Main logo

Juan, el policía que no despertó de la tragedia de Juchitán

Juan se suma a las 65 víctimas mortales que se contabilizan en Oaxaca hasta el momento

Escrito en ESTADOS el

Oaxaca (La Silla Rota).- Cientos de pobladores oaxaqueños se amontonaban en la plaza frente al hoy destruido mercado municipal 5 de Septiembre del municipio de Juchitán de Zaragoza bajo el rayo del sol. Ahí, la Marina, el Ejército Mexicano, policías municipales y un cuerpo de Topos de Veracruz y Oaxaca realizaban labores de rescate en la búsqueda de Juan Jiménez, un policía que el jueves por la noche se perdió entre los escombros del mercado, cuando este se vino abajo a raíz del sismo de 8.2 grados.

La familia de Juan albergaba esperanzas de encontrarlo con vida, pese a ello, el llanto se adueñaba de ellos, los gritos devastadores surgieron al recibir la terrible noticia.

Después de casi 40 horas de búsqueda, este sábado, alrededor de la 13:00 horas, el policía de apenas 34 años de edad fue rescatado de los escombros, lamentablemente, sin vida. Ahora las lágrimas y el dolor eran compartidas, el pueblo entero que impaciente estuvo observando los trabajos de rescate se unió a la familia de Juan.

El último día

El jueves fue el último día en que los familiares y compañeros de Juan pudieron verlo, cuando acudió, responsable como siempre, a hacer guardia al Palacio Municipal ubicado a un costado del Mercado, donde horas después perdería la vida.

“Tanto Juan, como otros compañeros, estaban dormidos (el jueves) para agarrar energías y volver a su guardia normal”. Las guardias consistían, de acuerdo con el coordinador de policías, en mantener la seguridad del Palacio Municipal, tanto de día, como de noche.

De acuerdo con el relato de Adrián Celaya, Juan se durmió en el primer piso del recinto, donde se tomaban las decisiones del municipio.

TAMBIÉN LEE: No hay que lucrar con la tragedia: Gobernador de Oaxaca

“Él era muy tímido, siempre se alejaba de todos para poder dormir”.

Era casi la medianoche, mientras los elementos municipales se encontraban en el lugar, cuando ocurrió lo peor: el sismo poderoso sismo destruyó el mercado municipal, y Juan quedó debajo de los escombros. El joven policía dejó a dos pequeños que ya no podrán decirle “Te amo, papá”, a una esposa desconsolada, a una madre que se pregunta por qué él, a unos hermanos sumergidos en el dolor y a un pueblo consternado.

El pase de lista

Posterior a los derrumbes, el coordinador de policías pasó lista, pero al repetir varias veces el nombre Juan Jiménez nadie respondió. De inmediato se dio inicio a la búsqueda, sus compañeros volcaron toda su energía para encontrarlo, al no hacerlo comenzó la remoción de escombros del emblemático mercado, la zona colindante entre el palacio municipal  y el mercado cayó, precisamente el área donde Juan se encontraba dormido.

Los trabajos de búsqueda comenzaron a las primeras horas del viernes. Al lugar arribaron elementos del cuerpo de auxilio de la Marina, Ejército Mexicano con el programa DN III, policías municipales y un cuerpo de Topos pertenecientes a Veracruz y Oaxaca. Los trabajos se llevaron a cabo durante todo el viernes, y fue este sábado, el día que lo encontraron cuando se intensificó la búsqueda.

Otro derrumbe

En punto de las 6:00 horas del sábado, las máquinas retroexcavadoras y vehículos de carga pesada comenzaron a remover los escombros, por más que los artefactos escarbaban, Juan seguía sin aparecer. Ni el calor, ni el hambre, mucho menos el cansancio detuvo al cuerpo de rescate, quien continuó la búsqueda, que era apoyada por los perros de rastreo de la Marina y del Ejército Mexicano, quienes por más que olfateaban no podían dar con el policía.

A medida que pasaba el tiempo, otro hecho sacudió el centro del poblado, una vivienda se vino abajo y con esto la movilización de la gente, los medios de comunicación y la Marina no se hicieron esperar. Gente corriendo por todos lados y a lo lejos se escuchó: “por el medio de la calle, que las cornisas se van a caer”, era un policía que daba instrucciones a los presentes para que no caminaran por las banquetas, ni muy cerca de las casas y edificios del centro, pues aseguraban que podría ocasionar más tragedias.

TE PUEDE INTERESAR: Saquean camión de víveres para damnificados de Oaxaca

En la avenida Hidalgo se vivía gran temor, pues al transitar por ella había casas y edificios que están a punto de caer, postes de luz colgando de unos cuantos cables de energía y banquetas bloqueadas por los escombros. El miedo al colapso de casas, edificios y construcciones continua incluso ahora.

Triste hallazgo

Al regresar a la escena del policía atrapado entre los escombros, los esfuerzos poco a poco acercaban a los rescatistas al sitio donde hallarían, donde lo encontraron, sin vida. Al dar el aviso, a unos cinco metros, el llanto de invadió a los presentes, gritos desgarradores de mujeres lastimaban a todo el pueblo, eran, la esposa, la mamá, las hermanas y tías de Juan.

Los policías municipales hicieron una cadena humana para evitar que las personas ingresaran al área de los hechos. El momento más duro fue ver sacar el cadáver de aquel joven tímido envuelto en una sábana blanca, que colocaron en la parte trasera de una patrulla para llevarlo a que le realizaran la autopsia de ley.

Con información del Debate