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La red de prostitución de “Los Zetas” en el penal de Topo Chico

El número de internas abusadas por “Los Zetas” fue tal que organizaciones civiles documentaron el incremento de reclusas embarazadas

Escrito en ESTADOS el

El cierre del penal de Topo Chico, en Nuevo León, ha evidenciado el control que “Los Zetas” tenían en una de las peores y más temibles cárceles del país.

Entre las actividades delictivas que realizaban dentro del penal, una que poco ha sido abordada es la red de prostitución que “Los Zetas” instalaron entre las rejas y paredes de Topo Chico.

De acuerdo con el noticiero En Punto, Las mujeres que utilizaban los narcotraficantes para esta red de trata eran las propias reclusas de la población femenina.

En el penal de Topo Chico, de acuerdo con el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) había, hasta 2017, 313 prisioneras.

“Los Zetas” hicieron un hoyo en la pared de uno de los baños del penal que, del otro lado, daba con el edificio de la sesión femenil.

Para tapar el agujero, los criminales hicieron una puerta para abrirla y cerrarla cuando ellos quisieran.     

Así, “Los Zetas” trasladaban a las mujeres reclusas ante la población varonil en contra de su voluntad.

Las prisioneras eran obligadas a prostituirse, los miembros de este grupo criminal las violaban y las explotaban sexualmente.

“Del área de hombres entraban al de mujeres alrededor de 15 y 30 hombres, entre todos te golpean, te levantan con agua helada, aventándote botes de basura, papeles de baño”, relata una de las reclusas en entrevista al noticiero televisivo.

Las internas que se reusaban a ser explotadas sexualmente eran castigadas en una zona conocida como “Las Tapadas”, lugar controlado por dos reclusas que estaban bajo las ordenes de Julio Cesar Pardo Leyva, “La Yuli”.

“La Yuli” era uno de los últimos líderes de Topo Chipo, llegó a al penal por haber asesinado a dos personas.

“Estaban una total dejación, en un ambiente deplorable”, refiere sobre las reas, Juan Martín González, director de Topo Chico.

El número de internas abusadas por “Los Zetas” fue tal que organizaciones civiles documentaron el incremento de reclusas embarazadas.

“Llegó un momento en que teníamos hasta 30 embarazadas, era un acosa imposible”, asegura en entrevista con En Punto, Mercedes Jaime, voluntaria de Vicentinas de Monterrey A.C.

Ante dicha situación, las autoridades penitenciales que llegaron en diciembre de 2018 movieron a las mujeres a otros penales.

De acuerdo con la Administración para el Control de las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), "Los Zetas" trafican drogas principalmente a través de la zona fronteriza entre Del Rio y Falcon Lake, Texas.

Su centro de operaciones está en Nuevo Laredo, Tamaulipas, en México; y sus puntos de distribución clave son Laredo, Dallas, Atlanta y Nueva Orleans. Sus drogas "preferidas" son cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana.

 

rgg