Tepochica, en Iguala, Guerrero.

De los hombres caídos, 14 fueron presuntos criminales y apenas uno era miembro de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

La diferencia de abatidos por bando, las versiones oficiales y las imágenes de los hechos generan varias dudas al respecto.

Al día siguiente de la masacre, el presidente Andrés Manuel López Obrador refirió que un convoy militar se topó de frente a los criminales, quienes los atacaron, en respuesta un soldado disparó con una ametralladora y mató a los agresores.

Por su parte, la Fiscalía General de Justicia del Estado detalló que los abatidos iban en tres vehículos y que se les decomisaron 13 armas largas, seis armas cortas y 6 mil cartuchos útiles.

Sin embargo, las imágenes de los hechos, muestran apenas tres criminales con armas, el resto se encuentra desarmado, pese al extenso arsenal decomisado.

En las fotos solo se alcanzan a ver cinco fusiles, uno en las piernas del piloto, otro en las manos de uno de los fallecidos en los asientos traseros, uno más en la batea, otro junto al cuerpo que quedó en el costado derecho de la camioneta y uno más junto a una de las camionetas donde no había criminales abatidos cerca.

Además, parecería extraordinario que un solo uniformado haya matado a 14 sujetos, mismo que fue el único que falleció de los militares.

Sin mencionar la duda de cómo fueron abatidos los que iban en la batea de la primera camioneta si ambos convoyes se encontraron de frente.  

Además, pese al largo tiroteo que supuestamente sucedió, en la vía donde ocurrieron los hechos había solo un orificio de bala en la pared de una vivienda, mientras que la camioneta militar solo tiene tres huellas de detonaciones de arma de fuego.

De los 14 muertos, dos quedaron en los asientos de piloto y copiloto de la primera camioneta, dos más en los asientos de atrás, mientras en la batea hay cuatro cuerpos, dos más al lado derecho del vehículo y cuatro en el piso.

Ninguna de las víctimas quedó cerca de las otras dos camionetas que presuntamente formaban parte del convoy criminal. Al respecto, la fiscalía asegura que en ellas viajaban entre seis y ocho personas que huyeron hacía el cerro luego de atacar a los uniformados.

Extraoficialmente, los abatidos formaban parte del grupo criminal de “Guerreros Unidos”.

Por su parte, la Sedena refirió ayer en un comunicado que los militares se apegaron a la Ley del Uso de la Fuerza y que solo respondieron a la agresión de los criminales.

 

Con información de Reforma

rgg