“Con la inseguridad que hay en el país, nadie quiere ser policía. El sueldo no es suficiente por arriesgar mi vida todos los días”. Este es el sentir de miles de policías en todo el país que han sufrido precariedades y maltratos laborales en un ambiente violento, donde por ejercer este oficio sólo se percibe un salario promedio de 10 mil pesos mensuales.
Este miércoles, miles de policías federales salieron a la calle protestando por su incorporación involuntaria a la Guardia Nacional, además de denunciar bajos sueldos y poner en evidencia las precariedades en las que laboran.
Pero la precariedad en las corporaciones policíacas no es exclusiva de la Policía Federal. En algunos estados y municipios, la exigencia de los oficiales ha sido constante para recibir mejores sueldos, así como trabajar en condiciones dignas y seguras para su integridad.
En Oaxaca, policías compran sus propios uniformes
En Oaxaca, alrededor de mil policías municipales y agentes de tránsito del ayuntamiento de Oaxaca salieron a las calles a exigir la aplicación de los recursos del programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg) que envía el gobierno federal, pues aseguran que el gobierno local no lo ha aplicado, lo que representa un gasto personal para que ellos puedan comprar sus uniformes.
Desde la mañana del martes, los policías denunciaron que no se les ha pagado el retroactivo del reciente aumento a sus salarios. Además de que tampoco se han entregado los uniformes correspondientes para 2019.
Gráficas de la encuesta 2018 ¿Qué piensa la Policía? de Causa en Común
La encuesta publicada en 2018 por Causas en Común, aplicada a policías de todo el país, reveló que son los uniformados quienes muchas veces tienen que comprar ellos sus herramientas de trabajo, principalmente el uniforme y el calzado.
“Los uniformes y las botas que nos brinda la institución son de pésima calidad, se rompen en menos de dos meses y son incomodas para el servicio”, detalla el informe.
Incluso el 14 por ciento de los policías aseguró que ellos mismos pagan de sus bolsillos sus chalecos antibalas, mientras que el 22 por ciento cubre las reparaciones de sus patrullas.
En la protesta, los oficiales oaxaqueños pidieron el desglose completo de cómo se gastan los más de 25 millones de pesos del Fortaseg, que deberían ser destinados a beneficiar a más de mil 100 policías municipales y policías viales, pero que hasta ahora, no se ha aplicado.
Ante estas peticiones, el presidente municipal Oswaldo García Jarquín exigió a sus colaboradores que presentarán la información solicitada dando fecha límite hasta mediados de este mes.
En Morelos no reciben aumentos desde hace 8 años
Fue desde el martes 25 de junio cuando elementos de la Policía Industrial Bancaria y Auxiliar en Morelos protestaron por un aumento salarial pues aseguran que los tres mil 700 pesos que ganan quincenalmente son insuficientes para mantener a sus familias. Además, es el mismo salario que han recibido durante ocho años.
En el país, el 66 por ciento de los policías nunca ha recibido un estímulo o reconocimiento. Y el 71 por ciento nunca ha sido ascendido de su cargo, detalla el informe de Causas en Común.
Durante años, los oficiales han señalado que no hay ascensos por reconocimiento, sino que esos puestos son ocupados por un conocido o un compadre de los altos mandos.
Los policías de Morelos se manifestaron en la capital del estado, exigiéndole al gobernador Cuauhtémoc Blanco cumpla con lo que prometió desde antes de tomar protesta.
Policías de Michoacán duermen en el piso
A principios de junio elementos de la Policía de Michoacán enunciaron las precarias condiciones de trabajo en las que laboran en las distintas regiones del estado debido a la falta de viáticos, equipo, armamento y hasta camas en donde dormir.
Oficiales del estado comenzaron sus protestas desde el 29 de abril, sin embargo, aseguran que ninguna de sus demandas ha sido cumplida, siendo la más importante el pago de un seguro de vida para los trabajadores de la SSP.
En entrevistas con IDI Media, elementos de regiones como Zitácuaro, La Piedad, Apatzingán y Zamora reclamaron la falta de espacios dignos con camas para no tener que dormir en el suelo o pagar de su propio bolsillo la renta de cuartos en estas ciudades de Michoacán.
Tampoco se les otorgan recursos para viáticos cuando tienen que trasladarse a las 11 distintas regiones de la entidad y no cuentan con equipamiento, armas o municiones suficientes en caso de que tengan que enfrentarse al crimen organizado.
En San Luis Potosí incumplen con aumento
Apenas el 24 de mayo, integrantes de la asociación de ministerios públicos, elementos preventivos e investigadores científicos se manifestaron en Palacio de Gobierno de San Luis Potosí, ante el incumplimiento del pago del aumento del 40 por ciento a sus salarios.
Adriana Moya Méndez, presidenta de la asociación, dijo que, aunque el gobernador giró instrucciones para que ya se viera reflejado ese pago en sus recibos, es momento que no han recibido respuesta alguna.
Denunció que antes se les entregaba una homologación, a personal de seguridad y custodia, y a partir del 2012 fue retirado sin explicación alguna "y sé que ese recurso federal aún lo siguen recibiendo, la petición es que se investigue quién lo tiene y si es posible nos sea reembolsado nuevamente".
Antes, el 4 de febrero, policías de San Pedro, Coahuila, protestaron por malos tratos del director de Seguridad Pública municipal, Jesús Ponce.
En la protesta que llevaron a cabo en el exterior de la presidencia municipal, informaron que incluso contemplan renunciar a la corporación, ya que fueron degradados en sus cargos, lo que les significó una sensible reducción de sus salarios.
A tan solo un mes de que inició funciones esta administración municipal, exponen ha sido mucha la presión que los 50 elementos que integran el cuerpo policíaco reciben, por lo cual 11 decidieron protestar, entre ellos cuatro elementos femeninos que recientemente fueron certificados con honres.
También en noviembre pasado, policías del Estado de México protestaron en Toluca por bajos salarios y falta de equipo.
Unas 200 personas entre policías de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), sus familiares y Asociaciones Civiles en defensa de los agentes, se manifestaron también contra la falta de condiciones de seguridad y cambios de adscripciones arbitrarias.
En Tijuana se solidarizan con Policía Federal
Elementos de la Policía Federal se manifestaron la tarde de este miércoles en las inmediaciones de la Glorieta Cuauhtémoc, en Tijuana, Baja California. Se unieron a las protestas a nivel nacional porque aseguran los quieren obligar a pertenecer a la Guardia Nacional y de esta forma perder varios derechos laborales, entre ellos su antigüedad en la corporación.
Y tras más de 10 horas de diálogo, fracasaron las mesas de diálogo entre autoridades federales y elementos de la PF, quienes piden que se retiren los medios de comunicación e integrantes de una asociación no gubernamental de derechos humanos para continuar el diálogo.
Los más de dos mil inconformes informaron que continuará el paro de labores hasta que no haya una propuesta seria por parte de la SSPC.
Exhiben corrupción dentro de las corporaciones
En México, más de la mitad de los policías considera que hay corrupción en las corporaciones de seguridad donde laboran. El 50 por ciento cree que esta situación se da por los bajos salarios que se perciben. Además de los abusos que demandan dentro de las instituciones, pues más del 60 por ciento asegura que ha hecho encargos personales de los mandos en horas laborales. Además, señalan que existen pagos de cuotas a los altos mandos, y muchas veces son acarreados a mítines políticos.
“Te piden cuota, o en su caso, te lo insinúan con malos tratos o por instrucciones que les dan a los compañeros para que te traten mal”, dicen los oficiales en el informe.
A todos estos malos tratos, los policías del país se enfrentan a una discriminación por parte de la sociedad. Seis de cada 10 policías dice ser víctima de discriminación por el oficio que ejerce.
“Estoy harto de la discriminación y la generalización por parte de la sociedad. Soy un ser humano y también soy parte de la población”.