Los gobernadores de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez; Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval; Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, y Querétaro, Francisco Domínguez Servién, que integran la Alianza Centro Bajío Occidente, moldearon la ruta de trabajo a seguir en el corto, mediano y largo plazo para la reactivación económica tras la pandemia de la covid-19.
El mandatario jalisciense señaló su principal agenda es de colaboración para poder potencializar las capacidades de cada entidad en materia económica con el propósito de consolidar a la región como una de las más productivas del país.
Tras aclarar que los gobernadores que integran dicha región llevan una relación de respeto y cooperación con Andrés Manuel López Obrador, Alfaro señaló que los mandatarios insisten en mantener un diálogo con el presidente.
“Vamos a mantenernos en esa lógica. Lo que vamos a insistir siempre es en el diálogo como la vía para resolver temas. La petición de platicar con el Presidente no tiene nada que ver con las agendas mediáticas; es para hablar de los temas que nos van a permitir reactivar nuestras economías, echar a andar también la economía del país, y creo que en ese sentido, nada tiene que ver con agendas estridentes o de ruido político”, señaló.
Por su parte, el gobernador de Aguascalientes dijo que para la reconstrucción de la economía de las entidades de la región, se analizan en la mesa permanente 15 puntos que definirán un plan para la reactivación económica, basándose en temas como generación de empleo, infraestructura, atracción de inversiones y diversificación económica.
Francisco Domínguez, mandatario de Querétaro, destacó que los estados de la Alianza Centro Bajío Occidente ya se encuentran en una etapa inicial de reactivación de comercios, empresas y establecimientos que pueden operar bajo el cumplimiento de protocolos, y conforme a los semáforos epidemiológicos que a cada entidad corresponda.
En tanto, el gobernador de Guanajuato comentó que para fortalecer las acciones de recuperación de la economía se busca el acompañamiento de organismos nacionales e internacionales que apuntalen el crecimiento y desarrollo, como el Banco de Desarrollo de América Latina y la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).