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La justicia llegó a Genaro, el joven asesinado en una celda de Navojoa

A más de un año, los policías responsables de la muerte de Genaro, quien fue encontrado muerto en una celda de Navojoa, Sonora, fueron sentenciados por delitos de abuso de autoridad, tortura y homicidio

Escrito en ESTADOS el

La madrugada del 2 de mayo de 2018, el cuerpo de Genaro Ruiz Arce, de 29 años, fue encontrado colgando en una celda de la comisaría de la policía en el municipio de Navojoa. Su cuerpo tenía golpes en el torso, en sus brazos y en la cabeza, después de haber sido detenido por elementos de la policía.

Ahora, un juez rechazó la apelación y confirmó la sentencia de los agentes Héctor H., Miguel L. S. y Adrián Z. por los delitos de abuso de autoridad, tortura y homicidio doloso, quienes permanecerán en la cárcel por 43 años 10 meses y 15 días.

La familia celebró que la defensa de los policías no ganara, sino que Genaro recibiera la justicia que buscaron por poco más de un año.

La extraña detención de Genaro

El joven, como cualquier noche salió de fiesta con sus amigos y ya de regreso a sus casas, una patrulla con tres policías a bordo les marcó el alto cuando viajaban a bordo de un automóvil.

Los pasajeros eran solo Genaro y su amigo Héctor, quien era el conductor. De acuerdo con su testimonio, los policías los detuvieron por no portar placas vehiculares, algo muy común en esta localidad ubicada al sur de Sonora.

Sin embargo, los agentes pensaron que era su oportunidad de ganar un poco de dinero y les pidieron “mochada”. Como no tenían dinero, no querían dejarlos ir, según las palabras de Héctor.

Por esta razón, Genaro comenzó a grabarlos con su celular, para tener evidencia del actuar de Héctor H., Miguel L. S. y Adrián Z.

Esto provocó que los elementos se molestaran y se los llevaran arrestados. Sin embargo, a Héctor lo dejaron ir, una vez que llegaron a la comandancia.

Nadie sabe a ciencia cierta qué ocurrió desde la 1:00 de la mañana hasta las 6:00 que encontraron el cuerpo delgado de Genaro con un cordón de zapato en el cuello, pendiendo en la celda.

Familia denuncia abuso policial

El juez calificador que se encontraba en la comandancia de la Policía Municipal (ahora prófugo de la justicia) determinó la muerte de Genaro como suicidio.

Sin realizar autopsia, entregaron el cuerpo a los familiares y les dijeron que los servicios fúnebres ya estaban pagados.

Al  momento de preparar a Genaro para su sepultura, su madre Margarita Ruiz se percató de las marcas de los golpes en su cuerpo.

Fue ahí cuando tomó el video que circuló en los medios de todo el país y provocó conmoción en Sonora.

En él se observa como su madre, con ayuda de otros familiares, levantan la camisa de Genaro y muestran las heridas y moretones.

“¡Mira, está bien golpeado! De ahí, mira, mira la espalda, pobrecito mijo, mi niño”, solloza Margarita Ruiz en este video.

Protestas de familiares ejercieron presión

Una vez sepultado, la familia de Genaro se dedicó a exigir justicia por su muerte. Se presentaron en las oficinas de la alcaldesa de ese entonces, Leticia Navarro Duarte.

Esto provocó presión a las autoridades, por lo que la Comisión Estatal de Derechos Humanos aseguró que investigaría el caso, también la Fiscalía General de Justicia comenzó con las indagatorias de lo ocurrido.

Las protestas en el Ayuntamiento y después en las oficinas de la FGJE en este municipio fueron constantes, la familia de Genaro nunca se cansó.

Así lograron que se le realizara una autopsia, casi 20 días después de su muerte. Esto fue parte fundamental de la investigación.

Llega la sentencia de los policías implicados

A lo largo de un año, las indagatorias avanzaron y los tres policías, así como el juez calificador, fueron cesados de su cargo.

Los resultados de la autopsia mostraron que la causa de muerte fue un fuerte golpe que recibió Genaro en su abdomen.

Los tres agentes fueron detenidos, pero el 6 de febrero de este 2019 se declaró como prófugo de la justicia al juez calificador.

El 14 de mayo de este año un juez los declaró culpables y el 20 de ese mismo mes se les dictó sentencia de 43 años 10 meses y 15 días, más una multa de 122 mil 270 pesos y el pago de reparación de daño por 61 mil 497 para la familia del joven Genaro.

La defensa de los indiciados apeló la condena, por lo que de manera definitiva este 18 de noviembre el juez magistrado del caso negó la solicitud y confirmó la sentencia.

“Yo sabía bien que mi hijo no se quitó la vida, fueron los policías los que lo golpearon brutalmente y por causa de esos golpes él murió. Finalmente le cumplí la promesa de hacerle justicia cuando sepulté su cuerpo en el panteón”, dijo sonriente Margarita Ruiz, al ver que logró justicia para Genaro.