Este lunes, Jorge Fernández fue sentenciado a 47 años de prisión por el feminicidio de su esposa Pilar Garrido, española de nacimiento.
Desde la muerte de la valenciana, en 2017, el caso ha tenido los ojos de miles de personas tanto en México como en España.
Esta es la versión de Jorge, quien siempre se ha pronunciado inocente. Incluso, la familia de Pilar lo ha defendido “con las manos al fuego”.
El 2 de julio de 2017, Jorge Fernández reportó como desaparecida a su esposa Pilar Garrido ante las autoridades. Según sus declaraciones, habría sido secuestrada por hombres armados.
Esposo de Pilar Garrido es declarado culpable de feminicidio
Ese día, la familia conformada por ellos dos y un bebé de un año de edad regresaba de un día en la playa, en Ciudad Madero. De pronto, una camioneta con hombres desconocidos los interceptó y detuvieron por la carretera a punto de pistola.
De acuerdo con las declaraciones del esposo, los sujetos armados querían secuestrar a su bebé Dalmau. Por ello, Pilar se ofreció para que se la llevaran a ella y no a su hijo. Los hombres la tomaron y se fueron de prisa.
Estas son las palabras que Jorge Fernández ha sostenido a lo largo de casi dos años. Incluso, después de su detención, a un mes de la desaparición de Pilar.
Meses más tarde, sobre la misma carretera peritos de la Fiscalía de Tamaulipas encontraron huesos, ropa rasgada y cabello ensangrentado. Los estudios confirmaron que se trataba de los restos de la española.
La madre y hermana de Pilar han hecho declaraciones públicas para afirmar la inocencia de Jorge. Asimismo, cuestionaron a las autoridades de no buscar más culpables, como los hombres armados que mencionó él en sus declaraciones, sino sólo en el esposo.
“Cuando nació el niño estuve dos meses, 24 horas al día. En abril del año pasado viajé con ellos a Cancún de vacaciones. Les vi felices. Sé que no la ha matado”, declaró Rosa María, madre de Pilar.
Además, en cuanto se enteró de la desaparición de su hija voló a México para acompañar a Jorge, su yerno y ayudarlo con el bebé. Se quedó en la casa, sin notar nada sospechoso.
“Cuando volví a México, mi hija ya estaba desaparecida, lo hice con los ojos muy abiertos. Hablaba con Jorge todos los días y por la noche mucho rato. Sé que mi hija lo adoraba y él a ella”, reiteró en defensa del hombre que ahora es sentenciado a 47 años de cárcel.
Sin embargo, la Fiscalía de Tamaulipas tiene otra historia diferente.
Según las pistas encontradas por los investigadores, Pilar Garrido, de 34 años habría sido asesinada por asfixia por estrangulamiento, es decir, fue ahorcada.
Pero también, la autopsia de los restos, según el peritaje, la española fue golpeada con violencia en la cabeza y la cara, lo que le causó fractura en la nariz.
Las indagatorias de la dependencia de procuración de justicia no dieron con malhechores cerca del lugar, ya que no es zona donde operen grupos delictivos, por lo que descartaron el relato de secuestro, proporcionado por el esposo.
De igual manera, señalaron que su el implicado cayó en contradicciones durante las declaratorias y los interrogatorios.
Este lunes, un juez determinó que encontró las pruebas suficientes para dictar sentencia condenatoria a Jorge Fernández por el feminicidio de su esposa, Pilar Garrido.
mvf