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Juan Pablo, el niño que emocionó al zócalo con su voz

Juan Pablo Vázquez, el niño de 9 años que entonó el himno Nacional ante mas de 170 mil personas en el concierto Estamos Unidos Mexicanos, es el orgullo de San B

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OAXACA (La Silla Rota).- Juan Pablo Vázquez, el niño de 9 años que entonó el himno Nacional ante mas de 170 mil personas en el concierto Estamos Unidos Mexicanos, es el orgullo de San Bartolomé Zoogocho, Sierra Norte de Oaxaca, donde los niños aprehenden a reconocer las notas musicales antes que leer o escribir.

"Juan Pablo es un niño muy dedicado, esforzado y disciplinado, su talento siempre se le notó; siempre ha tenido la idea  de ser alguien en la vida para salir adelante porque ve el esfuerzo que hacen sus padres para apoyarlo", dice Camilo Jimémez Fernández uno de sus profesores de música.

Alumno del Centro de Integración Social no. 8 en esta comunidad indígena, ubicada a unas 5 horas de la capital oaxaqueña; el 

instrumento de Juan Pablo es el saxofón soprano, y sus maestros se sorprendieron cuando también descubrieron su habilidad en el canto.

Juan es hijo de padres humildes, quienes le brindan  todo el amor y apoyo para que salga adelante. 

"Su papás están asentados en la comunidad, su papá es de los Mixes, de oficio campesino y chalán de albañi; su mamá es ama de casa y vende comida o ayuda en las mayordomías, son gente muy noble que ha puesto su esperanza y amor en su pequeño hijo".

Juan Pablo además de ser dedicado en sus clases de músicos, también  encabezaba las travesuras de subir a las copas de los árboles.

Para el profesor Camilo Jiménez, la participación de uno de sus alumnos, en un acto tan emotivo   representa el esfuerzo del trabajo que se hace en el Centro por los niños y jóvenes de la Sierra.

Una acción poco reconocida por el gobierno del Estado y la Secretaría de Culturas, puesto que si no hay padrino político de por medio simplemente el talento de muchos niños no cuenta, agrega.

La participación de Juan Pablo no hubiera sido imposible sin el apoyo de la Fundación CIA, para representar Zoogocho y Oaxaca en el concierto dedicado a las víctimas de los terremotos en México, porque al gobierno no les interesa apoyar, asegura Camilo. 

El único apoyo que tienen son becas alimentarias de la SEP que constan de 25 pesos para niños de primaria  y la CDI brinda becas de 30 pesos a niños de secundaria, "30 pedos no alcanzan a nadie para comer bien, sin embargo hacemos nuestro mejor esfuerzo para apoyar a nuestros niños".

El Centro de Integración social representa para esta comunidad y otras cercanas una aliciente para cientos  de familias que se les haría imposible mandar fuera a sus pequeños para que recibieran su formación musical. Porque en las regiones de Oaxaca, la música es una herencia cultural de sus antepasados.

Aquí, los niños traen desde pequeños el ritmo y conforman bandas de música de viento, cuyas interpretaciones denotan el corazón y alma de su cultura.