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Jóvenes en Tamaulipas cuentan en qué gastan su beca Benito Juárez

Decenas de jóvenes que cobran su beca Benito Juárez otorgada por el gobierno federal, contaron para que gastarían los mil 600 pesos bimestrales que reciben

Escrito en ESTADOS el

-¿Para qué sirve la beca Benito Juárez?, se les pregunta a jóvenes que reciben la beca Benito Juárez del programa Construyendo el Futuro del Gobierno federal

Daniel Sánchez, estudiante de preparatoria, ríe: “Para comprar cheve y hacer una carnita asada”.

“Yo me voy a comprar unos  tenis”, dice otro.

Claudia Castilla comenta: “Y yo quiero una camiseta”.

“Quiero un  maquillaje y unos lentes” dice Liliana Martínez, estudiante del Cebetis.

Los estudiantes inscritos en el programa realizan largas filas en las sucursales de Banco Azteca para cobrar los primeros mil 600 pesos bimestrales de beca que les da el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Desde las primeras horas, largas filas de jóvenes se formaron afuera de la institución bancaria en espera de poder cobrar la esperada beca. En ocasiones, la solvencia se ve interrumpida tras agotarse el efectivo en la sucursal, por lo que los clientes debían esperar a que las empresas de seguridad y valores llevaran más dinero, lo cual provoco  la rechifla de los jóvenes.

En tanto esperan bajo el sol y el calor para poder cobrar la beca, los estudiantes platican, hacen bromas y planean en que van a gastar la beca.

Mientras Verónica Montiel, estudiante de Conalep, apunta: “La beca sirve apenas para pagar el transporte, almorzar algo y no todos  los días. Un día sí y otro no. En verdad no es mucho”.

Álvaro García, señaló: “La beca no  sirve para comprar libros, o el uniforme de la escuela. En  verdad no alcanza pero tampoco es  de dejar que los del gobierno se roben el dinero”.

Selene Martínez también  comenta: “Yo con la beca espero poder completar para poder cambiar el aparato celular, ya se encuentra muy maltratado con la pantalla rota”.

Y José Luis Hernández piensa gastar la beca en invitar a su novia al cine y luego  llevarla a cenar. “Si quiera tener un rato de sentirme rico de poder gastar un poco más”.

“Yo la mitad de la beca se la daré a mi mamá, en mi casa somos seis y no alcanza, o a lo mejor le compro uno zapatos, para que vaya a la escuela en el próximo ciclo escolar”, comenta Berenice Salcedo, otra estudiante que espera poder cobrar la beca.

Los becarios no piensan en comprar libros, material didáctico o uniforme escolar, piensan en gastar los mil 600 pesos en su  beneficio  personal como tenis, camiseta, celular, lentes  de sol, una cachuca, y hasta “cheve”.

Los estudiantes coinciden en que preferían trabajar que recibir una beca, pues ello les dará experiencia y se podrán conectar al ámbito laboral pero no es fácil el poder obtener un empleo.

“Yo quiero un empleo de medio tiempo para poder seguir estudiando pero no es fácil encontrar algo así”, comentó Lourdes Hernández.

Álvaro García, mencionó: “un tiempo  estuve trabajando en un taller mecánico y me daban oportunidad de ir a la escuela, pero la verdad es que terminas cansado y ya no te dan ganas ir  a la escuela”.

No todos los estudiantes pudieron cobrar la beca porque el sistema marcaba error y debían llamar a un número telefónico para aclarar la situación y se resolviera.  

Entre los errores en el sistema  para la entrega de las becas, estaba que el nombre  del estudiante aparecía hasta en dos ocasiones y por lo cual cobraron dos veces felices y contentos.