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Frente a presión económica, Bonilla echa para atrás apertura de bares

El sector de bares en el estado se compone de casi 700 establecimientos que generan arriba de 7 mil 500 empleos, por lo que pidieron su reapertura segura

Escrito en ESTADOS el

TIJUANA.- La presión económica tiene a trabajadores de bares, centros nocturnos y otros negocios del ramo padeciendo por la prometida reapertura en Tijuana luego de que el gobernador Jaime Bonilla se echara para atrás.

Apenas el fin de semana abrió la posibilidad de su retorno a la nueva normalidad después de varias solicitudes en redes sociales y la reactivación de centros de culto, unidades deportivas, albercas, restaurantes y hoteles para el sector turístico.

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“Vamos a replantear el tema de los bares específicamente en Tijuana que es la parte donde tenemos ahorita controlado”, dijo el gobernador que mantiene el semáforo epidemiológico en rojo, aunque a nivel nacional Baja California está en naranja.

El secretario de salud del estado, Alonso Pérez Rico, también le dio esperanzas al sector pero fue más cuidadoso y dijo que revisarían los protocolos.

“Por el gobierno federal están autorizadas en verde, sin embargo aquí en Baja California hemos hecho y determinado protocolos de salud que podamos controlar en diferentes municipios”, afirmó.

Para ese momento ya circulaba también una convocatoria a trabajadores de hoteles, bares, cantinas y demás establecimientos para una marcha pacífica a la que llamaron “Reapertura responsable ante el Covid-19”.

Llevando pancartas con leyendas como: “Soy cliente ya quiero pistear Bonilla” y “Señor gobernador el sueldo de usted le llega íntegro el mío no”, cientos de hombres y mujeres se movilizaron en zona centro.

Se reunieron en la calle primera, donde se concentra la oferta de bares nudistas y hoteles de paso de la ciudad, para caminar cerca de 10 cuadras sobre la turística avenida Revolución. 

La presión para las autoridades no es menor porque de acuerdo con la Secretaría de Economía Sustentable y Turismo (SESyT), ese sector se compone de casi 700 establecimientos en el estado que generan arriba de 7 mil 500 empleos directos.  

A ellos se suman vendedores ambulantes de comida, taxistas, boleros, músicos, ‘franeleros’ y otros más.

“Es personal que tiene cuatro meses sin recibir ingresos, o aquellos que reciben ingresos han recibido lo que se les pagaba por nómina que representa cuando mucho el 20%, 25% de su ingreso porque ellos viven de las propinas sobre todo”, afirmó el mismo sábado el secretario Mario Escobedo, previo a la manifestación.

Pero cuando su retorno parecía inminente, las mismas autoridades estatales reconocían el riesgo de abrir la puerta a un rebrote de la pandemia.

El gobernador afirmó que los manifestantes no podían declararse listos para abrir porque no conocen los lineamientos del sector salud y estos ni siquiera están terminados.

Este martes las peticiones continuaron en la transmisión diaria del gobierno estatal sobre la pandemia, y el ejecutivo insistió en que los bares deben esperar.

“Si nosotros ‘reaperturamos’ los bares, se va a venir toda la gente de San Diego. Eso júrenlo. Y se van a venir de otras ciudades que están contaminadas. Por ejemplo Ensenada”, agregó.

Actualmente Tijuana está en segundo lugar estatal por casos activos con 140 de los 408 registrados, detrás de Mexicali que está en primero con 164, y por encima de Ensenada que tiene 117.


bl