Main logo

La crisis del sector ganadero en Durango a causa de la sequía

Al menos 30 mil cabezas de ganado han muerto a causa de la sequía prolongada por más de dos años en los últimos años

Escrito en ESTADOS el

Una zona sin pastizales, animales sin alimento y bajos de peso, agricultores sin acceso a la siembra total del frijol y hasta 30 mil cabezas de ganado muertas, han sido las consecuencias de una sequía prolongada en Durango por más de dos años.

Y aunque desde el 25 de septiembre se hizo la Declaratoria de Emergencia por desastre natural en el sector agrícola, pecuario, acuícola y pesquero, a consecuencia de la sequía, hasta la fecha no se ha visto nada del apoyo prometido por parte del Gobierno Federal. 

Rogelio Soto, presidente de la Unión Ganadera Regional (UGR), advirtió que el sector en el estado se encuentra en situación grave y si no llueve en los próximos ocho días la mortandad de animales crecerá considerablemente.

 

Las afectaciones han sido severas en algunos municipios del estado.

La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (SAGDR) fue quien estimó que son 30 mil las cabezas de ganado que han muerto a causa de esta sequía.

En el estado hay 29 municipios afectados en las regiones de los valles, el semidesierto y norte del estado, entre ellos Durango, Cuencamé, Guadalupe Victoria, San Juan del Río, Peñón Blanco y Pánuco de Coronado.

La falta de lluvias en estos lugares lluvias ha secado los agostaderos y la mayoría de los animales ha perdido peso.


“La mayor parte del sector ganadero está en crisis”, dijo Joel Corral Alcántar, secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural del estado. 

Las lluvias que han caído en territorio duranguense se han concentrado en la zona serrana, donde los criadores no tienen problemas para alimentar sus hatos. Sin embargo, en el resto del estado el pasto no ha crecido y los productores tienen que comprar suplementos alimenticios, que están fuera del alcance de pequeños ganaderos.

Los abrevaderos en las zonas de los valles, el semidesierto y el norte del estado están prácticamente secos y llevan así casi dos meses.

El secretario de Agricultura estatal expuso que 58 por ciento de la superficie de temporal para cultivo de frijol no pudo utilizarse por falta de agua, y de las 100 mil donde se sembró, sólo la mitad presenta condiciones óptimas de humedad; en el resto se sembró en seco, lo que no garantiza que brote la mata.

De acuerdo con la Conagua, en enero apenas cayeron 6.3 milímetros de lluvias, muy por debajo del promedio de 18 milímetros para el mismo mes. En marzo, abril y mayo prácticamente no hubo precipitaciones, y en febrero apenas fueron de 0.6 milímetros.

Al cierre de julio habían caído este año en el estado 116.8 milímetros de agua de lluvia, cuando se esperaban 228, lo que significa un déficit de 48.8 por ciento.

bl