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Josué trabajaba en Uber para ahorrar y casarse; ya lo sepultaron

Josué Emanuel Vital fue sepultado este miércoles; apenas hace tres meses se unió a la plataforma Uber para ahorrar, porque quería casarse

Escrito en ESTADOS el

PUEBLA.- Josué Emanuel Vital Castillo “siempre fue alegre y también le gustaba la música, tocaba su guitarra”, por eso sus familiares, amigos y vecinos lo despidieron este miércoles con música de mariachi en su casa ubicada en la junta auxiliar de San Lorenzo Almecatla, en el municipio de Cuautlancingo.

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La esposa y el papá de Josué Emanuel le dedicaron, entre sollozos, unas últimas palabras antes de que se cerrara el ataúd. El cortejo del joven conductor de Uber salió alrededor de las 12:30 horas hacia el panteón, donde fue sepultado entre aplausos, porras y el llanto de sus seres queridos.

Josué Emanuel comenzó a trabajar en Uber apenas hace tres meses, pero el fin de semana fue asesinado en Huejotzingo, Puebla, junto con dos estudiantes de medicina de nacionalidad colombiana y un universitario originario de Xalapa, Veracruz. Él, dicen sus amigos, "sólo salió a trabajar", fue por los tres jóvenes estudiantes a Huejotzingo y encontró la muerte.

Los estudiantes de la BUAP y de la UPAEP se dirigían a la ciudad de Puebla después de disfrutar del Carnaval de Huejotzingo, y por eso pidieron un auto a la plataforma de taxis, y por eso Josué Emanuel tomó el servicio. Fueron asesinados en el paraje Los Tanques, en la junta auxiliar de Santa Ana Xalmimilulco.

De acuerdo con datos de la Fiscalía, Ximena Quijano, José Antonio Parada y Francisco Javier Tirado, estudiantes de la UPAEP y de la BUAP, pidieron el Uber alrededor de las 21:30 horas el domingo 23 de febrero. Ese fue el último viaje de Josué Emanuel.

Le sobreviven su hijo de seis años de edad y su esposa, con quien tenía planes para casarse “por todas las de la ley” y por eso, con la idea de ahorrar para la boda, se unió a la plataforma Uber, cuenta uno de sus amigos.

El cortejo fúnebre de Josué Emanuel salió este miércoles de la humilde vivienda en San Lorenzo Almecatla. Fue acompañado durante gran parte del trayecto hasta el cementerio por sus compañeros de Uber y el claxon de las unidades en las que todos los días salen a ganarse el sustento para sus familias.

Los mismos compañeros que el miércoles se sumaron a la mega marcha de estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla para exigir justicia y seguridad.

Antes de que cayera la primera tierra sobre el féretro de Josué Emanuel, uno de sus tíos, parado al filo de la tumba, exigió al gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta que “aplique la ley, que haya justicia para su sobrino y para los universitarios de la BUAP y de la Upaep”. Y a los conductores de Uber les deseó que “Dios los bendiga a donde quiera que anden”.