Sonora (La Silla Rota).- María Silvia García no sabe que es más raro: que una niña se haya desmayado en medio de su tienda o que de un tiempo para acá vende verduras deformes.
El establecimiento, ubicado en Baviácora, es una pequeña tienda de abarrotes que hasta hace 3 años tenía buenos ingresos en vacaciones de verano, Navidad y Semana Santa.
María Silvia “hacía su agosto” gracias al turismo que hoy brilla por su ausencia a consecuencia del derrame de 40 mil metros cúbicos lixiviado de cobre en el Río Sonora.
“Todo cambió, en vacaciones no había un lugar donde no hubiera un montón de carros, el río estaba lleno, ahora no, todo bajó”, comentó la comerciante.
Cuando dice que todo es diferente no solo se refiere a sus ingresos, sino a situaciones de las que ha sido testigo desde el mostrador de su tienda. Problemas de piel y hortalizas deformes Explica que poco tiempo después de ocurrida la tragedia ambiental, sus clientes comenzaron a quejarse de los jabones que vendía, alegando que les causaban irritaciones.
“La gente me decía que les estaba haciendo mal, que ocupaban otro, pero se me hacía raro porque son jabones que yo ya había vendido muchas veces atrás”, comentó.
Más adelante notó que entre las verduras que le llegaban para la venta, se encontraban chiles de forma extraña y papas con malformaciones.
“Son papas que tienen un pedacito de papa arriba, algunas están chuecas, otras están deformes y el chile, pues no ha vuelto a haber chile como el del Río Sonora que era conocido internacionalmente”, afirmó.
Además asegura que los cacahuates que se producen en la zona también son distintos, pues hoy son más pequeños y las alfalfas no duran”, argumentó.
Desmayos
Pero lo más extraño que ha ocurrido en la tienda de María Silvia fue el desvanecimiento de una niña, quien acudió a realizar unas compras y se desplomó en el suelo del comercio. “Eso nunca había pasado, la niña estaba bien y a raíz de lo que sucedió (derrame en el Río Sonora) le ha sucedido, dice su papá que unas 3 veces”, recalcó.
Como marca de ese incidente la vitrina de la tienda se quebró y no la ha podido reparar porque no tiene recursos para el arreglo. En su propia familia Incluso la propia hija de María Silvia se queja de afectaciones, pues tiene irritaciones en el cuerpo que fueron diagnosticadas como dermatitis pero no responden al tratamiento.
“A la niña mía nadie me la atendió, yo la llevé a varios médicos, tiene problemas que antes no tenía, la pura consulta con el dermatólogo nos costó 800 pesos más las cremas”, dijo la abarrotera. Falta de recursos y mentiras Así como al resto de los habitantes de Baviácora, con el Fideicomiso Río Sonora el gobierno federal le destinó un tinaco y 15 mil pesos en efectivo.
“Y por las pérdidas de la tienda me dieron 5 mil 600 pesos en un papel que decía tercero y último pago, pero nada más me dieron uno”, recordó la comerciante.
La mujer comentó que tiene el ánimo por lo suelos y que en un principio creyó que realmente se limpiaría el río y que la situación mejoraría, pero ha resultado todo lo contrario.
“Nos dijeron de iban a poner una puriÚcadora de agua y nada se llevó a cabo, hasta la fecha, solo vinieron a la casa, tomaron nombres y se fueron y no volvieron, puras mentiras”, expresó Maria Silvia.
Confirma gobernación extinción de fideicomiso río Sonora
Desde febrero de este año, el Fideicomiso Río Sonora quedó extinto, pero las autoridades de Semarnat y Cofepris, no emitieron notificación alguna hacia las personas afectadas en los siete pueblos por la contaminación minera de 2014.
Wenceslao Cota Montoya, delegado de Gobernación en Sonora confirmó el hecho explicó que, debido a que se cubrió la totalidad de apoyos monetarios a los habitantes del Río Sonora, se dio por concluido el fideicomiso aportado por la empresa de Grupo México para resarcir los daños de la contaminación en el afluente.
Dijo que la mañana de este lunes recibió por parte de Semarnat un oficio en el que se notifica la extinción del recurso de 2 mil millones de pesos, informe que comunicaría a los alcaldes del Río Sonora de inmediato.
“Yo estoy muy consiente de que el tema no esta acabado, el tema sigue vivo en la región del río Sonora, existe en términos generales, en la población del río un gran descontento y una muestra de desencanto, frustración y coraje porque después de tres años se ven envueltos en problemas de desarrollo económico e incredibilidad de la calidad de agua”.
Señaló que desconoce el destino que se le dio a los 750 millones de pesos que restaban del fideicomiso, pues es un asunto sobre el cual la autoridad federal no rindió informe.
“En mi caso en la delegación no tengo esas respuestas, por eso siempre he remitido esas preguntas a las instancias a cargo que son Semarnat, Conagua y Cofepris.
Se asignaron lugares para plantas potabilizadoras
La Comisión Nacional del Agua definió los últimos días la ubicación que tendrán las nueve plantas potabilizadoras en la zona del Río Sonora, mismas que deberán quedar instaladas a más tardar en noviembre y aseguró que la instalación este sistema no se verá afectada con la eliminación del fideicomiso ya que por su tecnología no representará costo adicional para los ayuntamientos.
Cota Montoya dijo que estas fueron las últimas acciones que se han llevado a cabo a tres años de la contaminación que provocó el derrame de tóxicos en el afluente.
En un monitorio que realizó la Conagua, señaló que se llegó a la conclusión de instalar cinco plantas fijas y cuatro móviles.
Las fijas se instalarán, dos en Arizpe, una en Baviácora, otra en Aconchi y una más en Ures.
“La ventaja es que cuentan con mucha tecnología según lo manifiestan, son plantas que trabajan con rayos solares, por lo que no se provocará un cargo adicional a los ayuntamientos en su mantenimiento y funcionamiento, son de primer nivel”.
Reiteró que el servicio de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica Ambiental se mantiene como ha estado los últimos meses, con las consultas en la dirección establecida desde un principio, luego de que se anunciara que no habría una infraestructura clínica como tal.
Con información de Proyecto Puente