OAXACA, (La Silla Rota).- Magdalena López, indígena huave, habitante de la agencia Lagunas de Santa Cruz perteneciente a San Mateo del Mar, vive con sus familia en una pequeña choza que el terremoto del pasado 7 de septiembre no le derrumbó; pero su preocupación ronda en la falta de ayuda humanitaria, pues a más de un mes de ocurrida la tragedia a esta zona son contadas las veces que les brindaron despensas.
Esta familia como la mayoría que habita Santa Cruz viven en extrema pobreza y tras el sismo su desgracia se ahonda cada día más.
El pasado 7 de septiembre, el terremoto ocurrido en septiembre tiro su casa, pero dejó en pie una pequeña choza donde su esposo guardaba sus herramientas de pesca, ahí viven con sus cuatro pequeñitos con el temor de que los troncos que sostienen su refugio se les pueda caer encima.
Pero su preocupación va más allá, que los gobiernos se olviden de apoyarlos porque actualmente no tienen cómo salir adelante.
Magdalena cuenta que su esposo no ha logrado pescar lo suficiente para vender y sacar algo de dinero para el sustento de la casa, y las despensas ya casi no les llega.
La mujer de 36 años de edad dice que muchos de los víveres que mandaron las autoridades no se repartieron, y por lo menos a ella fueron contadas las veces que le otorgaron una despensa completa.
“Ya tiene más de una semana que me dieron una despensa y no me ha vuelto a dar, es que estamos lejos y cuando salimos ya no hay nada o simplemente no llego”.
Sus cuatro pequeños también sufren de la falta de apoyo y solo husmean entre las cosas para saber qué hay para comer; Magdalena solo les hace señas con la cabeza: no hay nada.
Además, desde hace más de un mes no asisten a la escuela por las condiciones en las que se encuentran las instalaciones, y desconocen cuándo podrán regresar a clases ya que la información y ayuda es casi nula.
En Santa Cruz, San Mateo, la gente continúa en condiciones de emergencia, calles y casas agrietadas, otras derrumbadas y para colmo algunas inundadas porque el agua de mar les entró.
San Mateo del Mar, Itsmo de Tehuantepec, es una comunidad donde la principal y única fuente de empleos es la pesca, hoy solo se mantienen a la espera de que los apoyos prometidos se les cumplan.
Cruz Roja cierra centros de acopio
Esta semana, la Cruz Roja cerró sus centros de acopio en todo el país, pero en el caso de Oaxaca cientos de damnificados aún claman por la ayuda, sobre todo en las comunidades más alejadas, donde el terremoto prácticamente les arrebató todo lo que tenían y hoy enfrentan crisis humanitaria.
La institución argumentó que ahora se centrará la etapa de reconstrucción, una vez que la etapa de emergencia ha pasado, pero la ayuda se sigue requiriendo como en el caso de Magdalena que no tienen cómo alimentar a sus cuatro hijos.