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Las contradicciones en el caso de José Eduardo, joven asesinado en Mérida

Mientras la Policía de Mérida se deslindaba de cualquier negligencia, la FGE acusaba a la corporación de borrar los videos en torno a la muerte de Eduardo

Escrito en ESTADOS el

A dos semanas de la muerte de José Eduardo Ravelo, quien fue violado y asesinado presuntamente por elementos de la Policía Municipal de Mérida, lejos de un esclarecimiento, ha generado dudas y confrontaciones entre ambas partes, la Fiscalía General del Estado y la defensa de los policías acusados.

Apenas este viernes los cuatro policías municipales que habían sido imputados por homicidio calificado cometido en pandilla, tortura agravada y violación agravada, salieron sin ninguna acusación. En la audiencia, el juez Rómulo Antonio Bonilla Castañeda determinó, con base a una serie de videos presentados como evidencia, que ninguno participó en estos delitos, por lo que no podían ser vinculados a proceso.  Esto provocó que el mismo día, la FGE presentara un recurso de apelación ante la resolución del juez. Y este lunes la batalla legal por esclarecimiento de los hechos, avanza.

La versión de la madre de José Eduardo

En medio de descalificaciones y una batalla legal, María Ravelo Echevarría, madre de Eduardo, descartó que las agresiones físicas y sexuales que finalmente le costaron la vida a su hijo, le hayan ocurrido entre el 22 y 24 de julio, después de que salió de la cárcel municipal, como lo sugirió la defensa de los policías, y que otra corporación distinta a la Policía Municipal de Mérida sea la responsable.  

“Me siento desilusionada, estaba segura que, con las pruebas de la Fiscalía General del Estado, estos hombres no saldrían libres, hasta ayer no me caía el veinte, estaba en shock. Yo sé que se basó en lo legal, pero para mí ellos siguen siendo culpables desde el momento que se ve como abusan de su fuerza para someter a un joven que a leguas no se podía defender”, señaló la madre.

La postura de María no solo está basada en lo que le narró su hijo antes de morir, también señaló que, las filtraciones de los videos en redes sociales intentaron crear una relatoría de hechos para justificar el asesinato y violación con el consumo de drogas de su hijo. Y destacó que la Policía Municipal se negó a entregar dos clips de videos, el del 19 y 20 de julio, con la excusa de que se perdieron.  

La señora María Ravelo narró a La Silla Rota qué sucedió en los dos días posteriores a la detención de su hijo.

Según contó, el 22 de julio que José Eduardo salió de la cárcel pública, vestía un short tipo bermuda color negro y una chamarra color rojo con azul y difícilmente caminaba, como se observaba en los videos filtrados.

Antes de morir, Eduardo explicó a su madre que, al salir, avanzó unas calles y más adelante abordó un taxi para ir a la frutería donde trabajaba. Ahí, cuenta María, su patrón le pagó el transporte. 

Posteriormente, José salió de la frutería y tomo otro taxi para ir a su departamento. Según cuenta la madre, llegó al lugar entre las 12:00 y 12:30 del día. Ahí la primera persona que lo vio fue el hermano de su amigo, con quien compartía renta, y quien le prestó 200 pesos para pagar el taxi. 

Más tarde, entre las 3:30 y 4:00 de la tarde, su compañero de departamento vio a Eduardo adolorido por los golpes que tenía en el cuerpo, laceraciones en las muñecas, cabeza y rodillas y escupía sangre, según relató la madre. Su amigo tomó fotografías de los golpes de Eduardo y se las compartió a su familia.

Al día siguiente, el 23 de julio, su amigo llevó a José Eduardo a consulta a una farmacia Similares, donde le dijeron que se hiciera la prueba del Covid-19, debido a la dificultad que tenía para respirar.

Con base a los testimonios de Eduardo y de su amigo, María Ravelo asegura que su hijo fue violado y torturado por los agentes municipales, pues no hay manera en que haya sido antes o después del arresto.

La madre también narró que el 24 de julio, Eduardo fue junto con su mamá al hospital público Agustín O´Horán, donde el doctor en lugar de brindarle atención médica, solo se dedicó a cuestionar su sexualidad. Posteriormente se dirigieron a la Fiscalía General del Estado para presentar su denuncia.

Alrededor de las 22:00 horas de ese día, Eduardo tuvo complicaciones en su salud, por lo que lo remitieron nuevamente al hospital público Agustín O´Horán. El 3 de agosto, falleció por síndrome de destrucción orgánica múltiple y politraumatismo.

Fiscalía acusa a la Policía Municipal de perder videos de prueba

El fiscal general Juan Manuel León León dio a conocer este lunes que la Policía Municipal de Mérida se negó en tres ocasiones a entregar videograbaciones de sus cámaras de vigilancia. 

El material había sido solicitado el 30 de julio, seis días después de la denuncia que interpuso José Eduardo Ravelo Echevarría, pero la Policía Municipal respondió hasta el 3 de agosto que no tenían las imágenes de la cárcel pública, debido a que se actualizan cada siete días y se habían borrado. 

La FGE también reveló que, como parte de las indagatorias, entrevistó a una persona llamada Pedro G, quien estuvo ese día en los separos por una detención administrativa, y quien contó que, cuando ingresó vio a Eduardo con una playera roja sin mangas y pantalón de mezclilla. Según dijo el entrevistado, escuchó sus gritos, pero luego fue arrastrado ya desmayado a la celda únicamente portando unos boxers, como se observa en los videos.

De las siguientes 48 horas posteriores a su liberación, el fiscal declaró que cuentan con testimonios y fotografías que demuestran que estuvo en la frutería donde trabajaba y en el departamento en el que vivía, como lo contó la madre.

Defensa de los policías niega negligencia por parte de la corporación

Al mismo tiempo que la Fiscalía acusaba a la corporación policiaca por la negligencia, la defensa de los Policías Municipales insistió en que la corporación no utilizó uso excesivo de la fuerza, ni fue negligente con José Eduardo, al no enviarlo a un hospital público para ser atendido por las lesiones con las que presuntamente llegó. 

El abogado David Dorantes Cabrera recalcó que la violación y los golpes que le causaron la muerte al joven no ocurrieron durante la detención ni en la cárcel pública, señalando que existe una laguna sobre lo que pasó con Eduardo después de que salió de los separos el 22 de julio y hasta el 24 que denunció. 

“Yo sí puedo precisar que en los videos presentados ningún elemento de la Policía Municipal participó en los hechos. No olvidemos que en la declaración de la persona (José Eduardo), señaló el apellido de su agresor, dio las pautas para una línea de investigación. Se hizo una investigación subjetiva que generó una injusticia a cuatro familias también a la víctima que Fiscalía no la está escuchando”, explicó.

Sobre las lesiones físicas de José Eduardo, el abogado aseguró que fue mientras intentaba esconderse debajo de los autos, y descartó que la forma en que fue sometido por más de cuatro elementos de la policía fuera tortura y una violación a sus derechos humanos.  

“La acción de la rodilla en el cuerpo es también una técnica de control para evitar una lesión, es el uso racional de la fuerza establecido en protocolos, pero se pretende hacer un análisis tendencioso”, puntualizó. 


bl