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Jonathan: falta de medicinas contra leucemia lo orilla a vender bolsas artesanales

En el Hospital de la Niñez Oaxaqueña hay alrededor de 350 niños con cáncer, sin embargo, no pueden recibir tratamiento por el desabasto de medicamentos a causa de la ausencia de reglas de operación del INSABI

Escrito en ESTADOS el

Las manos de Lorena Vázquez no paran de tejer. Son como máquina en una carrera a contrarreloj. Si no pausa en su trabajo, calcula que podría elaborar una bolsa al día para vender y así disputarle a la muerte la vida de su hijo.

Jonathan Hernández Vázquez tiene tres años 11 meses de edad y para pagar su tratamiento contra el cáncer, junto con su madre oferta en el Hospital de la Niñez Oaxaqueña, bolsas artesanales de fibra de plástico, pues como a otros 350 pacientes, el desabasto de medicamentos en el Hospital de la Niñez Oaxaqueña por la ausencia de reglas de operación del Insabi, los mantiene en amenaza de muerte.

La familia vive en la colonia Venustiano Carranza en la Villa de Zaachila, municipio con alta población indígena y de bajos recursos.

Desde noviembre de 2019, cuando comenzó la escasez en el hospital, hasta la primera quincena de enero de 2020, se han endeudado con más de 30 mil pesos para la compra de medicamentos, gasto que se ha vuelto una loza pesada debido a que, las constantes visitas e internamiento en el hospital, les impide trabajar, explica Lorena Vázquez con la fortaleza que la dificultad requiere.

“No queremos ver morir a nuestro hijo. Los gastos han provocado que muchos papás se den por vencidos y opten por abandonar el tratamiento, llevarse a sus hijos a casa y sufrir junto con ellos como mueren poco a poco”, explica.

Un letrero colocado en el exterior de la casa de Lorena es lo único que tiene para promocionar sus bolsas. La labor, aunque pesada, apenas le da para solventar un 30 por ciento de los gastos pues cada una, dependiendo de su tamaño la vende en 180 y 200 pesos. Por mucho, al mes coloca 20 bolsas y de ello una parte es para alimentación y traslado al hospital que, si bien, está relativamente cerca, el dinero siempre escasea porque hay tratamientos que le requieren entre mil 500 y dos mil pesos al día durante una semana, de no tenerlos, Jonathan podría recaer y morir.

Fue hace un año cuando Jonathan llegó al hospital tras una serie de estudios por fiebres constantes y abultamiento del abdomen. Su estado de salud era tan grave que el personal médico sólo le pronosticó unos días de vida. Él decidió vivir y sigue en la lucha.

“Este es un llamado para el gobernador, para que nos apoye a traer medicamentos al Hospital de la Niñez Oaxaqueña. Son 350 niños que están en riesgo de morir por esa enfermedad (…) Hay quienes no creen, dicen que es mentira, pero es verdad que no tenemos medicamentos en el hospital. No es justo que nuestros niños mueran por no tener medicamento os y nosotros no tener la posibilidad de comprarlos”, sostuvo.

En riesgo de muerte

Sergio Valencia, presidente de la fundación Nicuatole, que brinda apoyo y acompañamiento a niñas y niños con cáncer, afirma que, de los 350 pacientes del Hospital de la Niñez, al menos 170 están en muy alto riesgo de morir debido a que la suspensión del tratamiento por falta de medicamentos sería fatal.

“La situación es muy grave. Yo me atrevería sin temor a equivocarme que es catastrófica, están en riesgo muchos niños por una enfermedad bien perversa”.

Si bien -indicó- recientemente el gobierno de Oaxaca suministró medicamentos al Hospital de la Niñez, pero no cubren ni el 20 por ciento de la demanda. “es tapar un hoyito nada más, la situación es muy grave”. A esto se agrega que el 80 por ciento de quienes reciben el tratamiento son de localidades indígenas y rurales que no tienen ingresos para poder costear los medicamentos, y que semanalmente se detectan entre seis y siete nuevos casos.

“Muchos padres se han dado a la tarea de buscar y comprar medicamentos, pero va llegar el momento en que les va a ser imposible porque hay algunos que tienen un costo de hasta 17 mil 500 pesos. Eso es condenar a morir a uno de nuestros niños”, expuso.

Ante esta situación, señaló Sergio Valencia, valoran buscar refugio en otros países para las y los niños enfermos de cáncer, con la finalidad de salvar sus vidas. “Estamos buscando asilo en otros países argumentando razones humanitarias”, expuso, pero indicó que todavía están en el análisis de cuántos y quiénes serían en cada entidad. Las solicitudes se estarían realizando en las embajadas establecidas en México al considerar que dejar sin medicamento a los pacientes oncológicos es una sentencia de muerte que representa un crimen de lesa humanidad.

Recientemente el titular de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Donato Casas Escamilla, admitió la existencia de un desabasto del 50 por ciento de medicamentos con una situación especialmente grave en el Hospital Civil Doctor Aurelio Valdivieso y el Hospital de la Niñez Oaxaqueña. Confió en que a la brevedad la federación envíe insumos a fin de que cada unidad cuente con un 80 por ciento de abasto.


(Brenda Lugo)