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Frente a las urnas de Renato y Lauren

La noche del sábado 27 de julio fueron asesinados Renato Zárate, hijo de Alfonso Zárate, ex gobernador de Oaxaca, y la entomóloga Lauren Green en Chiapas

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Escrito en ESTADOS el

Los árboles de manzanilla parecían llorar con una tenue lluvia de blancas flores, como si nevara, en el homenaje fúnebre, digno para las víctimas, y la compañía de una multitud de ciudadanos indignados, hartos de la inseguridad que se vive en Chiapas y que el sábado 27 de julio por la noche costó la vida al Dr. Renato Zárate Castañeda,  hijo de Alfonso Zárate Aquino, ex-Gobernador de Oaxaca, y la entomóloga Lauren Green Faunt, ultimados a balazos en un tramo de la carretera de cuotas San Cristóbal de Las Casas-Tuxtla Gutiérrez.

Salieron a cazar luciérnagas como parte del trabajo científico de Lauren, la entomóloga, y ya no retornaron a su hogar esa noche, según reportaron sus hijas Clarissa y Tamara Zárate Green. Su carro fue hurtado, una camioneta Toyota Matrix modelo 2006, color Plata, y aún no es hallado. Ellos fueron asesinados y sus cuerpos abandonados en un matorral en una brecha que está a 25 metros del km 26+500 de la carretera de cuotas San Cristóbal de Las Casas-Tuxtla Gutiérrez. Y en el kilómetro 18, los peritos de la Fiscalía de Justicia de Chiapas hallaron “parte de su equipo para atrapar insectos”, informó el fiscal de Asuntos Indígenas, Gregorio Pérez Gómez.

Pero también dijo que no hay avances en las investigaciones del doble homicidio.

La Fiscalía de Asuntos Indígenas asumió el caso, no la Fiscalía para Delitos de Alto Impacto.

Algo no está bien desde el principio, y aún hoy quienes tienen en sus manos la investigación no tienen ningún indicio y no presentan públicamente el resultado de la necropsia de ley ni de balística.

Según reveló en un boletín oficial la Fiscalía de Justicia en el lugar donde hallaron los cuerpos hallaron casquillos percutidos calibre .22.

Las hijas recibieron los cuerpos del Semefo y los cremaron, por lo que el homenaje póstumo fue frente a dos urnas de cenizas, un altar lleno de veladoras y de coronas fúnebres y ramos de flores, y un mensaje sereno, hermoso y firme de Clarissa, la mayor de las hijas: “Mi mamá y mi papá tuvieron una vida maravillosa, llenaron mi vida de amor, de educación, de cultura, de respeto; y estoy consciente de la posición privilegiada que tenemos, pero lo que pasó, lo que pasa en el mundo es producto de la opresión, del capitalismo, del racismo, del machismo, del especismo; es muy injusto lo que pasó, mi madre y mi padre no merecían una muerte violenta, nadie merece violencia, sufren por igual los que están en ambos lados de la pistola.”

Decenas de sancristobalenses asistieron al adiós de Renato y Lauren, en lo que en realidad fue un homenaje a ambos científicos, que defendían la vida y clamaban contra de la destrucción del medio ambiente.

Su hija Clarissa fue congruente con los valores humanos que le inculcaron sus padres, Renato y Lauren, frente a ciudadanos indignados y solidarios que acudieron a darle el último adiós, con rabia, indignados, y más aún impotentes: “Quiero justicia: si, la quiero; pero no voy a ganar justicia atrapando a dos jóvenes confundidos alcohólicos, heridos y violados en todas las formas.

Va a haber justicia cuando nos tratemos entre nosotros con respeto. Cuando pase la competencia del que tiene más sobre el que tiene menos, cuando dejemos de juzgarnos por nuestro color de piel, por nuestro género, por nuestra orientación sexual, por nuestras diversidades religiosas y culturales. Va a haber justicia cuando nos unamos juntos trabajando para ayudar a nuestro planeta que estamos destruyendo con tanto egoísmo. Por eso luchaban mi mamá y mi papá: por nuestro planeta, por las otras especies que son tan valiosas como la humana....".

El Dr. Renato Zarate y la entomóloga estadounidense Lauren Green, son propietarios del Hotel Bosques del Sol, que se ubica en el Periférico Oriente, al lado del Fraccionamiento Real del Monte, por la gasolinera del CONALEP.

En el homenaje fúnebre, Alma Rosa Rojas, del Colectivo Educar para la Paz y los Derechos Humanos (CEPAZ), recordó que en 2006, la entomóloga Laura Green se encadenó a un árbol de manzanilla para parar a una constructora privada que pretendía construir un fraccionamiento sobre los humedales de montaña de María Eugenia.

“El propietario era Mariano Díaz Ochoa”, dijo.

Lauren Green Faunt y Renato Zárate Castañeda también marcharon por las calles de San Cristóbal de Las Casas para frenar otro otro ecocidio: la construcción de SAMS en un terreno conocido como ‘El cubito’, propiedad de la familia que gobernaba Chiapas, los Velasco Coello. / revista Jovel Sclc