PUEBLA (La Silla Rota).- Aún sin guía y con la vista disminuida, este día apoyado en un bastón y su fe, Juan Diego "el maratonista" encabezó la Carrera Antorcha Guadalupana en su paso por la capital hace 10 días.
Juan Antonio Montiel Flores desde hace cinco años tiene baja visión, pero eso no le ha impedido caminar por los derechos de sus hermanos inmigrantes, por la paz del mundo y en está ocasión, porque la virgen de Guadalupe ayude a los afectados de los temblores que se suscitaron en el mes de septiembre, y por los migrantes en estaos unidos, especialmente los 'dreamers'.
Con 60 años de edad, impulsa a nuevas generaciones para que marchen y "para que mantengan su fe".
"Yo soy Juan Diego el maratonista, apenas corrí en agosto la maratón de la Ciudad de México (sic). Me hice cinco horas", expresó con orgullo.
El poblano que se dedica a la impresión narró que lleva 35 años corriendo maratones y hace 12 se incorporó a la Carrera Antorcha Guadalupana.
También participó en la toma de protesta del actual arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez, quien dijo, le pide no deje su devoción por la virgen.
Juan Diego, "el maratonista" como lo conocen, vistió camisa y pantalón de manta. En el pecho se colocó un lienzo con la imagen de la Virgen de Guadalupe y el papa Juan Pablo II.
Mientras preparaba su atuendo, el padre Gustavo Rodríguez Zarate, coordinador de la Pastoral de Migrantes en la Arquidiócesis de Puebla, organizó al resto de los corredores.
Ya ubicados todos afuera de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, donde apoyan a centroamericanos, hicieron una plegaria.
Juan Diego también lanzó una paloma al aire como símbolo de paz. Dejó caer pétalos emulando lo acontecido en 1531, cuando la Virgen pidió al indígena Juan Diego cortar rosas de Castilla del cerro Tepeyac, las que colocó en su ayate en el que quedó grabada la imagen de la Guadalupana.
Protegidos por su fe, mujeres y hombres marcharon hacia las comunidades ubicadas en el volcán Popocatépelt como Nealtican, Huejotzingo, Zacatepec y San Pedro Tlaltenango.
El sacerdote Gustavo Rodríguez informó que un promedio de 3 mil corredores poblanos particiaparon en la décima sexta edición de la Carrera Antorcha Guadalupana, símbolo religioso y de representación de los migrantes.
Los corredores participaron de manera escalonada y de esa manera se van pasando la antorcha por tramos.
Explicó que en esta ocasión la suerte ayudó a los corredores, debido a que la ruta no contempló de origen varios municipios de la Mixteca que generalmente reciben la antorcha y que hoy están severamente afectados, en especial sus templos, por el sismo del 19 de septiembre.
La antorcha llegó a la entidad desde el 28 de septiembre y estuvo en Acatlán, Tehuacán, Zapotitlán Salinas, Azumbilla, Tepanco de López y Tecamachalco.
Tras recorrer parte del territorio nacional, deberá llegar el 12 de diciembre a la catedral de San Patricio en Nueva York para festejar a la virgen de Guadalupe.
Los participantes y la organización Tepeyac buscan que en Estados Unidos sean respetados los derechos de los inmigrantes, pero en especial los llamados "dreamers"; no hacerlo representa un retroceso, asgeuran. Lo anterior, tras el reciente anuncio del presidente Donald Trum para dejar sin efecto el decreto que protege en este momento a casi un millón de jóvenes mexicanos que se niegan a dejar el mentado "sueño americano".
Por tanto, este año bajo la protección de la Guadalupana marcharon bajo el lema: “mensajeros por la dignidad de un pueblo dividido por la frontera".