El gobierno de Chiapas reportó a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que gastó 79 millones 9 millones 999 mil pesos en mobiliario escolar como sillas de paleta, mesabancos, mesas y pizarrones que en realidad no aparecen físicamente. Según el documento 15-A-07000-02-0620 620-DS-GF de las cuentas de 2015, la administración a cargo del gobernador del Partido Verde Manuel Velasco Coello no pudo presentar evidencias de que los objetos facturados se hubieran distribuido o se ubiquen en algún lugar.
La revisión a la cuenta arrojó varias observaciones en total por un monto de 514 millones de pesos.
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Parte de ese quebranto, 434 millones 50 mil pesos, se desvió a pagos a 30 maestros que no cumplieron con el perfil de los puestos que desempeñaban. Dentro de esta cantidad también se incluyen desvíos que iban dirigidos a dar incentivos que al final "no se contó evidencia de la entrega de los recursos a los beneficiarios".
"En el ejercicio de los recursos, el Gobierno del Estado de Chiapas registró inobservancias de la normativa, principalmente de la Ley General de Contabilidad Gubernamental en materia de destino de recursos que generaron un probable daño a la Hacienda Pública Federal por un importe de 514,243.9 miles de pesos, el cual representó el 18.4% de la muestra auditada, integrado principalmente por falta de documentación comprobatoria y justificativa que acredite la aplicación de los recursos para el pago de terceros institucionales (pago de cuotas patronales); así como el desconocimiento de la distribución y ubicación de mobiliario y equipo escolar, entre otros; las observaciones determinadas derivaron en la promoción de las acciones correspondientes", destacó la ASF.
Y concluyó que "el Gobierno del Estado de Chiapas no realizó una gestión eficiente y transparente de los recursos del programa Apoyos a Centros y Organizaciones de Educación, apegada a la normativa que regula su ejercicio".