TIJUANA.- La lucha por el control de Morena en Baja California para la elección del 2021 está en pleno auge, y el gobernador Jaime Bonilla no parece dispuesto a perder su influencia en el partido que hoy tiene el poder hegemónico en el estado.
“No necesitamos que vengan a leernos la cartilla de México, ni que hagan asignaciones desde allá. Ya me ha tocado delegados que no más venían dizque a colab… nos veían como si fuéramos unos inditos o una provincia, y nos venían a decir lo que teníamos qué hacer. Los corrí”, dijo ante reporteros de Mexicali en una conferencia de prensa difundida por el gobierno estatal.
Su molestia es por la designación de Ismael Burgueño, ex candidato a la alcaldía de Tijuana por Morena en 2016, como delegado con funciones de presidente estatal del partido.
“La opinión del gobernador es una más de otros que opinan, es una más, todos somos iguales. No porque sea el gobernador su punto de vista tiene más peso, lo voy a decir muy claro (…) es gobernador y precisamente como gobernador no se tendría que estar metiendo en los temas del partido”, asentó por otro lado el nuevo dirigente que aún enfrenta una impugnación por su nombramiento.
Él fue la única propuesta hecha por consejeros estatales ante el Comité Ejecutivo Nacional tras una sesión del mes de enero de este año que también fue impugnada y que en junio la Comisión de Honor y Justicia resolvió como válida.
Sin embargo el espaldarazo que Ismael Burgueño recibió desde el centro del país el mes pasado, cuando fue confirmado como delegado con funciones de presidente, abrió la confrontación con el ejecutivo estatal.
Porque Jaime Bonilla, quien siempre ha puesto su televisora PSN al servicio del hoy presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido, es también el rostro más asociado a la toma de decisiones dentro de Morena.
Como militante desde la fundación en 2015 ganó las elecciones a Senador por Baja California del 2018, aunque pronto pidió licencia porque fue nombrado delegado de programas federales en el estado, y posteriormente candidato a la gubernatura que ganó en 2019.
Antiguos militantes y fundadores de Morena que hablan con la condición de no dar su nombre, y que no han obtenido candidaturas en los procesos electorales pasados, sostienen que todas las decisiones del partido que este 2020 tiene un presupuesto público de más de 50 millones de pesos en el estado, pasaron por Bonilla Valdez.
Además, afirman, Morena en Baja California ha carecido de una estructura firme que debería estar compuesta por las dirigencias municipales y estatal.
Ismael Burgueño solo ha reconocido como autoridad dentro del partido a Rafael Armando Figueroa Sánchez, Presidente del Consejo estatal radicado en Mexicali, y no es la primera vez que se pronuncia en contra de las directrices del gobernador emanado del mismo partido que él.
Cuestionó la “Ley Bonilla 2” con la que el Congreso de mayoría morenista pretendía recortar la siguiente gubernatura a 3 años luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), definiera que la administración de Jaime Bonilla se quedaba en dos años y no en cinco cómo el pretendía.
“Nunca he tenido problemas con el gobernador, nunca”, aseguró Burgueño, que antes de enfocarse en la dirigencia del partido fue delegado estatal de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Solo cuando los reporteros lo presionaron durante la conferencia de prensa transmitida por varios medios locales, Ismael Burgueño afirma que el gobernador no debería usar las transmisiones diarias en las que informa sobre la pandemia por coronavirus, para pronunciarse en temas del partido.
Además confirmó que algunos consejeros estatales han hablado de ofrecimientos de empleo en gobierno a cambio de firmar una convocatoria para reunión extraordinaria de Consejo en la que sería destituido como delegado estatal con funciones de presidente.
“Si alguna de las personas interpone una queja, o una denuncia, que la autoridad investigue y que cada quien se haga responsable de sus acciones y de lo que diga (…) si él (Jaime Bonilla) firmó esa convocatoria, respeto mucho su postura”, añadió.
En su conferencia con reporteros de la capital del estado, Bonilla Valdez no hizo referencia a su firma en la convocatoria, y añadió que hace falta una elección local con todos los consejeros del partido para elegir dirigencia, porque no se ha hecho desde hace cinco años.
“Que sea una persona que sí conozca las raíces, las bases de Morena, y que se haya ganado el espacio. No nada más reciclar a una persona que ya sabíamos que no ganaba una elección en una kermés, y de repente por designación, presidente del partido. ¡No se vale!”, señaló.
En junio del 2021 Baja California renovará sus cinco alcaldías, los 13 escaños del poder legislativo y la gubernatura, todos espacios que Morena ganó en 2019 luego de 30 años que significaron 6 gubernaturas panistas continuas.