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La frontera de Tijuana en tiempos de coronavirus

Personas que cruzan esta frontera, considerada la más grande del mundo, se ven amenazadas ante los casos de covid-19 en California y las amenazas de cerrarla

Escrito en ESTADOS el

La vida fronteriza en Tijuana está trastocada por las medidas de prevención desde que esta semana la Secretaría de Salud de Baja California confirmó los primeros casos de coronavirus.

Centros comerciales de ambos lados de la frontera anunciaron ya suspensión de actividades o recorte de horarios, restaurantes resienten una reducción de clientes y las escuelas ya suspendieron clases.

Pero la atención está puesta principalmente en las cuatro garitas que el estado comparte con California, declarado en estado de emergencia por el Covid-19.

Y los cruces son tema sobre todo ahora que las autoridades de México y Estados Unidos anunciaron la restricción para viajes “no esenciales” a partir del primer minuto de este sábado.

Por eso Consuelo García cruzó apresuradamente de San Ysidro a Tijuana este viernes por la mañana sin preocuparse demasiado por la situación sanitaria.

“No tengo temor, tenía necesidad de ir a ver a mi mamá porque no sé si van a cerrar o no”, dijo mientras hacía fila para atravesar la que es considerada la frontera más transitada del mundo.

La fila de peatones no es tan grande como en otros días, pero esta vez sobresalen quienes portan cubrebocas. A un costado de todos ellos, las líneas de autos en espera para ingresar a Estados Unidos sí son extensas.

Según la información oficial, los “cruces esenciales” son los relacionados con trabajo, motivos de salud y comercio.

Y mientras esto sucede en la garita, otra parte de la población se prepara para una posible cuarentena.

Desde hace días habitantes de California cruzaron a esta ciudad para abastecer sus despensas en tiendas cercanas a la frontera, pero ahora son los locales los que acuden.

“Siempre vamos a otra tienda a comprar lo de todo el mes, pero están las filas largas para poder entrar”, comentó Eduardo Medrano.

Platica a la salida de un supermercado donde ya hay algunos anaqueles vacíos, y está acompañado de Sara Champala, con quien fue a comprar además de alimentos, varios productos de limpieza.

“Si nos dicen que ya no vayamos a la oficina, ya no vamos a ir. Pero mientras nos digan que guardemos distancia y saniticemos, es lo que vamos a  seguir. Tenemos una oficina independiente y esperamos lo que diga el gobierno”, dijo ella.

Por ahora las autoridades solo han recomendado evitar las reuniones de más de 10 personas, ya fueron cancelados los eventos masivos, y en una ciudad habituada a la vida nocturna, hay recomendaciones para no visitar los bares.

De acuerdo con la Secretaría de Salud, en Baja California hay capacidad para atender a 142 pacientes con síntomas graves de coronavirus en conjunto con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

También habilitó números telefónicos para brindar orientación, y aunque no hay una cifra oficial de los reportes atendidos, el secretario de salud Alonso Pérez Rico ya pidió a la población no desesperarse si las líneas están saturadas.

Los casos sospechosos por ahora están recibiendo atención en su domicilio, y la autoridad sanitaria espera tener que hospitalizar solo a uno de cada diez pacientes.

“Queremos hacer este tipo de curvas donde ganemos tiempo para que no tengamos muchas personas en un momento determinado de días, y nunca sobrepasemos nuestra capacidad instalada para atender. Podría decir que el día de hoy la secretaría de salud tiene 120 ventiladores listos”, afirmó Pérez Rico.

Hasta la tarde de este viernes había cinco casos confirmados en el estado: cuatro de ellos en Mexicali y uno en Tijuana, todos con antecedente de viaje.