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La guerra entre bandas que tiene en vilo a Acapulco

El puerto se mantiene como uno de los lugares más inseguros del país. Este martes se dio un enfrentamiento entre policías y civiles donde quedaron 5 muertos

Escrito en ESTADOS el

Chilpancingo, Guerrero.- Los últimos 18 días en Acapulco son de dura violencia, es decir, el puerto se sostiene en el estatutos de lugares del país más inseguros, y las autoridades mantienen como argumento que es respuesta a su intervención institucional. 

De acuerdo con autoridades, la violencia de los últimos días se atribuye a una ‘guerra’ entre bandas delictivas, presuntamente entre el Cártel Independiente de Acapulco y un grupo llamado Los Amarillos. Al menos así se atribuye los crímenes el presunto grupo, por medio de narcomantas.

En estos días, que se cuenta como la segunda mitad del mes de octubre, asesinaron a un empresario, también a un locutor y empleado del sistema de Radio y Televisión de Guerrero, mataron a un hombre e hirieron a cuatro personas más en pleno Zócalo, y asesinaron y desaparecieron a varias mujeres. La última noticia, o sea la de hoy, es que se enfrentaron policías y civiles armados en la comunidad de El Cayaco, límites de la zona urbana y rural del puerto; este hecho terminó con cinco muertos: cuatro jóvenes y un niño.

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Las cinco víctimas, puntualizaron en el comunicado oficial, son de lado de los agresores. De acuerdo a esta versión, los policías estatales fueron agredidos a balazos por hombres que viajaban en un carro compacto Chevrolet Sonic color vino, cuando circulaban por La Sabana, parte de la zona rural. Esta agresión terminó con una enfrentamiento en El Cayaco, jóvenes y un niño muertos, sólo del grupo de los supuestos agresores. 

Cerca de donde ocurrieron estas muertes, se encuentra el poblado de El Arenal, donde desde hace unas hora se sabe de la conformación de otro grupo de autodefensa, con el respaldo de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), una organización señalada de relaciones con la delincuencia. 

Los hechos de este martes por la mañana representan un eslabón de una cadena de casos que han impactado en diferentes sectores sociales, empresariales, profesionales y culturales, unos más golpeados que otros con la violencia sistemática de Acapulco. 

El viernes pasado por la noche fue asesinado el empresario César Zambrano, dueño de las conocidas papelerías El Partenón en el puerto. Los empresarios, desde prestadores de servicios turísticos hasta restauranteros, han dejado en denuncias públicas evidencias sobre el acoso de delincuentes con que viven.  

Dos noches antes asesinaron a Gabriel Soriano Kuri, locutor y productor del sistema de Radio y Televisión de Guerrero, y promotor cultural, cuando regresaba de cubrir el informe regional del gobernador Héctor Astudillo Flores. Reporteros han protestado para exigir justicia, pero las autoridades no han esclarecido el caso.

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La familia del locutor denunció que el asesinato de Soriano Kuri fue un mensaje muy específico para el gobernador Héctor Astudillo Flores. Lo que se supo, como parte de la reconstrucción de los hechos, es que el locutor manejaba un vehículo de  una caravana de carros oficiales de RTG, pero el que él llevaba era el único rotulado con los logos oficiales.  

En días pasados a estos hechos, dejaron cadáveres desmembrados esparcidos por las calles. En la avenida Ejido, una de las más transitadas del puerto, abandonaron bolsas negras con unos cadáveres divididos en partes; una cabeza, dos brazos y una pierna las tiraron sobre la vía, y los autos les pasaban por encima. El hecho, viralizado en las redes sociales, ponía a la mitad del camino la espiral de violencia en Acapulco de los últimos días.

#Nosestánmatando, es el hashtag que habitantes del puerto utilizaron para denunciar en la redes sociales lo que pasaba en esos días y a la vez, para captar la atención de las autoridades. Antes, probaron con marchas y protestas para intentar detener las muertes, sobre todo de mujeres. 

Del viernes 12 al sábado 20 de octubre es el periodo más violento contra las mujeres en Acapulco. En ese periodo se cuentan los crímenes de la médica oftalmóloga Reyna Valenzo y de la profesora Itzel Vega.

En la jornada violenta en Acapulco también están contempladas las balaceras en el Zócalo, donde hirieron a cuatro personas y mataron a uno, en momentos diferentes. El domingo de la semana anterior, unas personas armadas llegaron hasta la Catedral y le disparó con un joven. Quedó herido y después murió, según los reportes policiacos.

Al día siguiente, nuevamente al costado de la Catedral, hombres armados dispararon contra los comerciantes de elotes, tacos, bolillos. Cuatro quedaron heridos, entre comerciantes y gente que por distintas razones se encontraba cerca.

Toda esta violencia en Acapulco ha ocurrido con policías municipales desarmados y una Secretaría de Seguridad Pública sin titular. La alcaldesa Adela Román Ocampo comentó, cuando iniciaba este recuento, que toda esta violencia son mensajes de las bandas delictivas por la intervención fuerzas federales.

Desde ese día, la seguridad quedó a manos de la Marina y la Policía Estatal, pero aun con esta intervención, la violencia no da tregua. Este mismo martes, las muertes no pararon con las cinco víctimas del enfrentamiento, más tarde, poco antes del mediodía, policías localizaron el cadáver de un hombre en un canal pluvial del poblado de El Quemado, ubicado en la zona suburbana. Hasta esta tarde ya sumaban seis muertos en Acapulco.

 

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