Lucas tiene cuatro años y para vivir requiere transfusión sanguínea cada 48 horas. El reto que representa esta extraña enfermedad de la cual sólo hay registro de dos casos en México, es mayúsculo y se agudiza más en medio del desabasto de sangre derivado de la contingencia por el covid-19.
Próximo a su cumpleaños, el 18 de abril, Lucas pide como regalo un día más de vida, obsequio que sólo puede otorgarse con la donación altruista de sangre.
“Necesitamos de su apoyo, la reserva del hospital está bajando y necesitamos completar los donadores del mes. No ha sido nada fácil, en estos momentos las personas tienen miedo de salir. No pediríamos estos si no fuera urgente. Les suplicamos que nos ayuden. Los donadores son los que mantienen con vida a Lucas”, expresa Lucía Rojas, madre del pequeño.
La enfermedad de Lucas
Lucas fue diagnosticado con deficiencia de proteína C a las pocas horas de nacer, desde entonces cada tercer día tiene que acudir al hospital para su transfusión de plasma fresco congelado. La enfermedad le ha arrebatado todo menos las ganas de vivir. Lucas perdió la vista, sufre convulsiones y tiene sólo un riñón.
Aún así Lucas sonríe, se le ve feliz mientras come una galleta y escucha música durante su sesión en el hospital.
“Ha sido desgastante no nada más emocionalmente sino también económicamente hasta quedarnos sin nada, pero vale la pena cada esfuerzo, cada develo porque él se aferra a la vida. Tiene ganas de vivir y no nos queda más que amarlo mucho, cuidarlo y tratar que tenga lo indispensable, a lo mejor no tenga una ropita nueva pero que al menos no le faltan sus medicamentos”, indica.
Lucas es paciente del Hospital de la Niñez Oaxaqueña y como otros más de 300 también está enfrentando el desabasto de sangre por falta de donadores.
En Oaxaca, Lucas es el único caso diagnosticado con esta rara enfermedad; en el país, suma dos casos. Al ser poco frecuente, no hay investigación al respecto o medicinas que lleven a la cura. Los médicos que atienden a Lucas han hecho todo lo que ha estado en sus manos para mantenerlo con vida, desafortunadamente la escases de medicinas lo mantiene en constante amenaza. A ello se suma el cambio de régimen del Seguro Popular al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que los dejó en la incertidumbre.
“El Seguro Popular cubrió sólo el 30 por ciento, ahora con el Insabi es incierto, no sabemos lo que viene para él, no sabemos si lo va a cubrir el Insabi, tenemos la esperanza de que así sea y que se le cubra un poco más. Nosotros hemos trabajado muy duro para costear sus medicamentos, sabemos que es nuestra responsabilidad, pero también tiene su derecho”, expuso.
Para solventar los gastos la madre y el padre de Lucas tejen bolsas artesanales de fibra de plástico. Con la contingencia sanitaria las ventas cayeron y ahora la familia ha recurrido a los préstamos.
Al estrés por la falta de sangre también se ha sumado la falta de insumos básicos, como son las agujas gripar, mismas que desde hace poco más de un mes tienen que comprar cada paciente a un costo de 350 o 400 pesos cada una.
Un desabasto frente a covid-19 y falta de cultura de donación
Derivado de la contingencia por el covid-19, pacientes del Hospital de la Niñez Oaxaqueña enfrentan escases de sangre, plaquetas y plasma.
“La gente no está yendo a donar y hay muchos niños que lo requieren con urgencia”, señaló Enrique Palacios Martínez padre de familia de un paciente oncológico al hacer un llamado de auxilio a la ciudadanía para acuda a donar.
Y es que, a falta de una cultura de donación, las reservas con las que contaban se agotaron, en tanto que en medio de la crisis sanitaria por el coronavirus la gente no está acudiendo a donar.
“Las reservas que el hospital tiene de manera normal, al no estar llegando donadores están en ceros, ahorita no hay. Algunos casos que requieren un tipo muy específico de sangre no lo tienen. Hay papás que nos han dicho que tuvieron que haberles puesto plaquetas hace dos días y no hay”, indicó.
La situación se ha vuelto desesperante para las madres y padres de familia, principalmente de los pacientes recién diagnosticados quienes requieren de varias unidades de sangre, plaquetas y hemoglobina para estabilizarse, lo mismo para quienes atravesaron por ciclos muy pesados de quimioterapias.
La demanda de sangre en cada paciente es variable, va desde los dos donantes hasta los 70. El completarlos es difícil ya que en muchas ocasiones quienes acuden a donar no cumplen con los requisitos.
En el inicio del año se tenían contabilizados 350 pacientes de los cuales 165 estaban en tratamiento y el resto está en etapa de vigilancia. En promedio al mes son diagnosticados al menos diez nuevos casos, por lo que la cifra sigue en incremento.
“Lamentablemente son frecuente los nuevos diagnosticados. Niños que tienen poco tiempo de recibir tratamiento están requiriendo unos plasma, otros sangre, otros plaqueta y ha ido barajando la reserva en los casos más comunes y en los menos comunes, es peor aún”, destacó.
Los requisitos estrictos para donadores
Palacio Martínez destacó que el Hospital de la Niñez mantiene estrictos filtros de acceso para evitar contagios. Así desde la entrada al lugar impiden el acceso a personas con signos y síntomas de gripe, se les proporciona cubrebocas y gel antibacterial, además de las medidas de sana distancia.
REQUISITOS PARA DONAR SANGRE
- Ayuno de 6 horas
- ?Pesar más de 55 kgs.
- ?Ser mayor de 18 años y menor de 65
- ?No ser diabético o hipertenso
- ?No estar bajo tratamiento médico
- ?No tener tatuajes o perforaciones recientes
- ?No haber recibido transfusiones sanguíneas recientes
- ?Estar completamente sanos
- ?No ser alérgicos a medicamentos o alimentos.
- ?No haberse vacunado recientemente (mes).
- ?No venir desvelado.
- ?No haber estado en la cárcel.
- ?No haber padecido hepatitis, tuberculosis o paludismo.
- ?No estar embarazada, amamantando, ni haber tenido partos recientes.
- ?No estar menstruando (mujeres, 8 días antes o después de la menstruación).
Presentarse en el Hospital de la niñez Oaxaqueña, con credencial de elector.