Ciudad de México (La Silla rota).- La Asamblea legislativa de la Ciudad de México es el congreso más caro de país con un presupuesto de 28.8 millones de pesos por diputado en comparación, Puebla opera con un presupuesto de 3.5 millones de pesos (mdp), reveló el Informe Legislativo 2017, presentado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Respecto a salarios, la investigación detalla que en la Ciudad de México los legisladores ganan más de 68 mil pesos y hay 28 empleados por cada diputado, cuando en Puebla hay sólo tres por cada legislador.
De acuerdo con el informe, a cada habitante de la CDMX le cuesta 215.98 pesos pagar dicho presupuesto.
El estudio destaca también que con mil 903 millones de pesos, la Asamblea Legislativa es la que más recursos recibe, y el Congreso de Colima el que menos, con 93 millones de pesos.
Incluso a nivel mundial, el costo por diputado de la Asamblea Legislativa (así como los legisladores de Baja California y Jalisco) es incluso superior al de los Congresos de 97 países, entre ellos, Japón, India, Alemania, Francia, Portugal, Chile y Colombia.
“Lo que sí podemos afirmar es que la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México es uno de los parlamentos más costosos del mundo, por cualquier métrica, sobre todo el recurso por legislador”, compartió el director general del IMCO, Juan Pardinas.
Ese presupuesto se destina hasta en un 55% en remuneraciones personales, 22% en servicios generales, tres por ciento en bienes muebles e inmuebles, cuatro en materiales y suministros y cerca de 13 por ciento en ayudas sociales.
Gasto excesivo en todo el país
En conjunto los legisladores nos cuenta 13 mil 551.3 millones de pesos, sin embargo, existen importantes diferencias entre unos y otros, sumado a ello, el año pasado 19 congresos locales gastaron en conjunto mil millones de pesos adicionales a lo que originalmente presupuestaron.
La disparidad en el gasto se aplica en la mayoría de los congresos locales. Los diputados de siete congresos (Ciudad de México, Michoacán, Sonora, Baja California, Estado de México, Jalisco y Quintana Roo), cuentan con un presupuesto hasta ocho veces mayor del que tienen los legisladores de Puebla, Colima y Tamaulipas, y de acuerdo con el IMCO, “su desempeño no es distinto al resto de los congresos” con presupuestos más bajos.
Este año las legislaturas ejercerán un total de 13 mil 551 millones de pesos, monto que equivale al presupuesto estatal de Baja California Sur en 2017 (13 mil 910 millones de pesos) o al gasto acumulado de 739 municipios en 2015. En promedio, el presupuesto aprobado de los congresos locales es de 424 millones de pesos.
Respecto a la fragmentación partidista, mientras que en 2015 solo tres partidos políticos (PAN, PRI y PRD) predominaban en los congresos locales, para abril de 2017 eran seis (PAN, PRI, PRD, Morena, MC y PVEM).
En el apartado de la representación legislativa, en promedio un diputado federal representa a 247 mil 037 habitantes, mientras que un diputado local a 99 mil 664. Los congresos con más habitantes representados por diputado son los del Estado de México (231 mil 512) y Jalisco (207 mil 973), los que menos son Campeche (26 mil 716) y Colima (29 mil 912).
Sobre la paridad de género, en 2003 la composición de las legislaturas locales estaba integrada por 82% diputados y 18% diputadas. Actualmente, el 58% de los legisladores son hombres y el 42% mujeres. En cinco congresos (Campeche, Chiapas, Chihuahua, Querétaro y Zacatecas) hay más diputadas que diputados.
Asimismo, aunque otorgar ayudas sociales no forma parte de las funciones de un legislador, 17 congresos gastaron en total mil 355.6 millones de pesos por este concepto.
De acuerdo con el Informe país sobre la calidad de la ciudadanía en México (INE-Colmex, 2015), el 82% de los mexicanos no confía en los diputados.
Disminuyen congresistas, pero aumentan sus presupuestos
En este apartado destaca Durango, donde a partir de su nueva constitución se redujo el número de diputados en 17%, sin embargo, esto no se reflejó en su presupuesto. Mientras que en 2015 su presupuesto fue de 165 mil 485 millones de pesos, en 2017 el presupuesto es de 232 mil 604 millones de pesos.
A esto se suma que los congresos locales han gastado, en promedio, 17 % más de lo presupuestado.
En 2016, 19 congresos locales gastaron mil millones de pesos adicionales a lo presupuestado.
Querétaro, Hidalgo, Puebla, Tamaulipas y Guerrero, son los estados que más gastaron conforme a lo presupuestado. En el caso de Querétaro se excedió un 64.6%, en tanto el gasto de Hidalgo se sobrepasó en un 56.7%.
¿Y la transparencia?
Debido a la limitada información disponible, el IMCO consultó 32 sitios web, revisó 65 marcos normativos y 32 tomos de cuenta pública. Además, envió 800 solicitudes de información (25 a cada congreso), de las cuales el 79% fueron respondidas de manera satisfactoria.
Solo las legislaturas de Campeche, Chihuahua y Sinaloa respondieron satisfactoriamente el 100% de las solicitudes, mientras que los congresos con menor porcentaje de respuestas adecuadas fueron Morelos (36%), Veracruz (32%) y Colima (16%).
Respecto a las solicitudes de información, las más cumplidas fueron: número y tipo de plazas del Congreso del Estado (92%) y número de integrantes de la Unidad de Transparencia (91%).
Las menos cumplidas fueron: días de aguinaldo que recibieron los diputados (75%), bonos que recibieron (69%), distribución del gasto en 2016 (46%) y el proyecto de presupuesto de egresos 2017 del congreso (41%).
Soluciones
Además de plantear el problema, IMCO también propone un listado de soluciones para mejorar las condiciones actuales de los congresos.
Para empezar señala que es necesario que los Congresos cumplan con las obligaciones que ellos mismos imponen en las leyes que ellos aprueban.
También proponen elaborar y publicar un proyecto de presupuesto de egresos con base en el modelo elaborado por el IMCO, así como regular la administración y asignación de recursos para los órganos internos de los congresos (órganos de gobierno, comisiones, comités, centros de estudios, etcétera).
Como siguiente medida, deben apegarse al presupuesto de egresos aprobado y evitar el aumento desproporcionado del mismo fuera de lo establecido en el presupuesto y dotar de autonomía financiera a todos los órganos superiores de fiscalización.