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Jesús, el marino prófugo por matar a su esposa, una MP de Chiapas

José Humberto Arriaga Sánchez, marino de profesión y originario de San Luis Potosí, es buscado por el feminicidio de su esposa

Escrito en ESTADOS el

TUXTLA GUTIÉRREZ.- Claudia Matilde Farrera Esponda estaba emocionada porque su sueño se haría realidad: regresar a su tierra natal, Jiquipilas, Chiapas, para quedarse tras radicar por muchos años en Puebla, donde trabajó como Ministerio Público. Sin embargo, la madrugada del pasado viernes 18 de diciembre los puñetazos y patadas que le propinó su esposo acabaron con su vida.

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José Humberto Arriaga Sánchez, marino de profesión y originario de San Luis Potosí, es buscado desde esa fecha por las autoridades chiapanecas, como presunto responsable del feminicidio de su cónyuge, con quien mantuvo una relación por más de 3 lustros.

De acuerdo con información oficial, el sujeto de 48 años de edad -y quien de forma temporal subía a plataforma en Veracruz- y su entonces mujer (de la misma edad) estaban de vacaciones en la colonia Francisco Villa, en Jiquipilas, donde ella tenía una vivienda.

 

Sin embargo, ese viernes, ambos discutieron y él, presuntamente bajo los influjos del alcohol y drogas, la comenzó a golpear y no paró hasta dejarla en agonía.

“Horas después (como a las 9 de la mañana del mismo viernes), la suegra habla a la familia para avisar que Claudia estaba mal, que había discutido con Jesús, y cuando llegaron, su cuerpo estaba tirado, ya sin vida; por lógica, la suegra supo por su propio hijo y avisó para que ayudaran a Claudia, pero ya no se pudo hacer nada, y más bien pensamos que le dio chance a él para que se escapara”, cuenta una de las parientes de la víctima de feminicidio a La Silla Rota.

Cuatro días después, la Fiscalía General del Estado (FGE) emitió una orden de aprehensión; no obstante, Jesús huyó en un vehículo blanco marca Tracker, modelo 2003. Hasta la fecha, nadie ha informado sobre su paradero. 

Con base en la necropsia de ley, se determinó que Claudia falleció por traumatismo craneoencefálico. “La dejó muy mal, su cuerpo quedó muy lastimado, morado en todo su cuerpo ¡no se vale!”, expresa la declarante, quien advierte que nunca se supo, durante los 15 años de matrimonio, si ella era víctima de violencia doméstica.

Tras dejar en claro que Jesús y Claudia no procrearon hijos, revela que ese individuo se alteraba un poco cuando ingería bebidas embriagantes, “pero nunca vimos que se pusiera mal contra ella; sin embargo, todas las evidencias son claras, pues él se escapó, está prófugo”.