En México, ser médico es una profesión de alto riesgo, este fue el caso de dos doctores que fueron secuestrados por presuntos integrantes del crimen organizado en el municipio de Madera, Chihuahua, donde una célula criminal levanto a dos galenos para curar a los presuntos sicarios heridos durante un enfrentamiento el pasado lunes.
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Los hechos se registraron en la comunidad Las Pomas, cuando se desató un ataque entre el grupo criminal ''''La Línea'''', brazo armado del cártel de Juárez y ''''Gente Nueva'''', del cártel de Sinaloa, dejando como saldo dos muertos y al menos ocho vehículos quemados.
No es la primera vez que personal de Salud es llevado a la fuerza para la atención de presuntos sicarios de los cárteles que operan en la zona, es común que doctores y personal de enfermería rechacen brindar sus servicios en municipios donde prevalece la inseguridad, por miedo de ser víctimas de un ataque o levantón por parte de grupos delictivos.
El pasado 24 de septiembre, en el municipio de Madera fue cerrada de forma temporal la
clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social, ubicada en la comunidad Mesa del Huracán, debido a las condiciones de inseguridad.
Algunos municipios en el país son dominados por el narco han cerrado sus centros de atención médica debido a los secuestros por parte de células criminales, que buscan a los médicos para curar a sus miembros heridos.
Desde 2012, los médicos en diferentes partes del país han alertado de las malas condiciones que padecen a causa del crimen organizado que los intimida, extorsiona, secuestra y obliga a atender a sus heridos.
En la mayoría de los raptos a doctores el modus operandi es el mismo: hombres armados ingresan a la casa de los profesionales y se lo llevan sin que se sepan de su paradero.
Hasta el momento se desconoce el paradero de los dos médicos que fueron secuestrados desde el lunes y la Fiscalía del Estado no ha dado una postura oficial sobre estos hechos.
Con información de La Jornada
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